El Globo de Oro para Aldo Monges
De la música folklórica pasó a la melódica romántica.
Vertiginosamente escaló posiciones en el mercado internacional.
Lo consideran la revelación latinoamericana de 1977. No se
permite un respiro. Dinámico, hombre seguro de sí mismo. En
suma, un triunfador.
Revista Siete Días Ilustrados
08.04.1978