|
|
—Usted acostumbra a recitar el versículo de los salmos "El Señor
dará coraje a su pueblo, el Señor bendecirá a su pueblo con la
paz...".
—La verdad es que la primera parte del versículo ya se cumplió.
El Señor ya dio valor a su pueblo. Tenemos un ejército que puede
afrontar cualquier situación. Todos los generales extranjeros
dijeron en 1948 que luego de 14 días nadie quedaría aquí con
vida. Pero vencimos. Un general noruego que llegó como asesor,
me dijo: "Lo que sucedió con nosotros, al luchar en la Segunda
Guerra Mundial contra los nazis, fue un juego de niños al lado
de lo que ocurrirá con ustedes". Él sabía cuál era nuestro
equipo de guerra y me dijo que yo no advertía lo que podía
acontecer. Él era realmente un gran experto militar. Pero sobre
el pueblo judío yo sabía más que él. Valor no nos ha faltado en
toda nuestra historia. Lo que ahora necesitamos es paz. Por el
momento, no veo disposición para ello por parte de los países
árabes. Pero es posible que en unos diez años más haya paz en
Medio Oriente.
—¿Qué es lo que usted desea para su pueblo?
—Le deseo lo que está escrito en el libro de los salmos: "El
Señor otorgará coraje a su pueblo; el Señor bendecirá a su
pueblo en la paz". Le repito que la primera parte de esta
bendición ya se cumplió. Pero la paz ... la paz aún se demora en
llegar. Así y todo, yo estoy totalmente convencido de que la paz
habrá de llegar algún día.
Revista Siete Días Ilustrados
29.11.1971