"para novedades, los clásicos"
Miguel de Unamuno
Qué difícil era tener un poco de sentido común en la época del despilfarro.
Ahora, transcurridos los años, los errores se ven con toda claridad.
Por entonces, FIAT parecía todavía una fábrica de automóviles de juguete. Cuando lo
importante de un auto era su longitud, sus cromados y la mayor cantidad posible de
cilindros.
De esa época precisamente es el famoso "milcien" de FIAT.
Un coche que fue toda una sorpresa en el mercado de autos.
Por su tamaño, por su sentido de la proporción, por su infatigable mecánica y por la
economía de consumo que caracteriza a todos los autos de FIAT.
El "milcien" hizo época y sus adelantos inspiraron muchos años más tarde, las
"innovaciones que presentaron otras marcas.
Pero FIAT siguió su camino.
Y nació el 600. La línea de los 128. Los 125.
Autos que se han adelantado a su tiempo.
Que se empeñan en ahorrar espacio por fuera y ganar espacio por dentro.
Autos que ofrecen como dotación normal, refinamientos mecánicos hasta ahora reservados
para máquinas de lujo. Como el doble árbol de levas, las cámaras de combustión
hemisféricas, la correa de transmisión silenciosa.
A nadie debe extrañar, por lo tanto, que dentrod de algunos años, cuando nuestras
ciudades se hayan transformado y el ritmo de nuestra vida sea distinto, FIAT se encuentre
nuevamente ofreciendo respuestas a esas necesidades.
Con vehículos a escala de esa realidad.
Para ese entonces, probablemente publiquemos un aviso igual a éste, pero con la foto del
128.
Y lo titularemos: "Para novedades, los clásicos"
FIAT, con sensatez
1974
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