Los 60's

 

espiando los 60's
la década cuando todo pudo ocurrir


Miguel Cantilo

"El hombre tiene que darse tiempo para la búsqueda de su identidad; esa es la verdadera búsqueda del hombre a través de toda su historia. Preguntarse "quién es" , "para qué vive" , "de dónde venimos", hacia dónde vamos"... No es otra cosa que la búsqueda de la verdad. Búsqueda que se puede realizar con paz interior y con fuerza, con dureza. Porque pedir paz, no es pedir tranquilidad o serenidad ociosa o pasividad. Pedir paz, es pedir que se acabe la violencia, que se callen los cañones, que no existan las balas, pero no es un llamado al ocio o a la inactividad; al contrario. Estamos en un mundo duro para acceder a las claves y a la  verdad. Ese camino, hacia la verdad, se construye con muchas ganas, con fuerza y con equilibrio. No viene al caso la pasividad, ni el ocio, ni la inacción, ni el dejar hacer, ni el dejar pasar. Más bien: acción, trabajo, búsqueda...
Y, a poner el hombro y a darle para adelante con fe, porque a veces toda la vida no alcanza para lograr lo que nos proponemos".
Miguel Cantilo

Miguel Abuelo (foto coloreada)
Miguel Abuelo
(foto coloreada)

"Vos sabés cómo son las cosas. Muchas veces nos da bronca que no sea todo tal cual nosotros queremos, pero tenemos que hacer un esfuerzo por comprender... Vos sabés que no se le puede pedir a un discípulo de Cristo que sea como Cristo, ni que un discípulo de un discípulo de Cristo sea como un discípulo de un discípulo de un discípulo de Cristo; y así sucesivamente. ¿Qué te quiero decir con esto? Mirá, hay un cuento muy ilustrativo que presenta esta situación: Una vez, un maestro se encontraba en su casa preparando una sopa de pollo para la cena. En ese momento, tocan a la puerta y se presenta un amigo que iba de visita. El maestro lo hace pasar y lo convida con su sopa de pollo mientras conversan de las cosas de la vida, del amor, de Dios, de cosas estelares. Maestro y discípulo pasan una excelente velada y ya muy entrada la noche, el amigo se vuelve a su hogar. Al día siguiente, cuando estaba cayendo el sol, golpea la puerta un muchacho que se presenta como amigo del amigo del maestro. Atraído por los comentarios de su amigo quiere compartir la conversación y la sopa de pollo. El maestro lo recibió con toda cordialidad y a la hora de la cena sirvió el caldo. Temiendo que no alcanzara, en una escapada a la cocina, agregó un jarro de agua en el caldero con la sopa; la velada también fue estupenda y el visitante se retiró satisfecho. Al otro día, se repitió la historia. Esta vez con un amigo del amigo del amigo del discípulo. Y el maestro, para 'estirar' la sopa de pollo, agregó una vasija con agua al caldero. Al anochecer, el nuevo visitante se retiró contento de la casa del maestro. Al cuarto día, golpeó la puerta un amigo del amigo del amigo del amigo del discípulo del maestro, que fue tan bien recibido como todos los anteriores. En medio de la plática, el maestro sirvió la sopa que, por supuesto, había sufrido un nuevo agregado de agua para que alcanzara. El visitante, cuando probó la sopa, soltó una mueca de asco y arrojó el plato encima del maestro: '¡Farsante!, le dijo. Esto es agua hervida'. Y se fue de la casa dando un portazo. Había sido defraudado en todas sus expectativas. ¿Te das cuenta? A muchos mensajes que en origen eran buenos, se les fue agregando agua con el paso del tiempo. Se aguó la sopa de pollo sin agregarle pollo. Por eso, la revivificación de la tradición, la revivificación del maestrato, la vitalización de la verdad se debe encontrar siempre en los individuos que actualizan la existencia. La verdad se debe buscar en aquellos que nacen cada mañana y en aquellos que se encuentran bien despiertos.  Para que no se desvirtúen los mensajes hay que revivirlos, buscando en las fuentes. Muchas veces nos hace falta esto: volver al origen. Volver la vista a los grandes maestros. Sin segundas manos que agreguen agua al caldero. De esa forma, siempre va a haber sopa, pero con pollo".
Miguel Abuelo

