BARBARA WHITING
Estrella del cine y de la rodio americanos

Seis hombres influyeron en m vida
LA vida de Bárbara Whiting serviría para escribir una bella historia, cuyos mejores capítulos estarían dedicados a exaltar las bondades de la solidaridad y la fraternidad, y del modo que tales sentimientos suelen estar arraigados en algunos seres. Porque de no haberse encontrado con seis hombres dotados de esas virtudes en momentos cruciales para ella, es casi seguro que Bárbara Whiting no habría alcanzado el sitio que ahora ocupa, ni nosotros podríamos disfrutar de su reconfortante visión desde la pantalla.
Esos hombres son Gus Khan, Leo Robbins, Sidney Claire, Ray Egan, Harry Warren v Arthur Schwarts, seis famosos compositores de canciones populares norteamericanas. Sus nombres constituyen la flor v nata del medio musical, y desde antes que Bárbara naciera estuvieron asociados a ella, a través de su vinculación con su padre, el extinto Dick Whiting, célebre compositor también. Uno de ellos acompañó a los padres de la cantante y estrella durante su viaje de luna de miel. Otro tranquilizó y animó a su progenitor mientras esperaba su nacimiento. Un tercero escribió en su honor la letra de una canción de mucho éxito. Y otro más está relacionado con su primera interpretación cinematográfica, en la producción tecnicolor "Una chica de fuego".
Cuando el padre de Bárbara Whiting falleció, contaba ella solamente seis años de edad, y aquellas celebridades no sólo mantuvieron en alto el prestigio del padre, sino también se ocuparon del porvenir artístico de la hija. Cuando estuvo en condiciones de iniciar su carrera, le escribieron
canciones exclusivamente para que ella las interpretara, constituyéndose en sus guías y consejeros. Una conducción tan eminente no podía conducirla sino al éxito, y tras su triunfo en radio y teatro alcanzó su gran oportunidad en la pantalla.
El debut cinematográfico de Bárbara fué el resultado de su encuentro con el director George Seaton en una fiesta. Después de la conversación que se suscitó entre ambos, él le preguntó sí le gustaría someterse a una prueba para el film "La niña, precoz", que iba a dirigir. Bárbara aceptó, y aunque aquella prueba constituía su primera aparición frente a las filmadoras. Salió muy airosa y triunfante sobre otras competentes actrices aspirantes al papel.
Después de "La niña precoz", con la que alcanzó un éxito inmediato, Bárbara comenzó a combinar la carrera fílmica con la radial. Esto, además de aparecer en programas de televisión, la ha convertido en una de las jóvenes figuras más populares en el mundo de tos espectáculos.
Revista PBT
16.04.1954