UNA NUEVA PUERTA PARA DIOS
"Giacomo, hijo
mió, debes prometerme que terminarás las puertas
de San Pedro lo antes posible", le decía el papa
Juan XXIII al escultor italiano Giacomo Manzù
(en la foto), cada vez que posaba para su busto,
durante el verano de 1961. Y por fin, en julio
de este año, el deseo del Papa de la Paz se vio
satisfecho: las dos pesadas hojas de bronce
fundido —diez toneladas cada una— fueron
colocadas definitivamente en el portal izquierdo
de la fachada de San Pedro."
Revista Panorama
noviembre 1964