CINE
Pampa Bárbara
El diablo andaba en los choclos
Pampa bárbara
Pampa bárbara

AUNQUE DE AUTENTICOS VALORES "PAMPA BARBARA" NO LLEGA A LA JERARQUÍA DE ANTERIORES CINTAS DEL MISMO SELLO

NUEVAMENTE fué el "Ambassador" lugar de cita para el estreno de otra película de "Asociados".
Como "La guerra gaucha" y "Su mejor alumno", tocó en suerte a esta sala presentar "Pampa bárbara", tema ambicioso que ese brillante equipo de artistas y técnicos produjo con el ánimo de seguir el derrotero marcado por aquellas extraordinarias expresiones del cine nacional.
Los componentes del sello tienen desde entonces sobre sí la responsabilidad' de una superación constante. Eso, al menos, fué de hecho lo prometido con la sucesión escalonada de éxitos a base de calidad excedida en cada trabajo. Aspirábamos por consiguiente ver con "Pampa bárbara" una obra, si no superior a la vida de Sarmiento —mucha pretensión hubiera sido—, por lo menos equivalente a los relatos sobre los gauchos de Güemes. El desierto sureño, hosco y salvaje, ofrecía una posibilidad tan profunda como aquellos dos temas tan nuestros. Pero es evidente que para la construcción de un éxito rotundo deben concurrir en forma aunada, solidarizándose estrechamente, diversos factores: tema, entusiasmo, afán de lucha, fiebre de triunfo. Tanto en los autores como en la realización, en los intérpretes y en el aspecto técnico. ¿Pasan hoy los "Asociados" por el estado febril capaz de generar el triunfo pese a todas las vicisitudes?. Sin duda que no, como que dentro de la creación cinematográfica y en relación con su medio, subieron con aquellas dos cintas a la cima más alta de su tiempo... Faltó en este caso la presencia ardorosa de todos los ánimos...
De ahí, según nos explicamos nosotros mismos, que "Pampa bárbara" no llegó a ser lo prometido o simplemente lo calculado. Teníamos una ilusión muy grande, un fervoroso deseo de regocijarnos espiritualmente con el espectáculo de un éxito de iguales dimensiones que aquéllos... La necesidad de ver elevarse aún más a quienes ocupan posiciones tan elevadas,.

ES UNA BUENA PELICULA
Es posible que quienes estén leyéndonos supongan que nuestra opinión sobre la cinta es mala, o que la consideramos entre el montón de las ofrecidas habitualmente. No es eso. Léase literalmente, sin entrelineas ni suspicacias. "Pampa bárbara" es una excelente película que excede holgadamente el "standard" de las producciones nuestras, pero que no ha satisfecho ampliamente la ambición del público, íntimamente ligado al sello desde el momento en que éste probó que con medios paupérrimos se podía hacer arte, auténtico arte cinematográfico.
El tema nos proporciona una estampa de la época en que los malones asolaban los poblados avanzados, en 1830, los destruían y se llevaban las mujeres. Es epopeya pura, pero carece de la emoción que Petit de Murat y Manzi pusieron tanto en "Su mejor alumno" como en "La guerra gaucha". No acusa la misma fuerza ni en la trama ni en los diálogos. Ni estuvieron los realizadores a la altura de los trabajos anteriores, y nos atrevemos a decir que Francisco Petrone tampoco es en esta cinta el señor de la escena que fué en el personaje de Unamuno y en el capitán Miranda.
Juegan en la película las tropas de línea papel preponderante y lo mismo el indio, presentado por los autores no en su justa ubicación frente al blanco que pisoteaba con descaro insolente pactos formalísimos. También un grupo de mujeres mandadas a los extremos de la pampa por el tirano Rosas cuando la deserción da los soldados llegó a convertirse en problema inquietante. La presencia de aquéllas crea vicisitudes descriptas, a veces, con escaso vuelo cuando no escenas fotografiadas con fondos visibles de telones. Tiene, sí, el mérito de desarropar su tema en la dimensión de la llanura pampeana y de haber ubicado un episodio de la vida de la muerte cien años atrás, junto al soldado endurecido en la lucha y en la soledad.

