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Podríamos agregar que muchas cosas han pasado en estos
aproximadamente 400 años desde las primeras preocupaciones de los vecinos cuando la
Ciudad no contaba aún con 1000 habitantes hasta la decisión de convertir al Argerich en
el Hospital responsable de la salud del Presidente.
De esto trata este libro: rescatar los inicios del Hospital Argerich, contar cómo se
vivía y cómo se cuidaba la salud de los vecinos en las épocas en que el Hospital
Vecinal de la Boca comienza a brindar servicios, su inserción comunitaria y su
designación como "Hospital Dr. Cosme Argerich", su nueva ubicación y las
anécdotas y recuerdos que unen la pequeña salita de la calle Pínzón con el actual
edificio de la Avenida Almirante Brown.
Cuando se cotejan los documentos legislativos y municipales con las publicaciones y
diarios de la época y cuando se escuchan los testimonios que espontáneamente
historiadores amigos, vecinos de la Boca y los médicos nos brindaban, se llega a la
conclusión de que el camino que ha recorrido el Hospital no ha sido fácil y hubiera sido
imposible sin la valentía y generosidad de lo que podríamos llamar la comunidad
hospitalaria.
Desde sus inicios el Argerich tuvo que pelear por su espacio y en muchas ocasiones fue
rescatado del peligro por vecinos a veces anónimos y a veces ilustres como Quinquela
Martín, por legisladores que podían dudar pero finalmente encontraban la firmeza que sus
legislados les exigían, y por los miembros médicos y no médicos del propio hospital que
habían tejido una relación de afecto, compromiso y solidaridad con el barrio y con
quienes requerían de su auxilio.
En este libro el lector encontrará también anécdotas que hoy le parecerán absurdas y
risueñas: curiosidades de cómo se practicaba el arte de curar en una época lejana que
quizás despierten en él una sonrisa, pero que seguramente también evocarán recuerdos
emotivos de sus mayores y de las creencias y hábitos con que enfrentaban las enfermedades
en otros tiempos.
Estamos seguros que se sorprenderá con muchos de los datos y documentos que aquí le
presentamos: en muchos casos hemos preferido citarlos en forma textual y con las
referencias necesarias para que pueda cotejarlos si quisiera hacerlo. La lectura atenta de
los mismos no sólo no lo librarán de la incredulidad sino que quedará atrapado en una
historia apasionante: la historia de cómo una comunidad ha enfrentado el sufrimiento, la
historia de la Ciencia, la Tecnología y el Conocimiento como armas de médicos,
auxiliares y personal del Hospital Argerich, pero también historias de solidaridad, de
pasión y muchas veces del sacrificio de la propia vida.
Lo invitamos a disfrutar y recorrer este camino hacia el pasado para
compartir la alegría de los cien años del Hospital Argerich.
A modo de rápido avance de nuestro trabajo van estos adelantos
de algunos capítulos del libro los cuales iniciamos con una entrevista a su actual
Director, el Dr. Nestor Hernández.
Pero, de manera que parecerá paradójica, comenzamos este trabajo de historia tratando de
conocer un suceso reciente en el tiempo.
Nos referimos a la decisión del Presidente de la Nación , el Dr. Nestor Kirchner en cual
designó al Hospital Argerich para atender su salud y la de su familia. A nuestro entender
este no es un dato menor y quienes conforman el Hospital saben que esta responsabilidad es
el resultado de una larga trayectoria que trataremos de contar pero que podríamos resumir
como ¨cien años de compromiso con la salud".
El Dr. Hernández ejerce en la actualidad el cargo de director Hospital Argerich, en ese
momento era el Sub-director y la dirección era ejercida por el Dr. Donato Spacavento,
ambos se enteran de la decisión presidencial a través del Dr. Bollomo, médico personal
del Presidente, quien les expresa que en función del interés y de la confianza del mismo
en la Salud Pública y merced que el grupo de médicos que lo asesoraba le había indicado
que en el Hospital Argerich podía encontrar una excelente respuesta a cualquier
requerimiento para el cuidado de la salud de los miembros del Poder Ejecutivo decide
asignarle esa responsabilidad.
