Poesías... o
algo así
Tito demoron
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o-o-o
No es igual o-o-o
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Un hombre gira y ya nada es igual
nada es igual.
Solamente en la lluvia
se puede luchar.
El viento es un coro feroz
que empobrece el lugar,
ya nada es igual,
nada.
Olvido, lágrima y un domingo fugaz
que la luna ausente ya no puede mirar
Palabras, cigarrillos y el coraje
que no es igual,
ya nada es igual.
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o-o-o
Ronquera o-o-o
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Dos banquetas, radio a pilas,
la cerveza y la mujer.
El Ronco sale a la puerta
mira las viejas pasar,
de a ratos sigue a la luna
ya ni se pone a pensar,
la vida que le quitaron
ganando cada jornal.
No hay pibe en toda la cuadra
que no se acerque a escuchar
la historia que siempre cambia
la bala que se le fue a incrustar
"te cuento toda la historia
pero no me vayas a delatar".
El Ronco tiene una huella
que nunca te va a mostrar,
prefiere seguir la luna
y no ponerse a pensar,
salir a la puerta con su mujer
y mirar las viejas pasar.
Dos banquetas, radio a pilas
y el Deportivo que no llegó a ganar.
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o-o-o El
manto o-o-o
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De rodillas con un manto
y los ruegos claman
la bestia que no azota
pero los hombres mueren
Si a la noche se convierte
tu esperanza en garrote
fijate si tenés víctima,
si todavía existen:
una estatua, un rebaño y
la niña que está ciega
los que piden en la puerta
la escalera y todo el ruido.
De mañana en mañanas
se acercan a pedirte
hablales de la humildad
contales que no sabías.
Con los cuentos se conforman
y que no pierdan la esperanza
no sea que se conviertan
en conciencia viva.
Adormecidos en los escalones
y los sabios suben
no hay mano que se llene
con monedas y billetes.
Es un ruego,
una esperanza
un garrote,
una víctima
y la niña
que sigue ciega.
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o-o-o Sin
Vocación o-o-o
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Buscando ceniza,
que alumbre sin vigor,
mueve sus manos
sin vocación por la vida.
Se sabe perdido en la villa
dónde nunca durmió su silencio,
y ahora se ahoga vencido
en su soledad.
Se fue perdiendo distancia
casi sin buscar camino,
robando viejos disfraces,
a niños sin cuerpos.
No sé si al fin en sus pasos
encontrará silencio,
tal vez esté apurando al olvido
sin saber cuando llegará.
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me susurraba al oído
cada una de sus picardías
y yo sonreía atrapando al tiempo
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