"Pero no sólo de manuales y planillas se compone
un censo: las preguntas y respuestas forman un
pesado océano de información —se usaron 500
toneladas de papel en formularios— que exige ser
procesado con rapidez y exactitud. Los datos
acumulados en el censo de 1960 sólo pudieron ver
la luz —debido a la falta de procesadores
electrónicas— recién en el año 1968, una demora
que esta vez habrá de obviarse: "Para el
procesamiento de la información recopilada se ha
previsto la utilización de un moderno sistema
electrónico de computación —se alegró
Sourrouille—. Este sistema posee una memoria
principal de 256 K Bytes de capacidad y memorias
auxiliares de acceso secuencial de gran
posibilidad de almacenamiento".
Revista
Siete Días Ilustrados
07.09.1970
Nota: Juan
Vital Sourrouille, economista argentino que
ejerció el cargo de Ministro de Economía durante
el gobierno de Raúl Alfonsín.