Mágicas Ruinas
crónicas del siglo pasado

PRIMER ANIVERSARIO DE SIETE DÍAS
LA EXCLUSIVIDAD POR CONSIGNA

El 16 de mayo del año pasado, los quioscos de todo el país se iluminaron con la sonrisa de Jacqueline Kennedy, instalada en la tapa del Nº 1 de SIETE DIAS; y los canillitas no habían terminado de ensayar el nuevo pregón cuando se tuvieron los primeros indicios de la buena acogida que el semanario había merecido de sus flamantes lectores. Acaso advirtieron, desde esa primera entrega, que SIETE DIAS proponía un nuevo enfoque periodístico, un estilo con escasos precedentes en el país, y que constituye su razón de ser: el reflejo ecuánime de los hechos contemporáneos y la revisión despojada de sensacionalismo. Estas páginas constituyen apenas una muestra del estricto cumplimiento de ese criterio, pero sirven, de paso, para dar cuenta de los hitos que jalonaron esas 52 semanas. En todos Los casos, la revista se nutrió de primicias exclusivas, incursionó en el epicentro de las noticias, recogió información del más alto nivel; en todos los casos, también, desechó la afectación y se congració con la amenidad. A un año de la puesta en marcha de SIETE DIAS parece obvio destacar que esa perseverancia constituye la más digna manera de testimoniar su agradecimiento a los lectores y a las empresas comerciales y agencias de publicidad que ofrecieron, y siguen ofreciendo, su necesario apoyo para ejercer esta conducta.

El 16 de mayo de 1967 SIETE DIAS presentó su Nº 1 al público argentino. En una de las notas centrales de esa edición Jacqueline Kennedy afirmaba ser "demasiado joven para convertirse en un monumento nacional". Declaración que marcaba su abandono de la soledad que siguió a la muerte de su esposo. En ese mismo número dos periodistas franceses testimoniaron las experiencias vividas durante cuatro días en el frente vietnamita. Se anunció la apertura al diálogo político del gobierno Onganía. Se revelaba, en otro artículo, los fines de la gira de Richard Nixon a través de América latina.









El 27 de junio de 1967 SIETE DIAS publicó en su N° 7 la vívida crónica y fotografías del primer contacto entre un periodista y la entonces naciente guerrilla boliviana. Durante dos días, un reportero gráfico de SIETE DÍAS convivió con una patrulla del gobierno lanzada tras las huellas de los guerrilleros emboscados en la localidad de Camiri. El choque no tardó en producirse y tras un vertiginoso y breve tiroteo el cuerpo de un ranger boliviano —el teniente Benegas— se desplomó inerte. Fue la primera muerte captada por un periodista en la selva de Bolivia, y una primicia mundial.











La escasa idoneidad con que se encaró la rehabilitación de los menores delincuentes en la Argentina hizo crisis el 18 de junio de 1967 con un nuevo amotinamiento en el instituto de mujeres Santa Rosa. Protestando contra una medida de las autoridades, las menores incendiaron archivos y muebles, desencadenando una violenta intervención policial. Pocos días antes de este suceso, un fotógrafo de SIETE DIAS captó, desde un tejado vecino al instituto, dolorosas pruebas de la promiscuidad que imperaba entre sus muros. En su Nº 9, SIETE DIAS publicó una secuencia del explosivo problema.


Al cumplirse 15 años de la muerte de Eva Perón SIETE DIAS comenzó a ofrecer una serie de notas sobre su vida, publicada a partir del Nº 11 bajo el título La historia desconocida de Eva Perón. La investigación, realizada a lo largo de dos meses por un equipo de cronistas y redactores, desmenuzó prolijamente cada uno de los pormenores de la existencia de una mujer que, según el Times londinense, "será recordada por muchos años en América latina". En total, seis artículos que, más allá de la polémica que suscitaron, sirvieron para arrojar alguna luz sobre tan discutida figura nacional.




¿Cuándo debe comenzar la educación sexual de los hijos? ¿Cómo, en qué circunstancias y quiénes deben dar las explicaciones? La nube de miedo y falso pudor que envolvió siempre los temas sexuales no impidió que un redactor, secundado por un equipo de especialistas, respondiera a algunas de esos cruciales interrogantes. En su N° 15, SIETE DIAS publicó esta cuidadosa investigación, destinada a informar y aclarar el panorama de la familia argentina. La trascendencia de la nota inquietó a la censura, que decidió secuestrarla, cuando la edición se hallaba, va, prácticamente agotada.







El público argentino los conocía de antes, como actores independientes que actuaban juntos. Pero eso no era todo: más allá del trabajo, las ocho figuras comandadas por el director teatral David Stivel tenían relaciones muy particulares que les valieron el mote de clan. A fin de ventilar esos entretelones, SIETE DIAS destinó un cronista para descubrir los refugios de los huidizos actores. El rastreo fue muy positivo: en el Nº 26 de la revista, el público argentino pudo saber, por ejemplo, que las circunspectas y psicoanalizadas estrellas adoran el fútbol, componen canciones y leen historietas.






Al cumplirse el cuarto aniversario del asesinato de John F. Kennedy, SIETE DIAS decidió pulsar las opiniones de una de las figuras más íntimamente vinculadas al ex presidente norteamericano: su hermano Robert. El joven candidato demócrata fue interrogado cablegráficamente sobre Cuba, el "Che" Guevara, los gobiernos militares, la puja electoral en EE. UU., y otros problemas de candente actualidad. Sus respuestas, publicadas el 21 de noviembre de 1967, en el Nº 28 de SIETE DIAS, constituyen un documento exclusivo, cuya vigencia puede medirse en las actuales declaraciones del candidato a la presidencia de EE. UU.








