historia de flores e hipopótamos Volver al índice
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¿Una ópera? No, esto no es una ópera tradicional. En realidad es una popera, una ópera pop de la era pop. Surgió —como todas estas cosas— en la cabeza de un muchacho: Marcelo López Ferreiro de 21 años. Durante mucho tiempo fue solo una idea más o menos vaga, más o menos definida, conversada con amigos, acariciada en ratos libres. Una idea que andaba por ahí, mientras Marcelo trabajaba en periodismo y grababa jingles para publicidad. El fue quien la escribió, le dio la forma casi definitiva y él que hizo la letra de las canciones. "Es la primera ópera beat producida por argentinos —explica Marcelo— con sentido latinoamericano y con una historia universal. La línea argumenta! se desarrolla en dos actos y cuenta la vida de una adolescente llamada María. Un nombre simple, común y que universaliza al personaje, le quita toda posibilidad de individualizar y circunscribir la situación y nos lleva al problema de una chica que es el de todas las chicas y chicos conflictuados de la misma manera. "La historia —sigue Marcelo— se concreta siguiendo la evolución, el nacimiento, el desarrollo y las crisis reales y fantásticas de María. Ella es una adolescente que ha sido condenada a morir por los amos de un prostíbulo y que luego, es salvada y redimida por los Magos y por ella misma".
"Hipopótamo" es esencialmente simbólica. Todo un gran símbolo, una gran imagen, un hipopótamo enorme, feo, casi monstruoso y estúpido que hunde sus patas en un barro denso y maloliente y se nutre de un aire fétido; un mundo gigantesco, agobiante e hipopotamesco. Una adolescente perdida y atrapada por él, y unos seres mágicos que le indican el camino para liberarse. Una progresiva liberación que la hace volar, que le hace crecer alas de libélula al terrible hipopótamo.
"No postulamos un cambio total - cuenta el autor—. No creemos que sea necesaria una destrucción primero, para después empezar a construir, sino que lo mejor es la trasformación de lo malo o detestable, es, justamente, hacerle crecer alas al hipopótamo, convertirlo en un 'maripótamo' o en una 'hipoposa'". No se puede decir que "Hipopótamo" es una obra de protesta. Tampoco propone nada en cambio, es solo un testimonio. Un testimonio fantástico que lo que postula se puede resumir como una "destrucción amorosa". María, el centro de la historia, va esclareciéndose hasta descubrir su verdadera identidad en esta escena, una de las últimas:
María: ¿Qué?. . . ¿Qué tengo?. ..
Voz: Todo tenés. Tenés vista. Tenés tacto, tenés olfato, tenés gusto, tenés oído.
María: Pero nada más. . .
Voz: No se necesita nada más. Teniendo todo esto, solo resta quedar alerta.
María: ¿De qué manera voy a quedar alerta?. . .
Voz: Sabiendo que todo está viva gracias a vos. Que todo despierta cuando vos despertás, que todo duerme cuando vos dormís. Es simple.
María: simple, simple.
Voz: Simple, simple, simple.
María: Simple, acabo de saber una cosa. . . Si todo vive y se despierta cuando yo vivo y despierto, entonces la palabra más importante del mundo es YO.
Voz: Exactamente: vos.
En la popera alternan los diálogos —como el anterior— con las canciones y los números coreográficos. La gente que actúa no son viejos profesionales, son todos muchachos que encontraron en la calle, a través de conexiones o conocidos. En total son alrededor de quince, dirigidos por Lía Jelin, la coreógrafa. Lía fue la que puso "Viet-Rock" en el Payró y la que logró que se formara un verdadero grupo con Hipopótamo. "Las escenas estaban escritas —dice Marcelo pero prácticamente fueron reescritas a medida que los muchachos empezaron a actuarlas, a decir cosas, a cambiar otras. Lo importante fue el libre juego del grupo para tratar una escena y adaptarla según lo que les iba saliendo espontáneamente".
María se llama Marta Fendrick. Tiene 20 años y antes hacía teatro para niños. La directora de escena, Negrucha Seta; el director general, Osvaldo Calatayud y el arreglador y director orquestal, Osvaldo Grippi se encontraron luego. De esta manera, un poco informalmente, se fue juntando el grupo.
En realidad —sigue Marcelo— Hipopótamo nació en serio hace seis meses, cuando le llevé el guión a Osvaldo Iribarren y le pedí que compusiera la música". Iribarren trabaja en publicidad y tiene 29 años pero, además, es músico. Empezaron una serie de temas que abandonaron antes de terminar el primer acto. "No veíamos posibilidades concretas de producirla y eso nos hizo dejarla un poco —comenta Marcelo—. Además, los dos teníamos otras cosas que hacer que nos llevan mucho tiempo. Hasta que en julio nos encontramos con Eduardo Persky, que puso el dinero para producirla".
Persky tiene 35 años y se dedicó hasta ahora a la publicidad. Es dueño de la agencia Account y por primera vez produce una cosa por el estilo. "Tenía plata y andaba con la idea de producir un espectáculo beat —dice Persky—. En un momento llegaron Marcelo y Osvaldo y fue un encuentro mutuo. Creo que ellos andaban buscando a alguien como yo, y yo andaba buscando tipos como ellos. Y ahora estamos en esto, algo que nos gratifica muchísimo. Y a mí especialmente, porque creo que uno tiene que hacer algo más importante en la vida que la publicidad, y porque me permite canalizar una inquietud muy antigua, una inquietud de realización. Pero, por otra parte, creo que esto es importante por ser lo primero que se hace —en su género— desde adentro hacia afuera. Es decir, con un criterio auténticamente argentino, sin importar nada, y con la idea de que trascienda nuestro país".
Fue entonces cuando formaron la familia Hipopótamo. "Si esto anda bien —sigue Persky— queremos seguir y hacer algo así como un 'Living Theatre' argentino. Pero todo depende de nuestro primer hijo: Hipopótamo. Esto costó alrededor de 15 millones de pesos viejos. Y si sacamos lo que nosotros esperamos vamos a hacer una gira por el interior en la próxima temporada de verano. Queremos ir a Córdoba, Bariloche y Mendoza".
El tema principal, el que canta toda la familia es el que Abre los ojos (así se llama, entre otras cosas):
Crecés. ..
Las manos yertas en el vientre del sol
arrodillada y simple en el final.

