El lunes 7 de diciembre, el ERP asestó dos golpes combinados de espectacular repercusión: en una operación fulminante, un comando cordobés del ERP asaltó un camión mayorista de carne para distribuirla entre los habitantes del barrio Nicolás Avellaneda; 10 días atrás habían confiscado un camión distribuidor de leche.
Casi a la misma hora, en un bar céntrico de Tucumán, otro grupo operacional del ERP dejó un extenso comunicado para anunciar que el extremista Froilán Abel Cojín, uno de los asaltantes del Banco Comercial del Norte, sería operado durante la semana y "reintegrado a la lucha dentro de 2 meses". En un papel oficio, mecanografiado a doble espacio, con una estrella de cinco puntas con la inscripción ERP, el comando anunciaba que había distribuido frutas y medicamentos entre los internados del Hospital Padilla que habían ayudado a Colín durante su breve internación, hasta que fue rescatado en un audaz operativo comando.
La desorientación cundió pocos días después de la huida del extremista, cuando el verdadero Froilán Abel Colín apareció en Viamonte (provincia de Buenos Aires) para recordar que había perdido su cédula de identidad un año atrás. El lanzamiento de la actividad insurreccional desplegada por el ERP se advirtió un mes atrás con el asalto al Banco Comercial del Norte, una operación planeada por el contador Roberto Mario Santucho (Robi) y el ex jefe de contadores de la provincia José M. Carrizo, buscado por la policía tucumana, pero desarrolla una actividad organizativa desde 6 meses atrás, cuando la policía santafecina diezmó una célula del Partido Revolucionario de los Trabajadores.
En la última crisis ideológica que atravesó el PRT, unos 10 meses atrás, surgieron tres tendencias claramente definidas:
• El grupo considerado derechista dentro de la organización que plantea despliega una profusa actividad política, actuando como apéndice de la CGT de los Argentinos. Este sector, que edita el periódico Milicia Obrera, descarta la posibilidad de la lucha armada y plantea, en cambio, la movilización de masas.
• El ala centrista, autodenominada tendencia leninista, propone una combinación de actividad política con acciones militares.
• El grupo militarista o aparatista, finalmente, decidió crear un brazo armado de la organización para desarrollar su teoría de plantear la lucha directa: el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), organizado por Robi Santucho, en Tucumán, y con algunas poderosas ramificaciones en Córdoba y Rosario.
La posibilidad de lanzarse a la acción directa surgió, en el viejo Partido Revolucionario de los Trabajadores, de orientación trotskista, durante la experiencia boliviana de Ernesto Ché Guevara. Hacia esa época, el grupo de ideólogos del PRT diagramó su plan de acción en un extenso documento político que reseña la estrategia político-militar de la organización. Ese documento, conocido familiarmente como el 'Libro rojo', tuvo inusitada difusión en algunos sectores políticos de izquierda que actúan en el interior; pero, posteriormente, se convirtió en el elemento desencadenante de la crisis interna del PRT, cuando el grupo aparatista decidió asumir la etapa pragmática y creó el ERP, una organización que parece haber asumido la vanguardia de la lucha en el interior.
La fase que actualmente desarrolla el ERP, prolijamente diseñada por Marighella en el Minimanual, tampoco es nueva en la Argentina: los asaltos de distribuidores mayoristas, para organizar demagógicos repartos en las villas, fueron inaugurados en la Argentina por los Comandos del Hambre, que comenzaron a operar en 1966, y, posteriormente, algunos comandos de la FAP se transformaron en Reyes Magos de varios barrios de Buenos Aires durante el verano de 1970.
Revista Confirmado
24.12.1970

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