La historia secreta de Jerusalén
 

"Cuatro años de trabajo; quinientas entrevistas, con mil doscientas horas de conversaciones grabadas —seis mil páginas de documentos, diarios personales, panfletos, facturas de armamentos, telegramas diplomáticos cifrados e informes secretos, algunos de ellos sacados de los archivos de la Legión Árabe, con permiso especial del rey Hussein, es el material con el que escribimos OH Jerusalén, dice Dominique Lapierre.
Habla en un español con giros e inflexiones andaluzas. "Ya sé que es muy deficiente, pero tenga en cuenta que mi maestro fue Manuel Benítez "El Cordobés", a cuyo lado vivimos Larry y yo ocho meses para escribir 'O llevarás luto por mí'.
El y Larry Collins se conocieron en 1954, cuando Dominique Lapierre era corresponsal de París Match. "Fui el primer periodista que logró entrevistar a Galvao, tirándome en paracaídas sobre el trasatlántico "Santa María", que él había capturado, y el último que habló con Chessman, antes de que lo ejecutaran". El periodismo terminó cuando junto con Larry Collins publicaron '¿Arde París?' y más tarde 'O llevarás luto por mí' (dos millones de ejemplares).
Oh Jerusalén es también una obra en colaboración. "Cada capítulo lo escribimos él en inglés y yo en francés. Luego los discutimos hasta hacer el texto común y definitivo. A veces nos peleamos: uno y otro quiere imponer su opinión. Entonces nos vamos a la cancha de tenis y se acepta el criterio del que gana", informa Lapierre.
"Para reunir el material tuvimos que recorrer doscientos cincuenta mil kilómetros, desde Tel Aviv hasta los pantanos del Irak, desde la Ciudad Vieja de Jerusalén hasta Ammán, Beirut, Damasco, Londres, Nueva York, Zúrich, París, Ginebra, Washington, un remoto pueblecito de Escocia y otro de Missouri, para entrevistar aquí V allá a los soldados británicos que estaban en Palestina al terminar el mandato, los combatientes del Irgun, del grupo Stern o de la Legión Árabe, diplomáticos, espías y agentes árabes o judíos que habían comprado armas en los más extraños rincones del mundo. Y a los que se las habían vendido".
El resultado ha sido un libro que narra el nacimiento del Estado de Israel en 1948 y que resulta distinto a todos los que se han publicado desde la Guerra de los Seis Días, porque cuenta los acontecimientos desde ambos bandos, el árabe y el judío. De este libro, publicado en Francia hace 8 meses, se han vendido ya 400.000 ejemplares. La edición castellana —primera traducción de la obra— se pondrá a la venta en España la semana próxima; la inglesa, en los Estados -Unidos, dentro de un mes.
Oh Jerusalén está llamado a seguir la suerte de ¿Arde París?. Después de ser un best-seller mundial, pasará al cine. El film será dirigido por Costa Gavras ("Cuando termine el que está haciendo en América latina sobre los tupamaros"), con guión del español Jorge Semprúm.
"En junio próximo, Costa Gavras, Semprúm, Larry y yo iremos a Israel para estudiar el escenario, localizar algunos personajes y documentos gráficos y resolver algunos problemas".
"El mayor que tenemos son las antenas de televisión. Jerusalén está hoy cubierto por un bosque de antenas de televisión, algunas de ellas de 30 metros de altura, porque unos quieren ver la televisión israelita y otros la jordana, o la egipcia o la libanesa. Y en 1948, cuando nació el Estado de Israel, el momento en que se centra nuestra historia, no habla allí televisión. La Paramount, que es la productora del film, ha propuesto al intendente de Jerusalén construir una gigantesca antena colectiva en el Monte de los Olivos y quitar, por su cuenta, todas las antenas individuales que afean la Ciudad Santa".
Oh Jerusalén será una película distinta que ¿Arde París?. Mientras en ésta, dirigida por Rene Clement, había medio centenar de estrellas, "lo que hacía que el público en vez de seguir el drama de la liberación se distrajera comentando —mirá, Belmondo; Mirá, Delon— en Oh Jerusalén habrá sólo tres o cuatro grandes actores. Uno de ellos será Ornar Shariff, que interpretará el papel de un jefe árabe, naturalmente. El resto de los intérpretes serán los mismos protagonistas y trozos de películas documentales. Por ejemplo, Moshé Dayan hablará ante las cámaras, recordando un episodio y luego se verá cómo se desarrolló, utilizando documentales de la época".
El rodaje comenzará en diciembre próximo. Para entonces Oh Jerusalén, que Dominique Lapierre considera una obra objetiva ("Se vende por igual en Tel Aviv y en Beirut") se habrá convertido en un best-seller.
"No hay una verdad absoluta. Árabes y judíos tienen, unos y otros, una parte de razón y yo creo que llegarían a un acuerdo si no existiera la intervención de las grandes potencias en el conflicto".
Una vez resueltos en Tel Aviv los problemas del rodaje de la película, Dominique Lapierre y Larry Collins irán a la India, que será el tema de la próxima obra-reportaje. "Dudamos entre la China y la India, pero de momento creo que no encontraríamos las facilidades que deseamos para tratar el tema de China".
PANORAMA, ABRIL 20 DE 1972

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Uno es norteamericano, el otro francés, pero ambos son bilingües y experimentados periodistas. Hace nueve años que trabajan en equipo y ya han escrito tres best-sellers. No cabe duda de que en el último —Oh Jerusalén— Dominique Lapierre estaba más compenetrado con el tema que Larry y Collins: fue corresponsal de una agencia en Beirut y en El Cairo, y, además, está casado con una egipcia. Pero nada de eso le impidió ser imparcial. El corresponsal de Panorama en Madrid, Armando R. Puente, conversó con Lapierre en la ciudad española. Este es su informe:


La historia secreta de Jerusalén