Tiempo de callar

¿VUELVE EN 1968 EL "TIEMPO POLITICO"? LOS OBSERVADORES PREDICEN QUE SI. NOSOTROS PENSAMOS QUE NO. PORQUE ANUNCIAR YA EL "MONSTRUO POLITICO" ES, PRACTICAMENTE, INDICAR QUE LA REVOLUCION ARGENTINA FRACASO. SI FRACASA ONGANIA, VUELVE LA POLITICA-ELECTORALISTA. SI TRIUNFA ONGANIA, TRIUNFA EL PAIS. POR ESO, EN NUESTRA PORTADA, HAY UNA CONFIGURACION DEL ROSTRO POLITICO DEL PAIS, QUE TAN SUBDIVIDIDO SE TRANSFORMA EN UN MONSTRUO. LA FRUSTRACION DE LA REVOLUCION ARGENTINA, UBICARIA AL PRESIDENTE ONGANIA, DENTRO DE ESE CONTEXTO. NOSOTROS NO CREEMOS QUE ASI OCURRA. ESA CARA DEL "CARNAVAL POLITICO ARGENTINO", NO INTENTA SER UN JUICIO CRITICO DE PERON, BALBIN, FRONDIZI, ONGANIA O GUIDO. RETRATA SI LOS PEDAZOS DE UNA ARGENTINA QUE NO TERMINA DE SER UN PAIS POLITICO. MIENTRAS TANTO, JUSTAMENTE, LOS POLITICOS CALLAN... EL UNICO QUE HABLA, NO ES POLITICO; ES EL GENERAL CANDIDO ADOLFO LOPEZ. QUE INCLUSIVE ANUNCIA QUE EL "GOBIERNO ESTA POR CAER" Y QUE "EL EJERCITO DELIBERA". PERO ¿Y EL RESTO? ¿ES UN SILENCIO CONSTRUCTIVO O PRESAGIADOR?

El Monstruo político
ANTE la evidencia de una pasividad oral en todos los sectores fundamentales del país, decidimos investigar.
Este silencio ¿es de expectativa, de resignación, o de represión?... Onganía tiene vía libre para construir o frustrar sin protestas, sin oposiciones. Las respuestas son el resultado de una encuesta telefónica. Eso si, saque Ud. las conclusiones.

HORACIO SUELDO:
"No voy a hablar. Yo he dicho algo hace tres meses. Hablé, me vuelvo a callar.
"Mi deseo seria hacer coincidir la palabra con la acción. Pero eso no puede ser por impedimentos fuertes de índole personal.

RAUL MATERA:
"No estoy de acuerdo con la afirmación implícita en el interrogante planteado por EXTRA. Esos sectores fundamentales han tratado de expresarse y se expresan, de hecho, a través de todos los medios a su alcance, si bien es verdad que los sectores políticos aparecen como los menos definidos frente a las circunstancias que vive el país. Si comenzamos el recuento con la atención puesta en la Iglesia, advertiremos que la jerarquía y el clero de la nación se pronuncian, a menudo, sobre problemas que tienen que ver directamente con la realidad social y espiritual de la Argentina. No vamos a enumerar todos los pronunciamientos; basta con mencionar las pastorales y los documentos de diversos arzobispos y obispos del interior, y el reciente conflicto entre la jerarquía de Tucumán y su autoridad civil, que dio oportunidad a que el vicario hablara con toda claridad sobre el proceso social de dicha provincia. Y si de la Iglesia, pasamos al Ejército, veremos que, no obstante la "apolitización" y el "profesionalismo" que los mandos superiores han tratado de promover, apenas se produce en el país un hecho decisivo y candente, los militares también se expresan, con las limitaciones que la disciplina les impone. Finalmente, en el campo político, no todos callan. Son varias y diversas las voces que se han escuchado, con las limitaciones que el régimen de Onganía les impone. Podría citarle algunos ejemplos. Yo mismo, a pocos meses del movimiento del 28 de junio, fui detenido en Goya, después de haber disertado en un acto gremial en homenaje a Juan XXIII.
Y hace muy poco, he efectuado nuevos pronunciamientos sobre temas fundamentales del país en Córdoba y en Rosario. Sin olvidarme, por cierto, de los documentos dados a conocer por la C.G.T., las organizaciones gremiales y la C.G.E., con sus entidades asociadas. Lo mismo ocurre con los escritores, ensayistas, historiadores y periodistas. Seña de desear, eso si, que tantas expresiones nacionales tuvieran acceso a los medios de comunicación de masa, a fin de que la conciencia nacional advirtiera que el silencio es sólo aparente".

