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BETTY GRABLE Tiene una fortuna en sus piernas
SE ha definido a la comedia musical como un
género que no exige "gran cosa", excepto
juventud y frescura. Ligero juicio, en cuanto al
sentido peyorativo que encierra. Porque si el
drama, por ejemplo, exige talento sobre
cualquier otra facultad, éste puede ser un don
natural, pero también producto del estudio. En
cambio, la belleza es una cualidad exclusiva,
cuya levedad está explicada en la frase del
filósofo que aseguró que es el principal don con
que la naturaliza dota a la mujer y el primero
que le quita. De ahí que en tanto las
intérpretes dramáticas pueden reinar
indefinidamente, las que sólo triunfan por su
seducción tienen una fama tan efímera como su
belleza. Sorprende por eso que Betty Grable haya
mantenido su condición de estrella de la comedia
musical más de una década y le sobren aún
atractivos como para mantenerse por un período
igual. Tal vez el secreto resida en su eterna
juventud y en su permanente dinamismo. Betty
Grable, en verdad, estaba predestinada a ser una
reina en este tipo de espectáculo. A la edad de
cuatro años se destacaba ya como la mejor
bailarina de la escuela, manejando el saxófono y
sacando disonancias en el ukelele A los 7 años
hizo su debut profesional, junto a notables
personalidades como Frank Fay, Ed Lowry y Jack
Haley. Pero no fué sino hasta que sus familiares
se establecieron en California cuando se decidió
a tomar en serio la carrera artística Después
de mantener duras luchas para doblegar la
resistencia paterna, se inscribió en la Escuela
Profesional de Hollywood, y después en la
escuela de baile de Ernest Berlcher, de modo que
cuando le llegó la primera oportunidad de actuar
en cine estaba perfectamente ejercitada no sólo
en ballet, zapateo y danzas excéntricas, sino
también en toda manifestación coral conocida en
aquella época. Aquella primera oportunidad se la
ofreció la antigua compañía Fox. que le asignó
un número especial de baile en "Ilt's go
places", filmada en 1930. Viendo que no salía
de su condición de corista, rompió su contrato
con la Fox y se presentó a Samuel Goldwyn con
otras 1500 participantes para optar al papel de
una película de Eddie Cantor, y salió
triunfadora. Hizo luego una ligera incursión
teatral con la compañía Bárbara Stanwyck-Frank
Fay, hasta que la descubrió Ted Fio Rito, que en
aquella época estaba en la cumbre de su fama
como director de jazz, quien la incorporó a su
conjunto como cantante Era ya una figura de
cierta popularidad cuando la RKO la contrató
para un papel importante en "Gay divorcee",
junto a Eward Everet Horton, quedando así
reincorporada a la pantalla. Dos años duró su
compromiso con ese sello y pasó luego a depender
de la Paramount, por igual término, hasta que
retornó a la Fox, para cubrir el principal papel
femenino de "Camino a la Argentina", dejado
vacante por Alice Faye. Desde entonces ha
filmado un sinnúmero de comedias musicales, de
las que ha sido considerada reina indiscutida
hasta el presente. Su más reciente labor ha sido
en "El granjero se casa", donde tiene
oportunidad de lucir esas piernas que le han
dado tanta fama, y que ella ha asegurado contra
todo posible riesgo en la bonita suma de 375.000
dólares.
Revista PBT 29.05.1953
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