|
|
"Un globo gigante vuela en el escenario. La platea lo manotea.
Starc pide que no lo rompan. Y finalmente vuelve al escenario
acomodándose despacito (como si tuviera vida) al lado de Emilio.
Permanece allí, meneándose con los vahos y los alientos, durante
dos o tres temas. Después, un plomo se lo lleva como a un chico
malcriado, y lo tira.
Starc juega: reffs de "La serpiente" de Pescado, una escala
flamenca. La gente ríe. Starc tropieza y el morbo también ríe.
Después hay una zapada (Starc ya había dejado la Les Paul negra)
y comienza un viaje experimental, con pocos ruidos, con
calenturas de Emilio meneándose (¿cómo el globo?) mientras su
bajo queda sostenido para no perder el ritmo. La guitarra viaja
por. reffs reformados, inventados o deformados: un poco de
"Acuario", algo de una vieja canción que cantaba Marty Gosens
(¿no Héctor?); todos nos divertimos. La cosa se intensifica y se
pone seria; nadie sabe en dónde terminará el viaje.
Ya no hay más retrasados. Las linternas de los acomodadores no
indican más el camino para alguien. Todo está concentrado y
calmo. No hay cigarrillos (Emilio había pedido —por exigencias
de la sala, no por él— que no fumaran).
El viaje termina. Un ritmo en los platillos arranca aplausos,
rápidamente acallados por los ssshhhp!: es "Violencia en el
parque".
D.R. (Daniel Ripoll, supongo)
Revista Pelo
abril de 1974