OSCAR ALENDE:
"Yo he hablado. Pero ahora el ámbito de la publicidad no es fácil. Yo cuando se me ha solicitado lo he hecho. Pero telefónicamente es difícil. EXTRA es demasiado importante...
"El reproche va para Uds., no para nosotros.
"Vea, no se habla porque el país vive una crisis integral. Los partidos políticos han vivido en procesos de crisis hasta el 28 de junio. La Argentina está en una crisis de sistema, en lo gremial, en lo político, etc.
"La tarea fundamental es discutir. No se discute porque es una demora. El gobierno está demorado. No hay posibilidad de hablar. Lo vengo diciendo desde antes...
"Ya hablar de los viejos moldes no es lo conveniente para planificar una Argentina auténticamente democrática".

AMERICO GHIOLDI:
"En lo personal hablo en la medida que puedo en el semanario La Vanguardia.
"No doy conferencias por la policía. A veces, una de tipo cultural con alguna intención... Si no se hace es porque la policía no lo permite. No hay oportunidades de movernos.
"Es más que un estado de sitio. Es un estado de imposibilidad.
"Un gobierno tiene que mirar para el futuro. No es gobierno sino se atiende el pensamiento del pueblo.
"La opinión pública es la condición esencial de la vida argentina".

EMILIO J. HARDOY:
"Nunca he ocultado mi pensamiento. Convengo que existe un consenso general para la pausa electoral.
"No creo que haya silencio. Hay una pausa política para resolver problemas. Podría ser un silencio de expectativa.
"Me parece útil esta especie de silencio, hasta tanto no se resuelvan los problemas económicos y sociales del país".

HECTOR SANDLER:
"Yo creo que los políticos no hablan porque están pensando.
"Pocas veces se ha dado esta coincidencia de responsabilidad. Para actuar hay que hacerlo con seriedad.
"Lo que pasa es que no se ha salido al escenario. La obra aún se está gestando entre bambalinas.
"El político es un poco rector de la sociedad. No se debe mantener el silencio pero tampoco se debe obrar a tontas y a locas. Pude ser que este silencio sea también responsable."

JUAN CARLOS CORAL:
"Bajo un sistema de explotación como el que sufrimos, sólo se explica el silencio de los de arriba, que están haciendo una serena digestión de usuras, dividendos, plusvalía, contrabando, negocios, defraudaciones, etc.
"Hay además otros dos tipos de silencio: 1º) El de los mercenarios, los cómplices, los cultores de la buena letra con todos los gobiernos; 2º) El de los oportunistas y aventureros políticos, que no hablan para no comprometerse y están siempre a la expectativa del próximo golpe afortunado; son los que viven desensillando hasta que aclare.
"Nosotros no pertenecemos a ninguna de esas categorías. Desde el mismo 28 de junio hemos caracterizado a este gobierno como una dictadura patronal, cuyo objetivo consiste en aplicar por la fuerza los planes que los políticos burgueses no consiguieron imponer elegantemente mediante la democracia parlamentaria".

