F.U.A.
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El congreso había sido convocado para el sábado 5 y, en los planes previos, debía extenderse solamente a lo largo de ese día. Sin embargo, recién pudo iniciarse en la noche del día fijado y avanzó -entre expectativas y polémicas- durante más de 48 horas. Cuando terminó, de todos modos, la FUA había conseguido renovar sus cuadros responsables y, además, se había definido en torno a varias cuestiones (esencialmente políticas) hasta llegar a concretar una declaración de principios casi programática.

El parte de batalla.
Domingo Teruggi, un socialista de 26 años de edad que representa a Franja Morada de La Plata, fue elegido presidente de la FUA al término de la agotadora maratón desarrollada en la Facultad de Ingeniería, predio que no fue autorizado oficialmente por el decano pero que los congresales tomaron de cualquier manera montados en un tácito permiso. Teruggi —que trabaja en el estudio del abogado Sergio Karatachof, dirigente platense del radicalismo del pueblo— no accedió a ningún tipo de reportaje. Apenas iniciado su mandato explicó a ANALISIS que las preguntas debían hacérsele por escrito "porque en la junta ejecutiva que se acaba de elegir están representadas varias tendencias y es preciso una consideración previa para que las declaraciones sean representativas de toda la FUA".
El flamante mandatario tenía razón: la nueva junta es un verdadero mosaico. A Teruggi se suman Pascual Bianconi -perteneciente a AUN, de la Facultad de Medicina de Córdoba-, como secretario general y luego 3 representantes más de AUN, otros 3 de Franja Morada-de La Plata, 2 de MNR, 1 de Franja Morada de Córdoba, 1 de MURA de Santa Fe y 5 de FAUDI. Esta última agrupación -la fuerza unitaria más poderosa- no participó de la votación final, en la cual la junta quedó elegida por 76 votos contra 42.
Precisamente FAUDI —que aspiraba a colocar 6 representantes en la junta —era la agrupación que había comandado la FUA en el período anterior-. Luego del congreso Jorge Rodríguez, porteño, y Ramiro Díaz, cordobés, comentaron ante ANALISIS los recientes resultados: "Para nosotros éste es un pagaré o una hipoteca a levantar dentro de un año; resulta exacto que hemos perdido parte de nuestra influencia en la masa estudiantil, pero la oportunidad resulta igualmente buena para hacer una reconsideración general de nuestros problemas y de nuestros defectos, para encontrar las causas de esa pérdida y reorganizar el movimiento". Pese a ello, no todo había salido mal, visto desde la perspectiva del FAUDI: "Lo cierto es que el MOR, que es el enemigo común, ha sido derrotado". La victoria se torna importante a la luz del intento separatista prohijado precisamente. por el MOR (que está conectado al Partido Comunista) para formar "una nueva FUA" en un reciente congreso realizado en La Plata. "Las organizaciones representadas en este congreso traían el mandato de 18.000 estudiantes —recontaron los representantes de FAUDI, que pertenece al Partido Comunista Revolucionario—; en cambio en La Plata apenas se logró congregar a los delegados de 6.000 estudiantes".
Los observadores coincidían, finalmente, en que FAUDI había conseguido salir mejor parada de lo que parecía, sobre todo si se toma en cuenta que ya desde antes de iniciarse las deliberaciones se sabía que la izquierda revolucionaria (que había estado los 2 años previos al frente de la FUA) iba a tener un duro encontronazo con el bloque reformista bajo el que se cobijaban (a veces forzadamente) el AUN, MURA, MNR y Franja Morada. En la práctica este frente no mostró relaciones internas demasiado cariñosas: por una parte existían diferencias entre las propias agrupaciones y por otra, dentro de alguna de ellas —FM— se advertía nítidamente un centro, una derecha y una izquierda. En medio de ese panorama los 32 delegados de AUN (discípulos de Abelardo Ramos, y la segunda fuerza unitaria) coqueteó con FAUDI o con Franja Morada (tercera fuerza en orden de importancia) alternativamente. Las escisiones latentes se concretaron en cuanto se produjo el primer debate político referido a la situación nacional y universitaria; finalmente -y con leves modificaciones— se aprobó la declaración de AUN que, apoyado por Franja Morada de La Plata y al son del lema 'Por un gobierno obrero y popular', consiguió imponerse por 50 votos contra 47 de FAUDI. La declaración -cruzada por ráfagas antiimperialistas, antioligárquicas, antiparticipacionistas, pro obreras, pro reformistas y, en algunos casos, por zonas bastante difusas— significa en algunos párrafos (especialmente los de su decimosegundo punto) una suerte de retorno a la tradición de FORJA en los años 1938 y 39.
Al final de las votaciones Héctor Ostrovsky, líder de AUN en la Facultad de Ingeniería Química de Santa Fe, y Rodolfo Pujol, también perteneciente a la Agrupación Universitaria Nacional, en Córdoba, no pudieron ocultar su satisfacción por el éxito de su tendencia: "Hay que tener en cuenta que, por primera vez en 30 años, la dirección de la FUA está en manos de corrientes nacionales, aun a pesar de nuestras discrepancias conceptuales e ideológicas".
Mientras las declaraciones del congreso a nivel internacional censuraban —tardíamente—la intervención soviética en Checoslovaquia y apoyaban a Camboya, Vietnam, Laos, Cuba, Chile y los guerrilleros palestinos y mientras FAUDI recapitulada sobre la cierta amplitud de maniobras que le darían sus 5 delegados en la junta directiva, Pascual Bianconi, el nuevo secretario general de la Federación, profetizó ante ANALISIS: "Este congreso demuestra el afianzamiento definitivo de la reorganización estudiantil a nivel nacional; después de varios años las estructuras se están reconstituyendo. Y, por otra parte, está el rotundo revés del MOR que ha quedado aislado". Era lo concreto, tras 56 horas arduas y sin desperdicios.

