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LA GUERRA y LA PAZ
en las Naciones Unidas El edificio de los Naciones Unidas en Nueva York tendrá, desde mayo de este año, dos murales que deberían inspirar a los representantes y a las naciones que allí se reúnen. RENATA PRANK |
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Presentada a concurso, la obra fué encomendada a
Cándido Portinari en 1953 y su precio fijado en
2.800.000 cruzeiros. Luego de 150 diseños, 15
estudios, 4 maquetas y un trabajo paciente y
tenaz, Portinari terminó hace algunos días su
apocalíptica obra. Cada panel mide más de 14 m. de
alto (aproximadamente 5 pisos) por 10 m. de largo
y ha sido dividido en tres partes para facilitar
su ejecución y posterior traslado a Estados
Unidos. Los paneles son de una madera terciada
especial y fáciles de unir por medio de unos
tirantes de madera situados en la parte de atrás.
Para poder componer sobre una superficie tan
enorme, las maquetas fueron cuadriculadas, y esas
divisiones traspuestas sobre los paneles por medio
de hilos tirantes. Toda la obra está realizada
usando sólo seis colores, y se necesitaron más de
1.500 tubos de pintura (de origen holandés) para
terminarla. El autor aún no ha podido ver la obra
montada, ya que las tres secciones de cada panel
serán unidas para una exhibición en el Teatro
Municipal de Río de Janeiro este mes. En general,
además de su tamaño, la obra impresiona al
espectador por el efecto dramático que el autor
consiguió con una sintetización sorprendente que
subraya la esencia y el mensaje de la imagen.
Cándido Portinari, sin duda el más grande pintor
brasileño, tiene hoy 52 años y una inmensa obra
realizada. Ilustraciones de libros, cuadros,
murales, paneles, en grandes cantidades, jalonan
su ascenso en el mundo del arte. El año 1955 fué
de una labor ininterrumpida, ya que además de
terminar "La guerra" y "La paz", hizo una serie de
paneles para "O Cruzeiro", cuadros para
particulares, etc., concibió una enorme serie de
ilustraciones al pastel de "Don Quijote",
mostrando en ellas una ironía y originalidad
sorprendentes. Cándido Portinari es, sobre todo,
un artista que siente un amor inmenso hacia los
hombres, y sus cuadros reflejan claramente su
emoción. Revista Mundo Argentino 25/04/1956 |
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