Fariña con la guirnalda
Luego de haber
triunfado en el Gran Premio Ciudad de Buenos
Aires, y ya con la clásica guirnalda de flores
que se otorga al vencedor, José Fariña, parado
en su Ferrari, escucha los emocionantes acordes
del himno de su país y mira hacia el palco
oficial, en el cual están de pie el general
Perón y su comitiva. Al cesar la música el
público prorrumpió en sostenido aplauso.
Revista El Gráfico
06-02-1953