El Dr. Hernández se formó dentro de la órbita de la Salud Pública por lo que la
noticia lo llenó de orgullo y considera que el mismo debe ser extensivo a todos los
médicos de los Hospitales Públicos, " el Argerich es en este caso es el
estandarte y el ejemplo de otros hospitales pues muestra donde se puede llegar en base al
esfuerzo, a la capacitación y a la superación personal.
Hoy en el Argerich se realizan trasplantes cardíacos, hepáticos, renales, se hace la
cirugía de más alta complejidad en el país, y a la vez cuenta con profesionales que son
Profesores Titulares de las Cátedras más prestigiosas por lo que, junto con el Hospital,
son referentes nacionales e internacionales y Presidentes de Congresos que reúnen a los
médicos más importantes del Mundo. Y obviamente esto es así gracias al esfuerzo de la
comunidad médica de este centro en pos de una idea y esta es que el Hospital Público
debe ser la Primer Referencia en el Tema de la Salud y donde se encuentren los
profesionales mas capacitados a disposición de la población, este es un compromiso que
toman todos los médicos de esta institución.
Por eso el slogan que nos representa a todos, a médicos y no médicos del Hospital
Argerich, en estos cien años; " comprometidos con la Salud Pública ".
Finalmente se concreta la propuesta presidencial con el acondicionamiento de un sector
para que pueda brindar la seguridad que el primer mandatario debe tener, y con la
atención similar a la que recibe cualquier ciudadano con la única diferencia de que goza
con la mayor flexibilidad para cubrir las distintas alternativas de un tratamiento y la
vez con comodidades para permitirle seguir ejerciendo las responsabilidades de su cargo.
En el Argerich siempre fue importante la superación profesional y de servicios y siempre
contó con grandes profesores para lograr la mejor capacitación.
El Hospital siempre fue referencia en Cirugía, en Cardiología, en Tocoginecología. La
guardia siempre fue reconocida por la cantidad de pacientes que atiende y por la calidad
de esa atención.
Es de destacar el cambio que se produce en el Hospital a partir de la década del 60 con
la creación de las residencias, esto provoca un mejoramiento extraordinario en la
formación médica. La Secretaría de Salud del Gobierno de la Ciudad supo apreciar las
posibilidades que brindaba esta reorganización y su apoyo permitió el beneficio en la
capacitación profesional hospitalaria y por ende en la atención de la población. Y el
Argerich siempre fue un Hospital Escuela de excelencia que exigía para ingresar el mayor
esfuerzo y los mejores promedios lo que permitió su jerarquización y su permanente
superación y lo distinguió con el reconocimiento de los Hospitales de la Argentina.
La actividad del Hospital empieza a tener mayor trascendencia a fines de los 80, ya que a
partir de la conformación del área de diálisis comienzan a realizarse los trasplantes
renales, allí la labor del hospital toma notoriedad y luego siguen los trasplantes
hepáticos y los cardíacos. También el área de cirugía cardiovascular es líder en el
área, un servicio de cirugía formada con procedimientos y equipamiento de última
generación, el hospital también es centro de referencia en otras áreas médicas entre
las cuales se destacan cirugía ileopancreática y diagnósticos y tratamientos
hemodinamicos.
A todo esto se suma un completísimo equipamiento de avanzada entre los que se destacan
los de tomografía helicoidal, resonancia nuclear magnética, ecógrafos de última
generación y cámara gamma.
En el futuro el Hospital Argerich seguramente consolidará su posición como espacio de
referencia para Medicina de Alta Complejidad fundamentalmente en las áreas quirúrgicas
donde se destaca como Hospital de Avanzada y hará aún mas firme su compromiso con la
salud pública de los argentinos" continúa |