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Los mejores momentos se toman con mate!
El horizonte sin fin, un camino solazado que
conduce a la aventura y, tras proyectarse hacia
la naturaleza, como recompensa final, la calidez
comunicativa de un mate.
Así de sencillo, así de estimulante, es el mate
después de la acción, cuando el ritmo de la vida
se acelera... o cuando sentimos necesidad de
pensar en nada.
Para beber la vida, pare... y tómese un mate!
diciembre de 1970
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