YA SE HAN TRANSFORMADO EN UNO DE LOS CONJUNTOS PREFERIDOS DE LOS JOVENES. ADEMAS DE LOS NOMBRES EXISTE UNA SINGULAR SEMEJANZA DE CIRCUNSTANCIAS EN SUS VIDAS Y UNA VOCACION COMUN POR LA MUSICA POPULAR. UN DIALOGO A FONDO CON DOS MUCHACHOS LLENOS DE OPTIMISMO Y ALEGRIA.
Yo me llamo Juan... —dijo Juan, mientras presentaba a Juan.
—Entonces, ¿ustedes son Juan y Juan?
Hasta ese momento todo parecía más en broma que en serio; el problema se presentó cuando quisimos saber cómo hacer para diferenciar a esos dos chicos, que desde hace diez meses forman el dúo más popular de este verano. Ambos Juan se encargaron de solucionar nuestro conflicto.
—Yo soy Juan Marcelo de Jesús —aclaró el que había hablado primero—, y este que está conmigo es Juan Eduardo Carballo. Nosotros somos esos que cantan todo el día eso de que es lindo estar en Mar del Plata. .
Lógicamente, en seguida nos ubicamos y al rato pudimos saber muchas cosas más, como para poder presentar seriamente a Juan y Juan, autores-cantores de las últimas canciones de éxito.
Juan Eduardo y Juan Marcelo se conocieron hace nueve años en Mar del Plata, ambos fueron contratados por Jorge Marchesini para trabajar en el programa "Sábados de Mar y Sierra", en el Canal 8 de Mar del Plata, como solistas, ganando $ 2.000 por actuación.
—¿Y ahí nació el dúo?
—No, ¡qué esperanza! El dúo nació hace pocos meses, ahí empezamos las bases del parto.
—¿De qué parto? (Risas entre ellos, y Juan Marcelo explica).
—"Juan y Juan" son nuestros hijos, ¿me explico?, es lo que nosotros hicimos de nosotros mismos en nueve años, en los que, aunque parezca absurdo, estuvimos más separados que juntos.
—¿Entonces?
Ambos empezaron a contar sus vidas, sus semejanzas, y las risas permitieron rescatar algo así:
Juan Eduardo tiene 23 años, nació en Mar del Plata, es el segundo de tres hermanos: Miguel Ángel, de 27 años, y Jorge Alberto, de 13. La escuela primaria la hizo en la Escuela Nº 5 General José de San Martín, y estudió hasta tercer año, dejó sus estudios y se puso a cantar en un focal marplatense. Un día Juan Marcelo entró en el boliche, lo oyó y al día siguiente se lo presentó a Jorge Marchesini, con quien él estaba trabajando.
Juan Marcelo tiene 26 años, nació en San Martín, Pcia. de Bs. As., es el segundo de tres hermanos, Carlos, de 27 años, y José María, de 13. Su escuela primaria la hizo en el Colegio Nº 23 y luego estudió en un colegio nocturno hasta tercer año, dejó sus estudios y se fue a Mar del Plata, donde se puso a cantar en distintos locales, hasta que lo descubrió Marchesini y lo llevó a su programa.
Las coincidencias son sin duda notables, y no terminan ahí, ya que ambos tienen un único amor, la música, y ambos tuvieron un amor imposible a les 19 años y jamás volvieron a enamorarse.
—Una vez juntos, ¿qué hicieron?
—Un día, que había que salir al aire y faltó uno de los intérpretes, para no volver a repetir nuestra actuación salimos juntos.
—¿Te acordás —interrumpe Juan Eduardo— lo bien que nos salió?
—Fue perfecto, pero no nos dimos cuenta hasta mucho tiempo después; nuestro dúo, en esa época, era una especie de juego que jamás tomamos en serio.
—¿Cuándo cambió eso?
—Bueno, la historia es muy larga, pero si quieren oírla. . .
