En el tema "Adonde quiera que voy", Miguel considera que está implícito el amor, que es "lo más importante que tenemos los seres humanos, y ése es el común denominador de todo nuestro álbum. Es lo que uno siempre está intentando dar, a pesar de que hoy en día parece que fuera más difícil, y no se vive mucho en las ciudades. Hay como una resistencia a amar y es producto de la opresión, del sistema duro que se vive. Hay una inducción constante hacia el adquirir, para satisfacer algo que en general se genera en esa falta de amor, que no se soluciona con el auto último modelo o la televisión en color. Todos los objetos de consumo van separando a los seres, y eso hace que la relación sea más mecánica y menos sincera.
"Parecería que esto es un problema que no tiene solución, en tanto que no nos demos cuenta de lo más importante, que es conocerse, buscarse, observarse. Es como dice Lennon en una de sus últimas canciones: 'no hay problemas, sólo hay soluciones'. Los problemas existen, pero lo que vale es la solución. Esa lucha
por buscar soluciones es la que echa a perder el consumismo y las distracciones. El hombre vive distraído con chucherías, entretenimientos y tonterías que sólo sirven para perder el tiempo y hacer que la vida pase más rápido sin llegar a ninguna solución. Muchas veces, en el momento externo que la distrae y nuevamente sigue postergando, que es el principal defecto que todos tenemos. Yo intento no apartarme de la conversación conmigo mismo, no de la conversación con palabras, sino de poner una meta diaria, importante y tratar de lograrla, porque las respectivas metas diarias llevan a una meta general, que contribuye a que me sienta más desarrollado. No me considero más ni mejor que nadie, soy un hombre como cualquier otro, y creo que todos en alguna medida tienen la misma lucha que yo."
Revista Pelo Nº 143
marzo 1981