Mágicas Ruinas
crónicas del siglo pasado

 

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Pedro y Pablo

"El show que Pedro y Pablo presentaron en el estadio Obras fue un recorrido cronológico por los primeros trabajos discográficos del dúo, la mayoría de los cuales han permanecido en la eficiente oscuridad de la autocensura. Y también las nuevas composiciones que el dúo elaboró bajo sus nombres reales. Acompañados por la renovada rítmica de Punch, Roby Pesino en bajo e Isa Portugheis en batería, el dúo fue presentando canciones y un amplio grupo de músicos invitados compuesto por Quique Gornatti en guitarra eléctrica (también miembro sobreviviente de Punch), Carlos Casalla en percusión, Luis Millán en armónica, María José Cantilo en voces, y una sección de vientos integrada por Benny Izaguirre en trompeta, Jorge Cumbo en aerófonos, Bicho Casalla en trombón, Oscar Kreimer en saxo alto, y Torres Zavaleta en saxo tenor.
La música fue en gran medida un elemento más del espectáculo, pero no el preponderante porque lo que importó fue la ceremonia, el reencuentro de estos músicos y su público con idénticas consignas. Cantilo aportó su fuerza y su talento creativo, aunque sus composiciones estuvieron muy por debajo del nivel que exhibió con Punch. Jorge Durietz mostró sus consabidas limitaciones para cantar, cruelmente desnudas durante una presentación solista de tres canciones. Cantilo hizo la suya tocando una de las mejores composiciones de la noche: "La jungla tropical". La calidad de los textos y la música contrastó notoriamente con las composiciones de Pedro y Pablo, menos sutiles y con una peligrosa tendencia a la marcha. El show creció con los aportes de los invitados, especialmente del guitarrista Gornatti y la sección de vientos. "La gente del futuro" cerró un espectáculo parejo, sin altibajos. Pedro y Pablo aportaron su insoslayable carisma y bastante desprolijidad en las voces, perfectamente entendible cuando la entrega es tan vigorosa. El público y los productores son los que ahora tienen la palabra. Pedro y Pablo sólo pudieron mostrar una recreación de un pasado riesgosamente vigente para cierto sector del público porque, a pesar de todo, la canción no es siempre la misma. Será cuestión de apostar a la bronca o a la gente del futuro..
fragmento de la crónica sobre el regreso de Pedro y Pablo en la revista Pelo
julio de 1982

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