Los 60's

 


espiando los 60's
la década cuando todo pudo ocurrir

"Si en la tierra no nos entendemos, para qué pretendemos llegar a otros mundos y otros planetas solo el odio podemos llevar. El amor es lo más importante para no vivir en soledad...." Zaguri, Moris..."Buenos Aires se adormece, tras un largo despertar, edificios que se mueven allá lejos, más allá y el diariero está gritando, las noticias que hacen mal...". Insisto con la pregunta: ¿qué sabíamos de ellos sino canciones que iban de boca en boca, aún sin haberlas escuchado en un winco?. ¿Dónde conseguir datos o discos?, si las llamadas "revistas para la juventud" mezclaban todo, Yoni Tedesco junto a Los Gatos, y con qué lenguaje establecer diferencias si la palabra "progresivo" no existía en el vocabulario... beat, shake... pero esto que escuché no es lo mismo... ¿de qué se trataba aquello que no era totalmente beat, que se cantaba en castellano y que todavía no era "rock nacional"?. A los pibes de hoy no les alcanza solo con las vivencias repetidas una y otra vez, con los cuentos de los recitales y las coladas en el velódromo municipal de un inexperto consumidor final. Siempre te piden más. Pero a esta altura del partido, entrar a revolver recuerdos es como husmear tras la ranura de un techo que no sabés hasta donde puede extenderse y las consecuencias que puede traer en un adormilado cuerpo. Descubrir una rajadura en el tiempo vivido que nos quiebre, castigándonos por haber intentado destinar al olvido cuestiones que pasaron por algo más que un ritmo musical, que muchos burócratas de escritorios de las discográficas confundieron con una moda pasajera, ese castigo, que es decantación natural de la aventura de rever sensaciones y ahondar recuerdos, puede ser trágico si te agarra con las asentaderas mal acomodadas. Y es que la actitud, heredada de la bohemia tanguera y la transmigración y asentamiento de usos y costumbres no vistas con anterioridad en esta, aún hoy, pacata sociedad, que parece destinada a aislar dentro su amnesia aquellas expresiones culturales forjadas por originales pioneros, que desarrollaban una estructura diferente a la conocida, esa actitud desarrollada en los sesentas causaba y causa temores que su mundo moderno de sillones con patas flacas no soportaría, al fin y al cabo, un poco, como que todos nos acostumbramos a ese mundo de consumo y entramos en las contradicciones que debilitan nuestra visión de lo auténtico. Por eso fue mejor para esa sociedad sesentista intentar aislar, y hasta combatir con estúpidos edictos policiales que no tenían contemplado, ni siquiera, que no se podía llevar el pelo largo: "entonces... hay que detenerlos por vagancia", pareció ser la tipificación reglamentaria; y el único arma de defensa, como tantas veces en nuestra historia, fue el mismo de siempre: el lenguaje. A ese no lo podían combatir, podían detener a los músicos y a su público por llevar el pelo largo, por vagancia, por desorden, pero no por cantar en castellano... pero hasta eso les dolía y buscaban en las letras mensajes subliminales "Caminando calle abajo, en un día de sol, a la chica del paraguas todos mirándola, ella mira las vidrieras sin pensar, que toda la gente mirándola está"... los intelectuales de boliches, paradójicamente, se tornaban en cómplices con sus justificaciones, de la represión a la irreverencia,  imaginando que esa letra, por ejemplo, hablaba de la libertad y que la pobre mujer del paraguas era intocable para los argentinos como lo eran las urnas en aquellos días de Onganía...Nahhhh... pero dejáte de joder... má que libertad ni democracia... Era una piba nomás... Otros "cantantes de protesta" serían mas explícitos llegando los setentas. Pero esos mitos también ayudaban... "mersas" decían hasta los historietistas de los diarios como Landrú, a quienes cantaban en castellano, "roñosos" decían las viejas del barrio, "jipis secuestradores" fantaseaban algunos porque se les iban las pibas de las familias pudientes de barrio norte, drogadictos, delincuentes ... y la canción siempre era la misma "que nos dirán ahora que no existe el comunismo..." se ha preguntado León. La canción sigue siendo la misma: aislar, convertirnos en islas.
"islas nos separan cada día más, yo trato de acercarme y tu te vas, pero no olvides que en la noche la paz será conmigo y las islas quedarán" aseguraría Nebbia.

