ESTAS SON LAS CRUDAS IMAGENES DE LA VIOLENCIA DESATADA EN VARIOS BARRIOS DE LA CIUDAD DESPUES DE LA CONCENTRACION ORGANIZADA POR LA C.G.T. CORDOBESA. DEJO DE SER UNA REUNION PURAMENTE GREMIAL. Y POCO A POCO SE FUE CONVIRTIENDO EN UNA BATALLA CAMPAL DONDE LOS MANIFESTANTES UTILIZARON TODA CLASE DE PROYECTILES. DESDE LA PLAZA VELEZ SARSFIELD COMENZARON A AVANZAR LOS 3.000 MANIFESTANTES QUE LUEGO, CON UN INSOLITO APOYO DE PARTE DE LA POBLACION, FUERON MULTIPLICANDOSE HASTA QUE SE LOGRO LA TOMA DE ALGUNOS BARRIOS; SE QUEMARON VEHICULOS DE TRANSPORTE, AUTOS PARTICULARES. POR DISTINTOS LUGARES DE LA CIUDAD DE CORDOBA SE ALZABAN LARGAS LENGUAS DE FUEGO. EN BUENOS AIRES, TODOS ESTOS SUCESOS DERIVABAN EN UNA REUNION DE LA JUNTA DE COMANDANTES EN JEFE Y LUEGO, OTRA DEL CONASE, Y POR ULTIMO, EL GABINETE MILITAR CON EL PRESIDENTE.

MARTES, 23 HORAS
En Casa de Gobierno se anuncian las últimas novedades. El resultado de las dos reuniones, del CONASE, primero, y más tarde del Comité Militar, con el presidente Levingston y el ministro del Interior, fue un comunicado de 2 carillas con estos puntos culminantes: El gobernador de Córdoba, José Camilo Uriburu, había puesto a disposición del presidente su renuncia; procesamiento de los detenidos por los sucesos violentos ocurridos en esa ciudad; detención de todos los dirigentes gremiales que integraron el comité de lucha de la C.G.T. cordobesa, y que son responsables de los hechos; intervención de los sindicatos que integraron ese comité de lucha.
Con este comunicado concluía una agitada y angustiosa noche. Los tres comandantes en Jefe, Lanusse, Gnavi y Rey, salían de Casa de Gobierno. Minutos después lo hacía el presidente Levingston con destino a Olivos. En la Casa Rosada sólo quedaban los periodistas y el eficacísimo secretario de Difusión y Turismo, Rodolfo Baltiérrez, que segundo a segundo se preocupó por mantener informada a la prensa nacional y extranjera de todo lo que estaba ocurriendo,
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CORDOBA, MARTES 12 HORAS
En 48 horas GENTE entrevistó dos veces en forma exclusiva al gobernador cordobés José Camilo Uriburu. La primera, el domingo al mediodía, en vísperas de los gravísimos episodios estallados el lunes 15; la segunda, el martes, también al mediodía, mientras Córdoba se recuperaba rápidamente de su herida. A pesar de las agitaciones, el hombre más discutido de la provincia se mantenía erguido, casi agresivo.
—¿Qué significan los sucesos de ayer?
—Los sucesos de ayer confirman que la forma con que se ejerció la autoridad en Córdoba hasta ahora no es la adecuada.
—¿Usted cree que esa autoridad fue débil?
—Más que débil, fue una autoridad jugada en tramas de tipo electoralista.
—¿El problema ha sido superado?
—De momento sí, pero creo que continúan subyacentes e inalterables los reclamos de justicia social y de equilibrio económico. La conducción de la Revolución Argentina logrará ese objetivo.
—¿Qué medidas de orden económico ha adoptado usted?
—Por ahora sólo he revelado -el propósito de tratar el tema con seriedad, dentro del plano de las limitaciones en el que debe actuar cualquier gobierno cuando se mueve en el terreno de la economía. Desgraciadamente, este concepto no es el mejor aliado de una vieja impaciencia...
—¿Los sucesos de ayer responden a un programa subversivo o fueron estallidos casuales, no organizados?
—Lo de ayer es la puesta en marcha del programa de la contrarrevolución, si por tal debe entenderse lanzar al país hacia el abismo comunista.
—¿Qué hizo usted mientras ocurrían estos sucesos?
—Pasé un día y una noche de gran inquietud, en contacto permanente con las fuerzas de seguridad. Trabajé 24 horas para Córdoba...
—i¿Cuál fué el resultado de esa tarea?
—Después de esa jornada se restableció el orden y la tranquilidad dentro del pleno ejercicio de la autoridad, un concepto que mi gobierno jamás puso en juego.
—¿Qué significa la reunión de cuatro horas y media que mantuvieron hace 24 horas los tres comandantes en jefe?
—Significa la preocupación de un estado mayor militar capaz de posibilitar que el Poder Ejecutivo pueda conducir la Revolución Argentina. La reunión de los tres comandantes es, absolutamente, una afirmación de las bases de esa revolución. Creo que la Revolución Argentina ha llegado a un estado ideal: el de una línea clara y vertebrada.
—Se dice que los sucesos de ayer fueron una reacción contra su persona, ¿qué opina?
—¡Qué valor tiene una persona! Yo no soy trascendente. Trascendente es la política, la autoridad, la filosofía, no yo...
—¿Su gobierno está en crisis?
—Absolutamente no. Está en plena comunión con el gobierno nacional, cada vez más afirmado.
Revista Gente y la actualidad
18.03.1971

Pie de fotos
AL DIA SIGUIENTE. Este era el panorama de Colón y Neuquén el martes a las 8 de la mañana. Grupos de más de cien personas quemaron todos los autos que hallaron a su paso.

LA IMAGEN DEL CORDOBAZO. Los sucesos del 15 de marzo no alcanzaron la magnitud material del "cordobazo", pero estas escenas lo recordaron.

EL ACTO. A la una de la tarde, la plaza Vélez Sarsfield estaba casi totalmente ocupada por manifestantes. Al terminar los discursos empezaron las horas dramáticas. Empezó la violencia.

EN TODAS PARTES, LA FURIA.
No quedó un vidrio sin romper, un negocio sin saquear. Como si el único objetivo hubiera sido destruir la ciudad. Un objetivo incomprensible.

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