Fotografías
Chiquilín de Bachín
Casi siempre, los autores devoran a sus personajes: se hicieron
mil reportajes a Borges, pero ¿quién habló con el Hombre de la
Esquina Rosada?; se sabe casi todo acerca de Cortázar, pero
ninguna foto registra los rostros de la familia de la calle
Humboldt. Sin embargo, la semana pasada, en la redacción de
SIETE DÍAS, el entrevistado no fue ni Astro Piazzolla ni Horacio
Ferrer, sino Pablo Alberto González (11 años, cuarto grado de
primaria, cuatro hermanos, no quiere hablar del padre), el
vendedor de flores de la cantina Bachín que inspirara la
difundida canción de aquéllos.
-¿Siempre vendiste flores?
-Antes trabajaba abriendo y cerrando las puertas de los taxis,
hasta que una amiga, hace como tres años, me dijo que vendiera
flores, que ganaría más. Yo soy el único de mis hermanos que
trabaja, porque ellos son demasiado chicos. Mi mamá también
trabaja: hace la limpieza en algunos bares.
-Dónde vivís?
-En una pensión, en Charcas y Alem, tenemos una pieza grande.
-¿Sabías que Piazzolla y Ferrer te estaban haciendo una canción?
-Sí, porque la noche que los conocí en Bachín me dijeron que yo
era un pibe simpático y que me harían un tango, pero tenía que
seguir portándome bien. Después el tango lo estrenaron en mi
casa. Esa noche ellos trajeron tortas y bebidas. Hicieron una
fiesta muy grande, y mi mamá preparó y adornó toda la casa para
cuando llegaran. Después lo tocaron en el teatro Regina y
también allí nos invitaron. Esa noche canté varias canciones y
el público me aplaudió mucho.
-¿Te gusta Chiquilín de Bachín?
-Me gusta mucho. La parte más linda es esa que dice:"Angelito
cara sucia y vende flores en el boliche de Bachín, baleame con
tres rosas el hambre que yo te entendí".
-¿Entendés lo que quiere decir?
-No, pero me gusta igual.
-¿Cuántas horas trabajás?¿Qué hacés con esa plata?¿Qué hacés
cuando no estás trabajando o en la escuela?
-Trabajo de 12 de la noche a 6 de la mañana, y la plata que gano
se la doy a mi mamá. No siempre me compran las rosas, pero
cuando es una pareja yo les digo: "Che, negro, comprame un
ramito para tu amada", y si se niega le digo a ella: "Y vos,
preciosa, no me comprás?" Entonces, antes de pasar calor, el
tipo saca la plata y me compra. A veces la gente me reconoce, me
dice "Chau, chiquilín de Bachín". Cuando no trabajo juego al
fútbol con mis amigos en la playa de estacionamiento que está en
Charcas, casi al lado del puerto.
-¿Quiénes son tus mejores amigos?
-Nélida y Eber Lobato. Ellos siempre me compran, además me
llevan muchas veces al Ital-Park y a otros lugares. Cuando sea
grande, yo voy a ser actor de cine, o cantor. ¿Querés que te
cante 'Es preferible'? "Es preferible... reír que llorar, y así
la vida se debe tomar..." No me acuerdo más, y ahora me voy,
porque tengo que trabajar.
Revista Siete Días Ilustrados
06/07/1970
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