|
Un corredor se inicia en la infancia
con un auto de juguete. O más tarde con los midgtets. Y puede, como
Reutemann, ser uno de los 10 mejores del globo en F1. Y ocurrirle que
el gran Premio de la Ciudad de Buenos Aires se le escape cuando era
suyo en casi toda la carrera. Y entonces sacar su escafandra
antiflama, cruzar filosóficamente las manos y esperar. el laurel
estaba en Sudáfrica.(Revista Gente 1974)
|
|