—¿Qué hacés cuando te aburrís?
—Salgo a caminar sola. Me gusta pasear a la madrugada, aunque le
tengo miedo a los fantasmas.
—¿Y te aburrís con mucha frecuencia?
—No. Lo que más me aburre, sí, es que un tipo no se vaya cuando
yo lo mando al diablo. Es feo, ¿viste?
—Y cuando camínás sola, ¿a dónde vas?
—Y... camino por Florida, paseo en coche cuando me canso de
caminar... Pero de noche siempre me levanto y a veces me acuesto
a dormir junto a la estatua del general Alvear. Me encanta.
—¿La gente te reconoce en la calle?
—Si estoy en modelo, sí. Si soy normal, no.
—¿Cómo es eso?
—La modelo y la persona son distintas. La modelo piensa en
trabajar, cobrar, vestirse. La persona piensa: "¿Qué me pasa?".
Pero me quedo con la persona. Yo sé que la modelo es fugaz, y me
interesa que me quieran a mí, tal como soy.
Revista Siete Días Ilustrados
18.10.1971