REFORMA (I)
Saldrá la nueva ley?
Según parece, la escisión producida el 15 de noviembre, cuando en La Plata quedó bautizada la "nueva FUA" debido a una idea del MOR, no pasará sin consecuencias. Por lo pronto bastó que se pusiera en marcha esa cruzada separatista para que se elevaran insistentes, omnipresentes rumores de una reforma a la Ley Universitaria. Las versiones más exacerbadas se basan en una especulación bastante repasada en las últimas semanas: en cierto sector de las autoridades universitarias se trabajaría para cumplir la hipotética reforma sobre la idea de que el MOR (integrado por una mayoría de militantes comunistas) aceptaría luchar por su participación en el gobierno universitario, cosa que puede hacer a través de su nueva criatura —la FUA de La Plata— mientras que FAUDI, AUN, Franja Morada y el resto de las organizaciones nucleadas en la FUA de Córdoba (página 20) se abstendrán seguramente de allanarse a cualquier fórmula que huela a participacionismo.
Los promotores. Los círculos que dan por sentada la reforma llegan, incluso, a mencionar a los padres de la misma: serían los rectores: Gustavo Malek, de Bahía Blanca; Olsen Ghirardi, de Córdoba, y Julio Herrera, de Mendoza. Sin embargo el frente reformador estaría lejos de ser homogéneo: por ahora se interpone entre sus redactores una cuestión clave: se discute si otorgar a los estudiantes la representación de 2 delegados sin voz y sin voto, o solo uno pero con voz y voto.
De cualquier manera ningún fuego arderá, aparentemente, durante el verano: es que el proyecto no fue considerado aún por el Consejo de Rectores (cuya estructura sufrirá un cambio con la renuncia del rector tucumano Paz) y es probable que cuando ello ocurra haya presiones que eleven la tensión. Por eso el Ministerio optaría por no innovar durante los próximos tres meses. Lo cual no desmiente las versiones, por cierto.