ROGELIO FRIGERIO:
"No hay que dejarse engañar por las apariencias. No hay quietud ni conformismo. En junio de 1966 hubo una revolución, que no obedeció a causas ideológicas ni anecdóticas, ni a episodios contingentes. Los factores sociales que inspiraron ese movimiento están intactos y convencidos de que los objetivos —bien concretos— del levantamiento del 28 de junio no están siendo cumplidos. La revolución se hizo para transformar las estructuras caducas de la Argentina, en lo económico, lo social,, lo político y lo cultural. Esta transformación es inexorable y la harán los mismos sectores que produjeron el hecho de junio de 1966, inclusive las Fuerzas Armadas, que tienen clara conciencia de lo que hay que hacer y de que no se está haciendo lo que se prometió.
"La simple agitación política contra el gobierno y la pretensión de algunos minúsculos sectores de la vieja política de que se regresa al pasado, no encuentran eco. No lo encuentran, sencillamente porque todo el mundo está de acuerdo en que una convocatoria a elecciones para fabricar otra fórmula de mentida democracia, no solucionaría nada. No necesitamos elecciones para hacer urgentemente las cosas fundamentales e inmediatas: el Chocón, el autoabastecimiento del petróleo y del acero, la verdadera reorganización y modernización del transporte, especialmente el arcaico sistema ferroviario, 15.000 kilómetros de nuevos caminos, puertos y aeródromos. Si el gobierno demora en hacer ésto, se encontrará con la creciente sublevación de la opinión pública y con el creciente malestar
en las fuerzas armadas, el empresariado y la clase trabajadora.
"Debajo de una aparente tranquilidad, existe movimiento y agitación en todos los campos. No es agitación electoralista o efectivista. Es un auspicioso proceso de autocrítica y de clarificación. Los trabajadores han avanzado enormemente en la critica a los pasados errores de sus dirigentes, cuando lanzaban a los sindicatos a luchar contra sus aliados en lugar de luchar contra sus enemigos. El empresariado, lo mismo que el movimiento obrero, comprende ahora que no hay posibilidad de remendar las viejas estructuras ni se debe tener ilusiones sobre el ya fracasado ensayo de estabilidad monetaria. Todos los argentinos están convencidos del fracaso del plan económico, que produjo recesión, desempleo, estancamiento... y más inflación. Ya nadie discute que la rectificación es indispensable y que debe hacerse por el camino, realmente revolucionario, del desarrollo.
"Como puede verse, no hay tal indiferencia ni molicie en nuestro pueblo. Hay inquietud y debate, del mejor nivel, en sindicatos, empresas, cuarteles y buques, universidades y círculos intelectuales. Estoy completamente seguro de que este año 1968 se completará este proceso, abriéndose así la perspectiva de una genuina actividad política y democrática, irrenunciable en la Argentina, pero inspirada en los reales problemas históricos de la nacionalidad y extraña totalmente a los pequeños avatares de la política perimida.

RICARDO BALBIN:
Que callan los sectores fundamentales del país es evidente. Pero no nosotros. Nuestro partido está en plena actividad.
En varias ocasiones hemos marcado nuestras discrepancias con el actual régimen. Una clara prueba son los documentos que hemos hecho en buena cantidad.
No tenemos la culpa que la difusión sea retaceada en casi todos los lugares del país. La prensa tiene acabado conocimiento de las fuertes restricciones políticas. La acción prohibitiva es tenaz y grosera. Cuando organizamos reuniones a fin de hacer público nuestro pensamiento, se hace presente un cuadro policial vergonzoso. Esto era un espíritu que no es nuestra manera de ser.
La U.C.R.P., como partido no ha silenciado. En los demás veo que hay una vocación de lucha clara. El pensamiento político argentino es total opositor a este régimen que es repugnante a la naturaleza de ser del argentino. Esto no es inconstitucional, ni siquiera anticonstitucional. Esto es absurdo. Es demasiado prestigio darle carácter de anti algo.
Además el actual gobierno da malos ejemplos de austeridad. No da sabor de honestidad como lo dio la U.C.R.P. Ahora se habla mucho de un posible cambio de gabinete económico, pero yo le asigno poca importancia. Sería un cambio de hombres y no de estructuras.
En nuestro caso particular se nos hace muy difícil la difusión, porque nuestro partido es muy pobre. Este gobierno nos ha arrebatado terrenos, propiedades y bienes en general.
Lo que más preocupa al Radicalismo es crear las condiciones para que un estilo de vida -que es el de la libertad dentro del ordenamiento democrático, del respeto a las instituciones fundamentales, con una economía planificada al servicio del hombre y una sociedad cohesionada en el bienestar general se afiance decididamente en la República.
Revista Extra
marzo de 1968
 

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