En los agresivos montes chaco-formoseños, las poblaciones indígenas agonizan, castigadas por el hambre y las enfermedades. La ayuda que les prestan las misiones religiosas y la Gendarmería no basta para rescatar del desamparo más atroz a 50 mil argentinos olvidados. Un enviado de SIETE DIAS recorrió durante 30 días las zonas más castigadas, para confeccionar un informe minucioso sobre el presente y futuro de sus pobladores. El crudo testimonio aparecido en el N° 22 de SIETE DIAS, brindó a los lectores una inmejorable posibilidad de valorar con precisión la gravedad de una situación que mantiene estremecedora vigencia












La mayor ambición de un periodista argentino que ancla en Madrid es, sin duda, entrevistar a Perón. No escapó a esa atracción la enviada especial de SIETE DIAS, Adriana, que logró además una autobiografía del ex presidente argentino. Así, el reportaje no tuvo aristas polémicas. Por el contrario, se convirtió en una exégesis donde Perón reconstruía su intimidad. Pero él tampoco pudo evadir, luego, el magnetismo que lo mantuvo durante 12 años en el poder, y recitó el politizado estribillo que SIETE DIAS registró en el amplio reportaje del N° 30: "Soy un político, nos veremos en la Argentina".









La renuncia del obispo de Avellaneda, Jerónimo Podestá, durante la primera semana de diciembre de 1967, hizo tambalear, por primera vez en la Argentina, las férreas estructuras eclesiásticas. Desde que abandonó su cargo (presionado, según las versiones, por miembros del gobierno) logró ocultarse de los periodistas, evitando hacer declaraciones. Sin embargo, mientras era empecinadamente perseguido por decenas de reporteros, un redactor de SIETE DIAS lo entrevistaba en la playa de estacionamiento de la Avenida 9 de Julio y Córdoba. SIETE DIAS publicó en su Nº 31 el único encuentro de monseñor Podestá con el periodismo.







Christian Barnard, el cirujano sudafricano que abrió un capitulo de esperanza en la historia de la medicina, llegó a Buenos Aires el pasado 19 de febrero. Ese mismo día dialogó a solas por espacio de 30 minutos con dos redactores de SIETE DIAS en el departamento 250 del Plaza Hotel. Ahí demostró que la proeza científica no hizo variar su personalidad: "Tuve siempre muchos amigos y los sigo teniendo —sostuvo Christian Barnard—, porque me gusta la gente, pero no fui popular hasta el primer trasplante. En realidad, habría que preguntarse si lo popular soy yo o mi trasplante." Un texto exclusivo del cirujano apareció en el Nº 42.


El 16 de enero SIETE DIAS presentó en su Nº 36 una radiografía minuciosa del pensamiento político del general Adolfo Cándido López, en un reportaje que fue producto de una larga charla con el militar retirado en una estancia de la provincia de Salta. López, que en esa época sufría su segundo arresto, se había convertido en un vocero de la oposición y postuló, entre otras cosas, el siguiente planteo: "El concepto de Tercer Mundo pierde vigencia; la realidad deja de ser triangular y ya no se puede meter dentro de un esquema. La revolución social ya la hizo Perón y es un proceso acabado". López optó por "la revolución nacional"


El 14 de diciembre de 1967, al mediodía, doce hombres salían de la Cárcel Modelo de Salta tras cuatro años de encierro. Con su libertad, se cerraba otro capítulo de la frustrada experiencia guerrillera Iniciada en octubre de 1963 en la región de Orán. En su Nº 34, SIETE DIAS ofreció en exclusividad un reportaje a Héctor Jouvé y Francisco Méndez, los únicos guerrilleros que continúan prisioneros. En el mismo número, otra nota arriesgaba una predicción: el fin de los nucleamientos cegetistas, que sólo quedarían reducidos a dos: participación o anti-participación, un vaticinio que se cumplió con la quiebra de la central obrera.




El 16 de abril último SIETE DIAS reveló en su Nº 49, en carácter de primicia absoluta para la Argentina, que una base norteamericana inaccesible funcionaba en la isla de Pascua. El hecho otorgó insólitos y nuevos atractivos a un lugar que es, desde siempre, un enigma histórico. Pascua, el sitio más alejado del planeta, es una sociedad primitiva y cerrada que, bruscamente, entró en contacto con la civilización. El mismo redactor que cubrió el reportaje a las Malvinas apenas tuvo tiempo de regresar del sur argentino, hacer las valijas y volar a Pascua junto con un reportero gráfico de SIETE DIAS para brindar un informe especial.




La misma semana que el caso Malvinas volvía a ocupar el primer piano de la actualidad internacional, tanto en Londres como en Buenos Aires, SIETE DIAS descorrió el velo de incomunicación que separa a los argentinos de la realidad malvinera. Un enviado especial a Puerto Stanley efectuó allí y en varias islas del archipiélago una Investigación que reveló dos hechos claves: la mayoría de los malvineros no acepta el trato colonial que recibe de los ingleses, pero, al mismo tiempo, nada sabe de la Argentina. En el Nº 46 del 26 de marzo se plantean eventuales salidas para esta encrucijada, cuya dilucidación se maneja a nivel diplomático.





Revista Siete Días Ilustrados

14/05/1968

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