Nuestro diseño es elemental.
Queríamos un auto que lo tuviera todo.
Pensamos que el diseño de un auto así sería complicadísimo.
Primero, nada debía sobresalir del rectángulo que forman las cuatro ruedas, para conseguir un centro de gravedad óptimo.
Pese a ello la cabina debía ser amplia, con mucho espacio vital para usted y su familia.
Y debía tener un baúl enorme, como otra puerta más.
Entonces (oh sorpresa), vimos que aquella forma que mejor servía para todo era la más simple: un cubo.
Algo muy pensado, como corresponde a personas serias, nos dio un diseño tan alegre, espontáneo y de tan maravillosa síntesis como un dibujo infantil.
Es una ironía que un coche tan responsable parezca dibujado por un chico.
RENAULT 4L
...para inteligentes.
10.1967