RESPONSABILIDAD DE UNA LABOR
Trabajo original, Manzi y Petit de Murat quisieron desglosar del argumento todo cuanto pudiera haber sido tratado antes en películas de características semejantes. Quizás esta preocupación básica hizo descuidar otros elementos de valía: la calidad telúrica de los parlamentos, por ejemplo, "Pampa bárbara" no llega a la altura de aquellas dos películas maestras en las cuales vibró el alma de la raza con hálito arraigado muy profundo en la nuestro, en el espíritu nacional. Significa, no obstante, un esfuerzo ponderable. Lástima que no fué lo que queríamos que fuera. Por el cine criollo y por los componentes del sello de las tres "A", a cuyo lado solidariamente está el público argentino desde hace tres años.
Petrone es su protagonista y veces hay en que raya a gran altura, sobre todo en los momentos de verdadera responsabilidad interpretativa. Luisita Vehil lo acompaña desde el primer plano femenino y la verdad es que luego de verla desempeñarse con tanto acierto no puede nadie explicarse cómo es que permaneció tantos años alejada de los sets. Froilán Varela hace un sargento sobre quien recae la responsabilidad de partes riesgosas, de las que sale con la soltura propia de un actor de jerarquía. Muy bien en su breve parte Domingo Sapelli y simpática y comunicativa María Esther Gamas, verdadera revelación. Judith Sulián, Margarita Corona, Roberto Fugazot y Marino Seré actúan con calidad.
Buena la música de Lucio Demare y la labor de los técnicos que colaboraron con los directores Lucas Demare y Hugo Fregonese.

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-El héroe de "Pampa bárbara", Francisco Petrone, atendiendo con su característica gentileza a las admiradoras que le fueron presentadas por Norma Castillo. Petrone cumple en la obra estrenada gran labor interpretativa.
-Don Enrique Muiño sintió de cerca en la oportunidad el cariño que le dispensa el público porteño. El inigualable intérprete de Sarmiento encontró en el hall del Ambassador más de un motivo de satisfacción que llegó abiertamente de lo más intimo de sus fibras emocionales.
-Lucas Demare y Hugo Fregonese, realizadores de la película del célebre sello, con Ulises Petit de Murat, coautor del argumento, y Fernando Ochoa, vinculado estrechamente en plano amistoso con los componentes de "Asociados
-Petrone firmando un autógrafo. Esta tarea reclamó casi todo su tiempo mientras permaneció en el hall mezclado con el público. Evidentemente, "Capitán Miranda", como le llaman sus amigos, es una de las figuras de más prestigio en nuestro medio

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CON "EL DIABLO ANDABA EN LOS CHOCLOS" L. SANDRINI SE DESPIDE POR UN TIEMPO LARGO DEL CINE CRIOLLO
Es probable que al pasar el lector su vista por estas líneas, haya puesto término Manuel Homero al rodaje de "El diablo andaba en los choclos", pues al completar los exteriores sólo faltaba rodar un decorado en los estudios Río de la Plata y hacer algunas breves retomas. Y con esta cinta el gran astro cómico Luis Sandrini pone fin a sus actividades cinematográficas por este año, y no se puede adelantar nada en cuanto al tiempo que permanecerá alejado de las mismas en nuestro país. Sandrini, en efecto, se embarcará rumbo a Chile donde, dirigido igualmente por Romero, hará una parodia de los amores de Marco Antonio con Cleopatra, para luego ir a México y cumplir allí los compromisos contraídos, según dimos cuenta en su oportunidad.
"El diablo andaba en los choclos" tiene a Silvana Roth por primera figura femenina, y la notable actriz de "Allá en el setenta y tantos..." cumple la labor que corresponde a una figura de su talento, Adrián Cúneo, Eduardo Sandrini, Alita Román, Rufino Córdoba y otras figuras completan el elenco.

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-El gran actor de comedia que es Sandrini cumple brillante trabajo en "El diablo andaba en loa choclos". Se trata de una adaptación para el cine de la exitosa comedia teatral de Orlando Aldama, representada íntegramente una temporada en El Nacional.
-Rufino Córdoba, de actuación destacada en la cinta, con Adrián Cuneo, Eduardo Sandrini y dos bañistas en una improvisada playa de utilería, lo cual no impide que la escena acuse realidad en pronunciada proporción.
-El coctelero parece que conoce de lejos la bebida legitima. En otra forma no se explica que rechace de modo tan rotundo el whisky que trae el "garçon" Con Sandrini, Alita Román, excelente actriz de numerosas cintas.
-Silvana Roth debe jugar —creemos que por primera vez en su rápida carrera al estrellato— un papel frívolo de enorme responsabilidad, como lo es el de la cinta en rodaje, Y en él probará la medida de su ductilidad artística. En la foto, con Eduardo Sandrini y Cúneo.
-Alita Román tiene en "El diablo andaba en los choclos" tal personaje que le permitirá lucirse. Elegante y bella, sacará buen partido de la posibilidad que se le ofrece. Aquí la vemos dialogando con el protagonista, en uno de los momentos decisivos de la trama.
-Rodeado de flores, Sandrini debe sentirse en este momento algo así como el hombre más feliz del mundo... Silvana y Mabel Urriola están de su brazo y las restantes seis beldades son nada menos que modelos profesionales contratadas expresamente para varias escenas del film.

Revista Radiolandia
20.10.1945

El diablo anda en los choclos
El diablo anda en los choclos

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