REFORMA (II)
Autopsia y profecías
Apenas finalizado el turbulento ciclo lectivo 1970 —aún retumban sus ecos-la reforma educativa sigue produciendo polémicas y balances. Acaso la experiencia de Villaguay (Entre Ríos) sea una de las más importantes a contar entre estos: las ocho escuelas primarias de esa ciudad (ya sean Láinez, Nacionales y Bachilleratos) envían sus alumnos a la escuela Bartolomé Mitre luego del 5o. grado.
Alicia Fació, psicóloga de la escuela, repasó ante ANALISIS los principales problemas producidos por esa experiencia inédita: "La heterogeneidad de los alumnos, debido a las diferentes escuelas de las que provenían presenta algunos problemas, pero por sobre todo se tiende a la democratización e integración social de la escuela". Para Dafne Vedaya de Azzolina, la directora, lo importante de la experiencia es que "dedicamos 80 minutos semanales a la orientación, que está a cargo de psicólogos; se analizan problemas vocacionales del niño y, como los chicos se lo toman en serio, es muy positivo".
Por supuesto la reforma en Entre Ríos no se agota en ese hecho. El subsecretario de Educación de la provincia intenta el siguiente relevamiento: "Este año la reforma fue aplicada en 15 escuelas con un éxito rotundo y el hecho de que la mayoría de ellas sean rurales no significa ningún problema: Entre Ríos tiene una importante red vial que permite, junto con la rotación de maestros, que en la zona rural no aumente la deserción".
Protagonista: la reforma. Tres sociólogos (Carlos Mastrorilli, Estela Segura y Mario Peralta), un representante del Ministerio de Cultura y Educación (el subsecretario Emilio Mignone), un experto de la OEA en educación (Juan Bautista Echeverry) y un periodista (Juan José Mirabelli) se reunieron la semana pasada en un programa de televisión (Qué piensan los argentinos, por canal7) para intentar, a su vez, un balance y una discusión sobre la baqueteada reforma educativa. Su trabajo —realizado sobre la base de opiniones y material recogidos por Simón Stolar y Andrés Oppenheimer— anduvo por algunos tramos particularmente significativos:

PERIODISTA: Varios entrevistados, especialmente docentes, se quejaron de su falta de participación en las reformas...
MIGNONE: Cuando en la Argentina entramos a discutir ideas en abstracto llegamos siempre a debates polémicos e ideológicos que a lo único que conducen es a neutralizar todo intento de reforma. Hace 50 años que se viene diciendo que hay que reformar la educación, por eso lo mejor es comenzar implantando una microexperiencia y recién después, cuando se vean los resultados, comenzar a discutirla.
P.: Pero si se trata de una microexperiencia: ¿era necesario iniciarla en escuelas donde los maestros no la comparten y participan de ella casi obligados?
MIGNONE: Sí, porque tenemos tal confianza en la verdad de la reforma que estamos seguros que en cuanto comiencen a trabajar en ella los docentes se convencerán de sus ventajas, tal como ya está ocurriendo en muchos casos.
P.: ¿Existe la resistencia al cambio en los docentes argentinos?
PERALTA: La resistencia puede variar de acuerdo con los sectores, pero principalmente proviene de la falta de participación. La gente se siente marginada...
ECHEVERRY: Mi opinión es que esta reforma tiende a lo cualitativo. Durante muchos años se tendió aquí a la extensión de la educación; ahora se está buscando más calidad en menos tiempo y menor costo.
P.: ¿Partir el ciclo lectivo en más etapas no ayuda a la deserción? Concretamente: ¿no tiende al limitacionismo universitario?
MIGNONE: Al contrario: cada etapa tendrá objetivos propios que se adapten a la edad determinada. Ese fue siempre uno de los principales males de la escuela argentina, de la cual los chicos desertaban en 4o. grado porque ya no se les podía ofrecer más. La escuela intermedia lo solucionará.

ANALISIS - No.509 - 15 al 21 de diciembre de 1970

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Amanecía el martes 8 sobre Córdoba cuando, por fin, se ponía término -en la facultad de Ingeniería- al desordenado, afiebrado, fatigante congreso nacional citado por la FUA (Federación Universitaria Argentina) para renovar su equipo directivo.