Shelley Winters
la mujer mas mujer

Shelley Winters
CUANDO un actor o una actriz aspira a destacarse en Hollywood, lo peor que puede ocurrirle es que nadie le asigne un apodo o que carezca de una característica física o anímica para que el público la identifique antes que por su nombre.
Tenemos el caso de Marlene Dietrich, que se hizo famosa por la perfección de sus piernas cuando, (después de su aparición en "El velo azul", su nombre aún no era muy. familiar. Lo mismo ocurrió con Jane Russell, a la que un original recurso publicitario del productor Howard Hughes le valió el apodo de "El busto".
Ann Sheridan fué llamada, en los comienzos de su carrera fílmica, "La reina del homp", y aunque pocos supieron la exacta significación del término, muy pronto todos lo asociaron a una cualidad de belleza que favoreció su ascenso estelar.
Como puede verse en los ejemplos apuntados, la asignación de un título implica el reconocimiento de una personalidad singular, y lleva implícito el aplauso y la admiración. Tal lo ocurrido con Shelley Winters, que ha conquistado una de las más halagadoras, ser consagrada como "la mujer más mujer de la pantalla". La expresión, de suyo amplia y definitoria, consagra las cualidades de gracia, seducción y femineidad, que distinguen a la rubia y temperamental estrella.

Revista PBT
29/7/1955

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Shelley Winters