Mágicas Ruinas
crónicas del siglo pasado

LOS JOVENES CRUELES
Valiente, con una sinceridad a flor de piel, Bárbara Mujica es, para muchos, algo más que una actriz triunfante. Es la imagen de una joven mujer conflictuada, la simbolización de las jóvenes de hoy, que exhiben una actitud decididamente nueva frente al matrimonio, al sexo, al divorcio. Con Oscar Rovito constituyó, por años, la pareja ideal de las revistas "rosa". Se la acusó de crueldad cuando lo abandonó. Hoy, responde a "preguntas crueles" y, de paso, ofrece un vibrante panorama de su intimidad.

Pregunta: Al divorciarse, ¿usted abandonó a sus hijos?
Respuesta: A quien abandoné fue a mi ex marido. En cuanto a los chicos, dejé de verlos solamente cuando fuerzas superiores a las mías —la negativa de mi ex esposo, en cuya casa vivían— me lo impidieron.
Pregunta: ¿Usted rompió su matrimonio porque estaba enamorada de otro hombre, o porque ese matrimonio no "funcionaba"?
Respuesta: Yo me enamoré de David Stivel porque mi matrimonio era un fracaso
Pregunta: ¿Por qué fracasó su matrimonio con Rovito?
Respuesta: Porque nuestros intereses vitales no se correspondían, porque las pocas cosas en común que teníamos cuando nos casamos, siendo adolescentes, se desgastaron en cinco años
Pregunta: Se dice que usted procedió con crueldad respecto de Oscar Rovito. ¿Es verdad?
Respuesta: A veces creo que sí. Pero sospecho que ha sido una crueldad útil para los dos. Yo encontré después de eso mi camino y él mismo está ya a punto de constituir una nueva pareja. La ruptura fue, tal vez, mi actitud más positiva para la felicidad de Rovito y la mía.
Pregunta: ¿Volvería a divorciarse?
Respuesta: Yo lucho para que esto no vuelva a sucederme nunca. Creo que la relación que me une a David es fuerte y sana; pero si esa relación llegara a estropearse por cualquier cosa, no vacilaría en romperla. El opina lo mismo que yo.
Pregunta: ¿Qué es lo más importante para una buena relación matrimonial: la compatibilidad sexual, la comprensión, la identidad de intereses?
Respuesta: Yo creo que la compatibilidad sexual no se produce si el resto de las condiciones no se cumplen. Un hombre y una mujer deberían acostarse juntos antes de casarse, sin duda, pero sobre todo debieran tratar de comprender que la cama es sólo una parte de la vida.
Pregunta: ¿Cuál es la acusación que usted más teme?
Respuesta: Que alguien llegue a decirme que soy una madre abandonadora.
Pregunta: ¿De qué se arrepiente más a menudo?
Respuesta: De haberme dejado engañar y falsear; de no haber recurrido antes al psicoanálisis.
Pregunta: ¿Cómo les explica o les explicará a sus hijos las causas de su separación matrimonial?
Respuesta: Les digo y les seguiré diciendo la verdad. Que me separé de su padre porque no lo quería, ni él me quería a mí. Les explicaré luego que esto suele suceder a menudo entre un hombre y una mujer. Trataré de ayudarles a entender, y a enfrentar con valentía, éstas y otras verdades amargas que tiene la vida.
Pregunta. ¿Cuál es el principal defecto de su actual esposo?
Respuesta: Vive demasiado intensamente las críticas de los demás.
Pregunta: ¿Y cuál es el principal defecto de Bárbara Mujica como esposa?
Respuesta: El desorden, producto de mi propio desorden interno, pero también de un exceso de trabajo, de ocupaciones y preocupaciones.
Pregunta: ¿Cuál era el principal defecto que usted notaba en Oscar Rovito?
Respuesta: Esa es una pregunta odiosa, desleal. No voy a responderla. Y espero que si alguna vez a Oscar le hacen la misma pregunta, responda lo mismo que yo.
Pregunta: Hijos de un matrimonio separado, disuelto, ¿sus hijos no estarán en inferioridad de condiciones para enfrentar la vida?
Respuesta: Me aterra el solo pensar que alguien pueda hacerles sentir algún día que son chicos distintos a los demás. Creo, sin embargo, que hay chicos —muchísimos, muchos más de lo que uno piensa— que enfrentan una situación peor que la de los míos: los hijos de padres desavenidos, que no se quieren, y se insultan o se pegan delante de ellos. Mis hijos tienen ya el ejemplo de que a las situaciones malas y dañinas hay que oponerles una actitud valiente y decidida. Ese, creo, ha sido mi ejemplo. ..
Pregunta: Bueno, ¿ahora es usted feliz?
Respuesta: Mi felicidad o mi infelicidad no están referidas solamente a mis problemas afectivos. Hoy por hoy no puedo calificarme de mujer enteramente feliz. Tengo problema de expresión, tengo ambiciones insatisfechas. Y, además, tengo 24 años. ¿Quién es feliz del todo a mi edad?
Revista Extra
04/1966

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