Tito demoron

Cartel de La Escala Musical

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"Yo me había hecho la rata del colegio para ir al Paulista de Plaza Italia donde se bailaba y nos conocimos (con Moris) en el zoológico mientras hacía tiempo. Para esa época yo era dixie y él era modern. No era una cuestión de modas, era una cuestión de ser. Como dice Sandro, yo cuando tengo jeans me comporto como si tuviera smoking y cuando tengo smoking me comporto como si tuviera jeans. Esa era nuestra actitud. De ahí sale esa frase que nació en la Cueva -No te dejes impresionar por las primeras impresiones -. Bueno , lo conozco a Moris y le digo de ir al Paulista, pero él me invita a su casa a escuchar discos. Con él escuché el primer disco de Elvis Presley y dejé de ser blusero para ser rockero. Ese día nos propusimos tratar de tocar esa música en vivo. Él sabía tocar dos o tres tonos con la guitarra y yo uno solo, el dedo índice apoyando el primer traste y nada más. Con eso tocábamos todos los rocanroles. Cuando había que cambiar de tono yo no tocaba." Alberto Ramón García (Pajarito Zaguri)

Pajarito Zaguri

"En el Regine de Santa Fé, teníamos un manager paraguayo que fue a vendernos como la mejor banda de rock & roll. Eramos 4, un baterista que tocaba con dos sillas, una que estaba acolchada era el ton ton y la de madera de charleston, un guitarrista peruano que tenía la primera guitarra eléctrica que llegó a la Argentina, Moris que tenía una de las primeras acústicas, Morgan y yo con una criolla que tocaba en un solo tono. Nos llamábamos Los Shabaduba porque el Sapo, un personaje del Café Paulista, nos decía que con ese shabaduba no íbamos a llegar a nada. Esa fue la primera banda de rock & roll de la Argentina. Primero queríamos tocar para entrar gratis pero les gustó, así que largamos el colegio y seguimos tocando. Después apareció Lalo Fransen que se llamaba Lali Santos con el grupo Los Patters, 220 voltios de rock. Vos no sabés como sonaba esa banda. Ahí estaba Felipe Pinta que después fue Johnny Tedesco. Un día fui con Dino Ramos, Mario Káiser, Ricardo Mejía y Don Filinto a la editorial de Julio Korn para una prueba. Me acuerdo que cuando empecé a cantar mis canciones de protesta contra el establishment todos se miraban de reojo. Después trataron de peinarme con jopo, ponerme una campera de cuero, cambiarme el nombre por Beto Cardenal y me dieron una letra para cantar que decía /Marta, yo te quiero tanto/por ti la vida yo doy/Marta, de mi corazón/, pero al final no me eligieron. Como no pude entrar en el Club del Clan, empecé como bailarín y coro de Tony Vilar."

pajarito zaguri

"Componía con Moris. Teníamos una canción que decía /Estoy muy solo y cansado/con la misma música de Elvis y era de protesta. Nosotros buscábamos personajes que vistieran de campera, personajes raros, con jopo... Se hablaba de Felipe Pinta, Lali Santos, del Gitano, que era Sandro, y ellos a su vez escuchaban de nosotros, pero había muy pocos... En esa época se escuchaba mucho el swing y en disquerías underground se conseguían los discos de Ray Charles o de Little Richards, pero el primer tipo que hizo rock & roll fue Gene Krupa, el baterista de Benny Goodman, en la película, Sing, Sing, Sing. En el tema Sing, Sing, Sing, Krupa se va a la mierda y empieza a tocar un beat en 4x4 porque estaban tocando para gente que bailaba. Ahí todos se ponen a bailar suelto como los negros en el Cotton Club antes de la guerra. En la banda estaba Harry James en trompeta, Tommy Dorsey en trombón, Benny Goodman en clarinete, Teddy Wilson en piano, Lionel Hampton en vibrafón, Billy May en saxo tenor, una banda de esas que no las vas a encontrar nunca más. Cuando Krupa se pone a tocar ese ritmo les dice -Sigan tocando que esto es rock & roll -, esto fue en el Carnegie Hall en 1934. Yo tenía todos esos documentos, veíamos esas películas con Moris, sabíamos donde estaban las cosas secretas, los discos de Chuck Berry, Fats Domino, porque todos escuchaban a Glen Miller en esa época. En los países anglosajones esto era habitual pero acá era como si estuviera prohibido. Nosotros íbamos a escuchar a las bandas Hot Jazz que tocaban en el Club Atlanta, en el Círculo Urquiza, en el Estrella de Maldonado, en Villa Malcom, bandas como La Georgia Jazz Band, Dixielanders, Sweet Timers." P.Zaguri

 

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