Apoteosis
La higiene es fundamentalmente imperativa. La intransigencia es su base. No entiende de componendas ni subterfugios. Día por día, igual hoy que mañana, sin preferencia alguna por cualquiera de las estaciones: por el frío o por el calor, la limpieza exige esmeros individuales, sin los que la estética o la salud desfallece. Es cierto que las diferencias entre los ciclos solares son innegables: el invierno y el verano, el otoño y la primavera, tienen características inconfundibles, y, en consecuencia, reclaman atenciones especiales. Sabido es que hasta en medicina se ha tenido que reconocer la inadaptabilidad de ciertos remedios a la época de los fríos o a la de los calores.
Cosa distinta acontece con el factor higiénico Jabón Reuter, admisible en todas las estaciones del año, solucionando así la molestia del cambio de jabones, según la modificación del tiempo. El Reuter ha sido confeccionado con agentes especiales, descubiertos después de prolongados experimentos, en forma que constituye un remedio eficaz para las necesidades que cada estación puede ofrecer en el cuerpo humano, sometido a las diversas posiciones del sol o de la tierra.
Con razón, pues, ha sido el Reuter proclamado el jabón único para todo el año, capaz de curar todas las molestias cutáneas debidas al frío o al calor, y preservar de contagios propios de cada época y localidad.
1916