Sentí, además, que yo ascendía a los
rescacielos, contrariamente a ese común lugar
general que dice que los altos edificios nos
deprimen. En el caso de Nueva York nos elevamos
con ellos. Hoy estoy aquí inaugurando con todos
ustedes esta biblioteca, o esta librería; en
realidad no hay diferencia, y yo quiero que me
consideren también un librero, ya que soy un
bibliotecario...
Jorge Borges
Revista
Gente y la Actualidad
22.01.1970