Mahatma Ghandi
Mahatma Gandhi

"Ahimsa, es un concepto hindú traducido habitualmente como no-violencia y resume la vocación de respeto integral hacia toda entidad viviente, ya sea humana o animal, pues la vida es considerada como Una y Sagrada. Expandido y enriquecido a través de la historia, equivale a un estado moral que inhibe todo acto que pueda perjudicar a cualquier criatura. Ghandi no sólo llevó los principios de la "ahimsa" a su mayor expresión dinámica sino que la expandió hacia la satyagraha (sostenimiento de la verdad, resistir la ignominia mediante recursos no-violentos). Ambos términos aparecen en todo su activismo político-espiritual enfocado en la lucha contra el dominador británico d la India. Sus alocuciones, escritos y plegarias los invocaban sin cesar, como parte de una visión transformadora de la realidad individual y social (...) Con sus prolongados ayunos (huelgas de hambre), con los actos de desobediencia civil frente a los soldados británicos o las fuerzas locales que cooperaban con el invasor (y el sobrellevar estoicamente la represión), o con el consejo de que los niños hindúes no asistieran a las escuelas inglesas, Gandhi corporizaba una integridad espiritual apuntada a vencer el mayor pecado de todos los siglos: la tentación del homicidio (...) Una vez concretada la autonomía política, Gandhi alcanzó a vislumbrar que su creciente fracaso político en la India 'liberada' se debía a que sus seguidores no habían alcanzado la unidad interior que él había logrado. La presunta 'sayagraha' de las masas era un espejismo: la veían como un recurso político para conquistar la unidad y la libertad, mientras él lo asumía como una conquista espiritual preliminar, un primer paso hacia un estado superior de consciencia. La India fue proclamada república soberana en 1950 y el Paquistán fue declarado república islámica en 1956: sus choques bélicos por el dominio de la región de Cachemira se volvieron endémicos. Ambas naciones desarrollaron luego ambiciosos programas nucleares con auxilio tecnológico de las potencias enfrentadas durante la Guerra Fría".
Miguel Grinberg

La Princesa Dorada

"El viento había aflojado un poco y ya podíamos estirarnos en el arenero de plaza Francia No hacía falta estar acurrucados y amontonados como osos que inviernan protegiéndose con la pared de cemento del arenero. Sonia fue la primera en levantarse para ir a estirar las piernas, a mirar el cielo más allá del gomero que nos cubre. Tango le sacaba la arena a la viola, como si tratara de dar brillo a ese instrumento batallado y lleno de manchas, en el que los colores ya se habían opacado y las tres cuerdas de acero tenían manchas de óxido. Como siempre, el flaco al que le decíamos Jagger (y es una versión medio criolla del Rolling) ya estaba canturreando un tema de los Stones. Esta vez es 'Mama's little helpers' el tema sobre las drogas que toman las madres para adelgazar. Hernán se ríe de la letra y le hace coros.

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'Pensar que nadie se da cuenta de lo que dicen las letras en inglés' dice Hernán. 'Todos creen que son cosas tipo  Nena vamos a bailar, sos muy linda... Esas cursilerías que pone Ben Molar en las traducciones'.