Soy...
la ronda ebria, adolescente y gris,
el ave encinta de vuelos y afán,
la arquitectura del amor.
El hombre danza en un cielo sin verano,
y vos, pobre María, pequeñita
mísera María pero rica de risas
colgás tu inmenso asombro en tus pupilas.
Abre los ojos, ábrelos!...
Mick Jagger roba flores,
Bob Dylan sube a un tren,
Almendra ha muerto en guerra
y Sandro sigue en pie. . .
Abre los ojos, ábrelos! . . .

Están quienes revientan
y quienes ven el mar,
los que venden miseria
están los que vendrán ,
Abre los ojos, ábrelos! . . .

II

Crecés. ..
De puro tiempo y ganas de crecer
desamparada, ardiente como un sol.
Soy...
la hierba tibia, navegante en luz,
la voz herida, rubia y virginal,
el amplio tórax del amor.. .
Tus viejos hurgan en un mundo de enigmas,
y vos, María pobre, pequeñita,
mísera María, pero rica de risas
colgás tu inmenso asombro en las pupilas.

Abre los ojos, ábrelos! . . .
nacidos de las bombas y la televisión,
del fuego y la mentira
del hambre o del dolor.

Abre los ojos, ábrelos! . . .
quien te golpee, arderá,
quien te engañe, arderá,
quien te defraude, arderá.

María,
mísera María, pero rica de risas! . . .
que el amor sea con vos . . .
Abre los ojos, ábrelos! . ..
Abre los ojos, ábrelos! . . .

Revista La Bella Gente
22.10.1971

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Es feo y es lindo: es monstruoso y es delicado: es pesado y es etéreo.
Es un "maripótamo"
Hipopótamo
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