"Se fue 1965 y no pasó nada. Debutamos en público en el Festival de Mar del Plata. Era febrero de 1966. Antes de que saliéramos al escenario hubo de todo: hubo una tormenta, se cortó la luz, no andaban los micrófonos; una calamidad. Cuando subimos nos tiraron monedas, cascotes, tomates, lo que se te ocurra. Pero empezamos a cantar y se quedaron tranquilos. Ya de vuelta en Buenos Aires, en RCA se habían enfriado las cosas. Solamente una persona seguía creyendo en nosotros: Mario Pizzurno. Gracias a su paciencia nos dieron otra chance. Grabamos "Michelle", el tema de Los Beatles, y "Guantanamera". Vendimos 10.000 discos, más o menos. No era mucho pero por lo menos no era un fracaso rotundo. Algunos temas más, que pasan sin pena ni gloria a pesar de que no eran nada malos, y llega "El Funeral del Labrador". Era un tema de Chico Buarque que nos hizo conocer Odette Lara. Era una canción de protesta brasileña, pero como nosotros la cantamos en portugués casi nadie se dio cuenta. El tema no nos gustaba mucho pero lo hicimos igual. ¿Vos sabés que el disco se vendía de a diez mil por día? Fue algo increíble. Y entonces empezó lo que todos conocen: habíamos llegado. Todo el mundo nos empezó a tratar bien, nos tendían alfombras rojas para que camináramos sin ensuciamos, si nos mirabas bien, hasta podías ver una especie de halo alrededor nuestro. La gente que está en el negocio del disco nos miraba y sonreía amablemente: "Al fin la pegaron. ..", nos decían. Los tres años que siguieron transcurrieron entre bailes de carnaval, presentaciones en el interior, varios discos simples, 3 L.P., mucha plata y viajes. Pudimos ir a Europa, también a los EE.UU., pero acá estábamos tan bien que no nos decidimos a arriesgar. Vos te estarás preguntando por qué, si todo iba tan bien, nos separamos. Ni yo mismo sé."
Fernando Sustaita (Dick) dixit.
Revista Gente y la Actualidad
28.10.1971