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INJUSTICIA Y OTRAS INTOXICACIONES —¿Qué
diferencia hay, para usted, entre el
resentimiento y el sentimiento de rabia o bronca
ante la injusticia? —El resentimiento es que
a uno le ha faltado algo y se ha ido acumulando
dentro sin que uno haya podido expresarlo. Es
casi como una frustración. La bronca ante la
injusticia es algo imposible de evitar y la
tenemos todos. A cualquier edad y salgamos del
ambiente que salgamos, porque la injusticia
existe. Cuando uno ve morir a su lado a una
persona joven a quien adora y ve vivir a una
vieja de 96 anos completamente idiota, uno dice
que es una injusticia, que no es posible. Cuando
uno ve gente joven que ha quedado tullida... Eso
nos pasa mucho a nosotras, las mujeres, cuando
nos preguntamos: "¿Por qué tengo que trabajar
tanto cuando otras que han nacido en el mismo
ambiente que yo se han rascado toda su vida y
les va mucho mejor?" —¿Para usted es inútil
luchar contra la injusticia? —Es inútil. Está
probado. Le dice Ionesco muy claramente e sus
libros. Leamos la historia desde el principio.
Leamos todos los diarios. Leamos lo que ocurre
bajo todos los regímenes políticos. Dígame: ¿en
cuál no existe la injusticia? —¿Es una
batalla perdida? —Si. Primero nacer lindo o
feo. Rico o pobre. Sano o enfermo. Aun los que
han vencido estas injusticias pagaron un precio
muy alto, no sé cuántos jirones han dejado en la
lucha... Revista Gente y la Actualidad
20.12.1973 Foto de Enrique Bianco (Silvina
Bullrich y sus nietos Silvina y Daniel Ramiro) y
fragmento de reportaje de Horacio de Dios
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