Mágicas Ruinas
crónicas del siglo pasado

volver al índice

 

Fotos

Lucille Bremer

LUCILLE BREMER
Méritos superiores a todo argumento

LOS agentes de publicidad suelen encontrar los argumentos más raros para justificar la intensa propaganda que suelen hacer a sus representadas. Claro está que ellos surgen de la vida misma de cada actriz, como en el caso de Lucille Bremer, quien esconde bajo su apariencia de muñeca último modelo de Hollywood una voluntad férrea y la virtud de saber aprovechar todas las oportunidades para llegar a conseguir sus objetivos.
Una de ellas se le presentó cuando tenia no más de siete años, comenzando desde entonces a tomar lecciones de baile. En esa época vivía con su madre, Sarah Bremer en su Filadelfia, donde se radicaron después de nacer Lucille en Amsterdam, N. Y. y de vivir un corto tiempo en Framingham. Massachusetts.
Respondiendo a un impulso similar consiguió llegar a formar parte del ballet de la Opera de Filadelfia cuando apenas contaba 12 años, uniéndose más tarde a las famosas Rockettes que actuaban en Nueva York. Con esa compañía realizó una gira por Europa en 1939, y aún no sabe cómo sintió la necesidad de desvincularse de la troupe bailarina. Fué así como comenzó su carrera como modelo. que duró lo que un suspiro, trocándola por la de bailarina otra vez, pero en esta ocasión en el night club Copacabana, del cual aceptó un contrato sin pensarlo dos veces. Desde ese puesto logró destacarse en tal forma que le fué fácil obedecer a otro impulso y presentarse para disputar la elección del papel bailable en Panamá Hattie, sin que dejara de actuar en el club nocturno
Su carrera siguió en ascenso casi continuamente. De esta obra teatral pasó a "Bailando en las, calles", desafortunada en todo sentido, pero que no le impidió progresar, ya que Arthur Freed la vió bailar en el restaurante Versailles contratándola para actuar en varios films. En este sentido, Lucille Bremer es una de las pocas actrices que ha tenido el honor de actuar con grandes figuras como Ethel Merman y Gertrude Lawrence.
Además de sus aptitudes para el arte dramático y la danza, tiene una habilidad especial para modelar figuras de barro. La mayor parte de su tiempo libre lo invierte en hacer caricaturas de sus amigos y compañeros de trabajo, como sucedió durante la filmación de "Encuéntrame en San Luis", en que su camarín fué transformado en estudio. Sin embargo, nunca tiene muestras de ellos debido a que los convierte en obsequios para los amigos que le han servido de modelo.
Trabajó como hermana de Judy Garland en "Encuéntrame en San Luis" y en algunos números de danza con Fred Astaire en "Las Folies de Zíegfeld", además de otros bailables para distintas películas y un importante papel en "Yolanda" y el ladrón'*.
Aunque sus recreaciones favoritas son caminar y nadar, es una ardiente cinemaníaca y va a los espectáculos del séptimo arte por lo menos dos veces por semana. Su gran ambición es llegar a ser una destacada actriz. Lo decidió así cuando de niña vió a Nazimova en "Fantasmas", obra que se dió en un escenario de Nueva York. Sus actores preferidos son Ronald Colman, entre los antiguos, y Bette Davis, entre los últimos.

Revista PBT
19.08.1955

Fotografías

 

 

siguiente