Doctor Norberto Fulco
—No lo dejan dormir, le pagan poco, tiene mil problemas. . . Entonces, ¿por qué se queda?
—No sólo que me quedo, sino que de aquí no me voy más. Nunca más. La gente me necesita mucho. Y por todos los dolores de cabeza hay muchas compensaciones. .. ¿Ve?
Y su jeep va recorriendo, lentamente, las calles del pueblo: "Chau, dotor", saluda un tractorista. "Dotor..., espero que el viernes venga a buscar los pollitos, se los tengo listos. No me falle", intima un viejo paisano. "Dotor, el domingo véngase con la patrona y los chicos a comer el lechoncito", sugiere una señora gorda que tiene una pequeña chacra en pleno campo.
—Y todos son así... Si aceptara todas las invitaciones a comer que tengo los fines de semana, estaría pesando 150 kilos. A veces voy, los saludo, charlo dos palabras y los dejo tranquilos... La gente es muy buena aquí.
Y no son esos que regalan pollos, gallinas huevos, verduras, lechones, que invitan a comer, los que no pagan. "Al contrario, los que no pagan tratan de ocultarse siempre, en todo momento... Hay casos de verdadero caradurismo. Uno va dos, tres, diez veces, y jamás tienen dinero... Pero, ¿qué se puede hacer?, se los sigue atendiendo igual. A los otros, a la buena gente, que es amplia mayoría, uno la visita 15 veces y les cobra 5".
Un día del médico del pueblo se compone de esta manera: se levanta a las 6 de la mañana y media hora después sale hacia la estación de trenes. Antes de las 8 está en el hospital Alvear, donde trabaja en hemoterapia (su especialidad); termina a las 10.30, cerca de las 12 está en su casa comiendo con la esposa y los chicos; dos horas más tarde empieza su tarea en el cónsultorio, que nunca termina antes de las 9 de la noche. Después, los domicilios, esas salidas al campo... Y la vuelta al hogar, sobre medianoche, para acostarse y saltar de la cama en cualquier momento para atender un caso urgente...
Fragmento de la crónica publicada en la Revista Gente y la Actualidad
23.04.1970
Nota: en 2013 la ciudad de Derqui puso el nombre del médico a una calle.