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GENTE: —¿Por qué se utilizan temas tan delicados
como los secuestros para hacer chistes?
LANDRU: —Todos los temas sirven para hacer
chistes porque forman parte de la realidad;
basta con aplicarles sentido del humor.
GENTE: —¿La guerra del Vietnam, por ejemplo,
también es un tema como cualquier otro?
LANDRU: —Sí, porque es un mal que afecta a todo
el mundo. En el cual, además, estamos todos
comprometidos. Yo no haría chistes sobre una
persona enferma de cáncer que se pueda
individualizar. Sin embargo, hay quienes lo
hacen y que todo conocemos como humor negro. Se
han hecho un millón de chistes sobre la bomba
atómica; es un mal que nos toca a todos, es
parte de nuestra realidad. El secuestro del
cónsul paraguayo, por ejemplo, es clase D.
GENTE: —¿Es cierto que usted se dedica a hacer
la apología de la clase alta?
LANDRU: —Es falso, yo sólo hago chistes sobre
las cosas y no a favor o en contra de las cosas.
GENTE: —¿En qué sector tiene mayor repercusión
su humorismo?
LANDRU: —Ahora no sé bien. Cuando escribía para
el diario "El Mundo" era en la clase media.
Foto de Eduardo Forte en la Revista Gente y la
Actualidad
23.04.1970