CHISMES AL PIE DE LA DECIMO QUINTA FIESTA DE APTRA
 

hay quienes dicen que en la farándula argentina, quien más o quien menos tiene su Martín Fierro en casa. La verdad, de todos modos, es que el lunes 20, la Asociación de Periodistas de Televisión y Radio de la Argentina (APTRA) demostró una auténtica prodigalidad en distribuir los premios a las mejores labores artísticas durante el año 1973: 23 estatuillas en el rubro televisivo, 19 en el radial; 12 a los canales del interior y 4 menciones especiales fue una magnífica cosecha que mereció aplausos y críticas. El chisme amable, el comentario insidioso, el chiste oportuno, el beso afectuoso y el abrazo teatral estuvieron a la orden del día en un banquete tan ruidoso como frugal.

• La cena fue servida en los salones del suntuoso Plaza Hotel, donde se alojaron 750 comensales que despacharon más de mil botellas de vino Perigord (borgoña y riesling) y ocuparon los desvelos de 80 mozos y 3 maitres. Para surtir las 88 mesas, 20 cocineros (entre ayudantes y chefs) armaron un magro menú compuesto de una Coupe Americaine, una Supreme de Volaille aux Champignons y un Parfait Tortoni (nombre difícil de la plebeya cassata).
• Muchos alegaron que las viandas, eran insuficientes. El único que comió como un león fue Norberto Aroldi. "No es —dijo con razón— que yo tenga una cara bonita para encandilar mozos, lo que pasó fue que le di dos lucas a un gallego y ni me dejó respirar en toda la noche".
• También efectuó ciertas reflexiones laborales - gastronómicas el alabado Héctor Larrea, quien recibió esa noche tres premios: todo un récord, ya que hasta ahora eso no había ocurrido. "La primera estatuita la recibí tranquilo y alegre, la segunda ya me sorprendió un poco, pero la tercera me puso nocaut. Pienso —dijo a Siete Días—-que es una recompensa a mi mucho trabajo. Hace unos años yo pesaba 120 kilos, ayer me subí a la balanza y la aguja apenas llegó a los 75. Es que apenas si tengo tiempo para comer".
• Una frase —más bien aviesa— de la modelo Beba Lorena: "Fue muy justiciero que le dieran un premio fuera de concurso a Luis Sandrini —estaban sentados a (a la misma mesa— y me pareció excelente que todo el mundo aplaudiera a Norma Aleandro cuando le dieron su Martín Fierro. Lástima que Normita tuviera puesto un vestido de jersey igualito al que usó Nelly Raimond el año pasado, para esta misma fiesta".
• Susana Rinaldi y Héctor Alterio fueron realmente ovacionados cuando subieron al palco para recibir la estatuida. El aplauso fue unánime.
• Quizá el más criticado de la velada fue Jorge Porcel: "El gordo estuvo flojo —fustigó Norberto Aroldi—; tendría que haberle dedicado la estatuita, aunque sea simbólicamente, a Fidel Pintos y ni lo mencionó". Fidel estaba en la terna junto a Porcel y Alberto Olmedo.
• Otra de Aroldi (y basta): "Yo hoy no gané nada, pero ya tengo cinco Martín Fierro. Me los dieron estos chantas —dijo señalando a los organizadores— y ahora tengo un problema: como del Canal 7 no me llaman, no me puedo pelear ni con García, ni con Vigil ni con Romay. ¿Qué broma esto de los premios, no?".
• China Zorrilla estaba más que contenta con su Martín Fierro: "Todo esto es muy lindo —alabó—, pero es una lástima que se cometan injusticias. Hay un axioma teatral que dice que en un escenario no se puede competir ni con perros ni con chicos; yo agregaría que tampoco con Héctor Alterio. Por eso me parece injusto que el Martín Fierro no se pueda compartir; si eso fuera posible yo también hubiera premiado a ese chico García Satur, que es un encanto".
• Juan José Camero: "La revelación del 73 fue Marcelo Marcote y me parece bien; lo que me parece mal es ponerlo a él en una terna conmigo y con Arturo Puig. Si le ganábamos era como si quisiéramos quitar un juguete; y perder es muy triste. ¿No te perece?".
• El más besado (por hombres y mujeres) fue Luis Sandrini: "Tengo toda la cara mojada con tantos besitos —dijo—: esta semana se me van a oxidar las mejillas". ¿Por qué será que los artistas se besan tanto?
• Por primera vez —en los quince años de historia del MF— se premió una audición de jazz; el galardonado fue Capuano Tomey, uno de los más sólidos especialistas del medio. De tan satisfecho ni se quitó la pipa de la boca cuando subió al palco a recibir el bronce. La señora de Tomey estaba emocionadísima: invitó a cuantos la rodeaban a comer milanesas en su casa para festejar el justiciero martinfierrazo. Se acepta el convite, desde luego.
• Francisco Lostanzo (48, dos hijos) es el tradicional modelador de la multiplicadas estatuitas; el miércoles recordó esta anécdota, muy festejada: "Siempre me los encargan a última hora. Hace cuatro años llegué 10 minutos antes de que empezara la fiesta y para colmo dejé el auto en la puerta, todo cargado, y me lo Nevó la grúa". Es una lástima, dijo un insidioso, que este año no haya pasado lo mismo.
Revista Siete Días Ilustrados
27.05.1974

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Cada entrega de los populares Martin Fierro levanta olas de comentarios, críticas y aplausos. Acceder a las intimidades de la fiesta anual donde se dan cita los famosos de la farándula, es entrar en un mundo donde las habladurías y las anécdotas asumen un rol protagónico


Premios Martín Fierro
-Oxidados v sorprendidos: Larrea se quedó con la boca abierta cuando lo llamaron por tercera vez al palco. Sandrini fue el más besado: "Esta semana me oxido", dijo secándose la cara.
-A Dios rogando: China Zorrilla y Carlitos Bala asumieron una extraña posición de recogimiento. Por momentos parecieron estar ausentes. En el caso de Bala, dijeron, estaba pensando picardías.
-Hay que estar en el humo: Capuano Tomey ("Tomey con y griega"), conocido además por su dilatada colección de pipas, recibió un MF por su labor jazzistica. Algo que no podía postergarse.
-Buenos días, tristeza: Marcelito Marcote, revelación del '73, se cansó pronto de jugar con su bronce. Se sometió resignado a las entrevistas y los papás tuvieron que mantenerlo despierto.
-El más asediado: A Héctor Alterio, premio al mejor actor, se lo vio muy perseguido por los periodistas, uno de ellos (de extraño pañuelo blanco al cuello) no lo dejó en toda la noche.
-Las que hicieron ojitos: Susana Rinaldi (muy mona) y Norma Aleandro (muy demodé ella) recibieron el aplauso y el cariño de todos. La verdad es que las dos se lo merecían con creces
-Despachando las viandas: Porcel, muy criticado por algunos, y Blackie. recibieron sus respectivos Martin Fierro. Lo festejaron no solo hablando y riendo sino apurando pollos y helados.