Recitales 1981
Estadio Obras
León Gieco
Nunca antes en la historia de la música contemporánea argentina un cantante
había logrado reunir tanta gente. La noche del 11 de abril el estado desbordaba. Si bien
ese record es meritorio, lo profundamente significativo del recital de León Gieco en
Obras fue la formidable comunicación con su público, y la respuesta vibrante,
estremecedora que esas cinco mil personas brindaran a este legendario cantante
santafecino.
El entusiasmo y la emoción fueron la esencia del recital: la gente no sólo acompañó
decenas de canciones sino que, además, coreó tan fervorosamente el nombre del cantante
que ese "León... León...", surgido de miles de gargantas impedía oír la
música y la palabra de Gieco.
Quizás, en el sentido musical -Gieco se presentó solo con su guitarra y su armónica- no
fue el punto más alto de su carrera, ya que sus canciones siempre pueden ser enriquecidas
con mayor instrumentación. Pero el verdadero triunfo de este recital es la comprobación
definitiva de que León es quien mejor ha interpretado, con sus letras sencillas y
rotundas, los sueños no poluidos de la gente. Su visión campestre del apocalipsis urbano
consigue conmover hondamente a sus oyentes de la ciudad: los embotellados en departamentos
que circulan en el vacío de los subterráneos.
Por eso y algunas causas carismáticas, el rock (cuya saga nacional Gieco explica
evangélicamente en cada recital) parece haber encontrado su representante más genuino,
su anti-ídolo.
Supervisado por el propio León, este recital tuvo su clima cálido y fraternal a pesar
del marco del estadio. El escenario en el centro -como un ring-, una tarima giratoria y la
libertad de movimientos (obra del nuevo micrófono sin cables) dieron una sensación de
intimidad, de "estar ahí", todos participando.
A ese "ambiente" se sumaron algunos efectos especiales que, más que
espectaculares, fueron enternecedores. La gente recibió toda esa buena onda: estaba
feliz. Tal vez por eso, después de cinco bises de León, todos seguían gritando:
"No nos vamos... No nos vamos..." |