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Alguna vez allá por septiembre de 1945 y con el pomposo
nombre de 'Marcha de la Libertad y la Constitución' quienes
luego apostarían por la Unión Democrática en las elecciones
que ganaría Perón en 1946, convocaron a pasear por la
Capital Federal. Era una época en que se había dado por
terminada la "década infame" que había comenzado con el
derrocamiento de Hipólito Yrigoyen en 1930. El General
formaba parte del gobierno que había derrocado a Ramón
Castillo (en junio del '43). Había una marcada polarización
social respecto de algunas medidas de ese gobierno. Antes de
esa marcha, el General salió a decir:
"Dentro de breves horas —anunció— distintas calles de la
Capital Federal habrán de constituirse en escenario para el
anunciado desfile de la llamada "Marcha por la Constitución
y la Libertad". En verdadero alarde de propaganda, sus
organizadores y propulsores esperan, al conjuro casi mágico
de ambos vocablos, lanzar al pueblo a la calle, como si
fuera necesario convocarlos para evitar un grave peligro.
Porque, a pesar de sus tonalidades casi heroicas, la
anunciada convocatoria sólo encubre una acto más de la lucha
sin cuartel que oscuras fuerzas de represión están librando
contra el gobierno a través de una táctica que consiste en
atacar por oleadas, para tratar de derribarlo".
Juan Domingo Perón, en 1946 ganaba las elecciones y durante
su mandato esta gentuza no se quedaría quieta hasta
derrocarlo.
Muchachas, muchachos que odian al choripan y prefieren las
cacerolas que no tienen siquiera un guisito con panceta, y
que marcharon el ocho de noviembre ('8N' según la versión
importada) y un día olvidable de abril, ya sabemos quienes
integran el elenco y de qué se trata la película. Ya la
vimos.
Pie de foto: Marcha de la Libertad y la Constitución. |
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