-Yo sé que eras muy amigo de Pappo, ¿cuándo lo conocés?
-Lo conozco en la adolescencia, porque fui a un ensayo en la Sala Planeta, que es uno de los tantos teatros que hay en subsuelos, como el Kraft o el Embassy, donde yo vi un día a Vinicius de Moraes. Estos teatros quedan por la zona delimitada entre Carlos Pellegrini y el Bajo y Libertador y Córdoba. La cosa es que había un grupo de amigos que estaban haciendo una onda de rock latino, antes de que apareciera en el mundo Carlos Santana, se habían adelantado al invento de Santana; mira que visionarios. Yo era amigo del conguero, pero la banda era de rock, era el rock salsa, como Santana. Ahí yo conozco a Hugo González Neira.
-El tecladista de Aquelarre.
-Sí, y estaban ensayando en la Sala Planeta, que era un teatrito muy lindo que estaba en el subsuelo de una galería que estaba por ahí, por Suipacha al 900 y Paraguay. Yo fui a ver el ensayo de esta banda, había un guitarrista que tocaba la rítmica y cantaba y se hacía llamar Gary y la banda se llamaba Gary and the Neuras (risas). Eran todos neurasténicos (risas). En realidad era una deformación de Neira. Gary cantaba bien y también cantaba González Neira, y cuando cantaba González Neira me mataba porque tiene una voz alta, es un tenor ligero y hacían los temas de Steve Winwood con Spencer Davis Group, a lo Ray Charles pero con esa voz finita arriba, sonaba fabulosa la banda. Yo era medio amigo del baterista, ahora no recuerdo el nombre, que me perdone. Y ese día probaban un guitarrista, porque Gary era rítmico y necesitaban un guitarrista solista y ahí cayó Pappo, ahí lo conocí. Venía con una guitarra Kent, que es una marca misterio, y con distorsionador Shaller alemán, que era uno de los primeros distorsionadores que se vieron acá, puso el distorsionador en el piso y salió el sonido waaaaaaaaaa, yo estaba fascinado, quería que terminara el ensayo para ir a hablar con él.
Yo soy Buenos Aires. Conversaciones con Manal Javier Martinez. Pionero del rock argentino - Editorial Dunken - 2014