|
|
|
SHELLEY WINTERS Una personalidad
cinematográfica
QUE fuerza oculta forma
una sobrecaliente personalidad de la pantalla?
¿Cuál es en ese algo" que da por resultado un
Clark Gable, una Lana Turner o una Rita
Hayworth? Estas son preguntas que han Intrigado
por muchos años —y continúan intrigando — a
mucha gente. La respuesta no es fácil. Incluso
un veterano director como William A. Wellman,
que es igualmente una de las grandes
personalidades de Hollywood, confiesa ignorarlo.
"Me gustaría conocer el secreto — declara —. Es
un "algo" indefinible". No parece haber ningún
patrón o fórmula para ello, ni medio alguno para
predecir si tal o cual figura tiene o no lo
necesario para convertirse en una personalidad
fílmica". Sin embargo, Wellman puede
reconocer a una tal personalidad si tiene
ocasión de tratarla. "Por ejemplo — dice —, hace
pocos años puede que no hubiese medio de
predecir que Shelley Winters iba a convertirse
en una estrella cinematográfica, que es a lo que
ha llegado actualmente. Pero después de haber
tenido oportunidad de dirigirla en "Traición de
mujer" y de alternar con ella durante el tiempo
que duró el rodaje, puedo afirmar que es
sencillamente extraordinaria. Una magnífica
actriz y una excepcional personalidad de la
pantalla. Recapaciten y vean cuántos artistas
hay de quienes se puede decir lo mismo. No
encontrarán muchos. "Indudablemente —prosigue
Wellman —, ha habido y hay gran número de
notables actores y actrices. Pero ¿cuántos como
Valentino. Greta Garbo o John Gilbert? Cada uno
de ellos merece el título de personalidad
cinematográfica; algo sumamente raro de
encontrar. De Shelley Winters pienso lo mismo".
Para hallar a una estrella queje recordase a la
Winters. Wellman se remontó a la película
"Alas", realizada por él hace varios años. Una
de las estrellas de este film fué la famosa
Clara Bow, poseedora de ese algo. "A la sazón
era una extraña muchachita —recordó —. No era
fácil conocerla y comprenderla, mas cuando uno
lo conseguía, descubría sus muchos atractivos y
encantos. Lo mismo me ha ocurrido con Shelley
Winters." Wellman no es el primero en señalar
a Shelley Winters como la sucesora de Clara Bow.
Desde que apareció en "El abrazo de la muerte".
en el rol de la atractiva muchacha a la cual
mata Ronald Colman. Se ha dicho de ella que
posee la misma maravillosa e inusitada
personalidad cinematográfica... ese indefinible
"algo" capaz de convertir a una simple jovencita
en una poderosa atracción artística. Shelley
arribó a la Meca del cine después de haberse
distinguido en las revistas musicales de
Broadway, contratada por La Columbia para el
papel protagónico de "Las modelos". Sin embargo,
la parte le fué asignada finalmente a Rita
Hayworth, y Shelley se vio relegada a
permanentes segundos planos durante todo" el
tiempo que duró el contrato. Resuelta a
conquistar fama por sus propios medios, inició
una campaña con singulares actitudes que le
valieron, muchas veces, el calificativo de
"cabecita loca". Pero alcanzó sus objetivos,
pues la prensa habló de ella con profusión y su
nombre se hizo rápidamente familiar. El triunfo
fué la consecuencia inmediata, y de que lo tiene
bien merecido lo prueban las afirmaciones de
William A Wellman. Revista PBT 26.06.1953
|
|