Tanguito
Tanguito

Por eso me gusta traducirlas y repartirlas -le digo- Che Tango, cantate la versión de Mr. Tamborine.
Tango empieza a rascar rápido con sus uñas largas, medio acostado en la arena:
"Hey señor panderetero
canta una canción para mí
no tengo sueño y no hay lugar
al que tenga que ir..."
- ¿Qué pasó, ya te olvidaste la letra?
- Es que no entra en la melodía de Dylan y la tengo que adaptar.
- Sí, la verdad es que es un tema difícil y la letra va a mil por hora.
- Es una letra fabulosa pero imposible de adaptar, tenés que seguirla a tu manera. Es una lástima, porque nadie va a escribir como Dylan, pero vamos a tener que seguir haciendo temas nosotros -dice Hernán.
- Y conseguir el sonido propio, como insiste siempre Javier -agrego, mientras saco el cuaderno de poemas de la campera.
Silvita, arrollada junto a Tango, medio dormida, pone cara de aburrida.
- Dale, cantate algo!
Tango empieza a rasguear El rey lloró, de Litto. Todos se van acercando: Freddy que andaba cerca de las paredes del asilo, donde seguramente había ido a mear, Jorgito siempre sonriendo, Miguel Abuelo y Diana, que se habían quedado dormidos, y Sonia, volviendo de su paseo estelar con su pelo rubio flameando sobre los hombros, feliz, el brillo de la noche titilándole en los ojos.
"Había una vez,
en un viejo país
un rey a un noble campesino le habló
Le dijo: Te ofrezco
lujos y placeres
si tú me enseñas a vivir feliz..."

Miguel Abuelo

Miguelito le mete sus coros altísimos arriba, fraseos como de blues que le dan una nueva dimensión a la balada.
Viéndola llegar a Sonia, que se acerca a darme un beso y se sienta en la arena, me acuerdo de mi vieja idea de la sonrisa del gato Chesire, que era lo único que quedaba flotando en el aire cuando el gato desaparecía en el País de las Maravillas. El poema sale de un tirón, sin tachaduras, redondo. El fulgor dorado de Sonia y el gato de Chesire y "cuando nadie maneja el aire una magia nueva se produce". Como aquí, bajo la noche de plaza Francia, todos tranquilos, cada uno en la suya, sintiendo la magia nueva.
Diana estira la mano y agarra el cuaderno. Tango dice -¿A ver, che? y se pone a leer mientras sigue, como siempre, rasgueando eternamente su guitarra. Tararea.
- A esto le cabe una melodía que tengo. Esperá un cachito, dejame ver - y se larga a cantar.
"La doraaada princesa del veraaano
entreeega a looos iluminados
su sol amarillo...
No! esperá, esperá!"

Tanguito

Y vuelve a empezar tarareando. Yo me recuesto abrazado con Sonia, escuchando como Tango va metiendo la letra en la melodía. Todo sucedió tan naturalmente que no hace falta decir nada.
"Yo no estoooy
yo no estoooy aquí
sólo mi sonrisa me delata..."
En la voz de Tango el poema adquiere otro color, otro sentido. Sus risitas van acompañando el rasguido constante de la guitarra, que no para aunque esté tratando de desentrañar una palabra escrita a los apurones. De pronto se lleva la mano a la cabeza y hace como si se alisara ese pelo imposible de enderezar, como si se tomara un respiro.
- Cuesta meter un poema en prosa en un tema, -le digo-, ¿Querés que te lo reforme un poco?
- No, ya va saliendo. Hay que estirarlo como si fuera chicle.
"Y lágrimas que ríeeeen...uhuhuhuh"
Carcajadas generales.
- Todos los finales te los tengo que estirar. Y si repito algunas frases entra...
Tango repite el tema que ya está tomando forma, la melodía y la letra se acomodan como si fueran dos amantes que se reconocen y se unen, se meten uno dentro de otro y se adaptan. Siempre me sorprendió esa elasticidad de la música. Desde el día en que le llevé ·Ayer nomás" a Moris en la pensión de Vicenta y Moris empezó a meter armonías en una línea melódica estúpida que yo le había llevado, y la canción empezó a crecer, a tener sentido, expresión, belleza. Esa sensación espontánea, fluida, casi líquida de la música que hace aparecer sus formas de la nada.
Y ahora ya está. Con su habitual displicencia chaplinesca, con ese "no me importa" que lo hace tan diferente, Tango está cantando el tema terminado sin esfuerzo.

"Y cuando nadie maneja el aire
una magia nueva se produce..."

Pipo Lernoud

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