ALADINO Y LA LAMPARA MARAVILLOSA
Lámina
Hace muchísimos años, vivía en la China un conejito muy bueno, llamado Aladino. Cuando el padre murió, Aladino y su madre quedaron muy pobres. Mientras la madre trabajaba en un telar, Aladino pasaba gran parte del día en la calle, jugando con unos amiguitos. Un día, se acercó al grupo de chicos un viejito y preguntó:
- Cuál de ustedes es Aladino, el hijo del sastre?
- Yo!... - contestó Aladino, adelantándose. Entonces el viejo lo abrazó llorando, y le dijo:
- Aladino!... Soy hermano de tu padre!... Vengo desde un lejano país, porque tuve noticias de su muerte... Yo seré tu apoyo, querido sobrino!... Anda y dale estas monedas de oro a tu pobre madre...
- Gracias, tío... - replicó Aladino, que no salía de su asombro.
- Y a tí te regalo este anillo de recuerdo... Anda!... anda!... Mañana te espero en este mismo lugar, para salir a caminar juntos...
Apenas dijo esto, el viejo desapareció. En realidad, no era tío de Aladino, sino un Mago que andaba buscando un niño inocente, para que penetrase en la Cueva del Misterio, única forma de sacar de allí la lámpara maravillosa.

Conserve esta lámina. Todos los meses, aparecerá un episodio distinto y podrá coleccionar este magnifico cuento.
Lana Mamita

3 de enero de 1951

Ilustración de José Luis Salinas aparecida en la Revista Mundo Argentino

"Salinas era autodidacta, no habiendo cursado estudios de dibujo, salvo los obligatorios de los tres primeros años de bachiller. En el año 1929, y luego de una fugaz incursión en “Páginas de Columba” y en “El Tony”, empezó a trabajar para la publicidad. En el año 1936, publicó en la revista Patoruzú su primera producción en trabajo de historieta. Salinas dibujo y escribió Hernán el Corsario, con singular dedicación. Luego, fue llamado a realizar para la revista “El Hogar” (1937), una página semanal titulada “Las Grandes Novelas de Aventuras”, donde adaptó a autores como Alejandro Dumas, H. Rider Haggard, la baronesa de Orczy, Emilio Salgari, etc." Wikipedia dixit