Mientras comienza a relatarnos Juan Eduardo toda su vida y la de Juan Marcelo, empezamos a sacarles las fotografías. Juan y Juan, más que dos responsables cantantes, jugaron como dos chicos. Se subieron a un mateo y se pelearon por manejarlo. Parecía mentira que esos dos locos pudiesen pasarse 8 horas por día componiendo canciones con un riguroso método de trabajo, dispar con su personalidad. Con la guitarra, un papel y un lápiz ambos Juan nos mostraron cómo trabajan; JE hace las letras y JM les pone música. Así nacieron las canciones de moda en este momento: "'Bailando en una pata", "Cómo te va", "Qué es lo que pasa". Las letras y la música son un reflejo mismo de lo que ellos son: "Intentamos hacer y crear cosas absolutamente cotidianas utilizando el sentido del humor, la alegría y todo aquello que motive en la gente unas inmensas ganas de vivir". El que así se expresaba era Juan Marcelo, que es en realidad al que más le gusta hablar.
—Nuestro modo de vivir —explicó— se asemeja al de cualquier muchacho porteño o provinciano que lleve adentro un poco de aventura.
—¿Usted cree haber vivido en forma muy aventurera?
—Me recorrí el país a dedo, y le aseguro que fue bastante aventurero mi paseo.
—¿Lo hizo solo o con Juan Eduardo?
—No, solo; eso fue cuando nos separamos.
—¿Se separaron?. . .
Ambos ríen y se palmean, como no pudiendo creer ellos mismos que alguna vez no fueron algo así como los hermanos corsos.
—Luego de tres años —aclaran— de trabajar juntos en el canal marplatense, cada uno se fue por su lado.
—¿Qué hicieron?
—Yo —dice JE— me fui a Perú, allí canté en el Grill Bolívar y en el Canal 5 Panamericana Televisión. Tuve un éxito moderado e hice un poco de plata. Todo iba bien, pero me llamaron para hacer la "colimba" y como soy un tipo de suerte me tocó Zapala.
—¿Y después?
—La conscripción fue muy dura para mí; al terminar quedé muy mal espiritualmente y volví a mi casa con mis padres.
Sus padres, Francisca Fernández (46) y Raúl Ladislao Carballo (55) lo ayudaron muchísimo y le dieron todo el apoyo que JE necesitaba en esos momentos.
—Fue una etapa muy fea; después recorrí varios boliches buscando trabajo, y como no encontré nada me largué a Buenos Aires. . . Aquí me pasó lo mismo. . . Una noche me llegué hasta Bomarzo y me encontré con una sorpresa: el dueño era Juan Marcelo. . . De ahí. . todo lo que se sabe: discos, Mancera; en fin, "el éxito".
—Y usted, Juan Marcelo; ¿qué había hecho hasta entonces?
—Yo cuando volví a Buenos Aires formé un dúo con Roberto Correa; se llamaba Jim y Jerry, yo era Jim, y grabamos un simple, "Escándalo en la Flia.", y luego debuté en "Ritmo y Juventud", en Canal 11, y cuando estaba logrando un relativo éxito me tocó la "colimba", que no podía postergarla porque ya lo había hecho.
—¿A usted también le fue tan mal como a su amigo?
—No, a mí no; yo descubrí a tiempo que la música es un arma que puede contra todo; cantaba y tocaba la guitarra, y como me portaba bien me hicieron dragoneante.
—¿Cuánto tiempo estuvo?
—Seis meses, y creo que fue un tanto larga.
—¿Sacó algo en limpio?
—Sí, aprendí a descubrir la medida de mi valor como ser humano, y aprendí a pensar en mí mismo, en lo que quería hacer y lograr.
—Es cierto —interrumpe JE—, uno aprende a valorar las cosas lindas.
—Cuente qué hizo después que terminó la conscripción. . .
—Integré el grupo Los Montoneros, como primera voz, y empecé a trabajar en Canal 11 con el segundo tipo mejor del mundo, Raúl Matas, en el programa "Telemúsica".
—¿Cuál es el primer tipo mejor del mundo?
—No sé; capaz que no existe, pero esté seguro que Raúl es et segundo.
—¿Cuándo instaló Bomarzo?
—En esa época, es decir casi a fines del 68, lo puse con $ 100.000 que no tenía, a pulmón, sacando plata de todas partes.
—Y en marzo del 69 se encontró con Juan Eduardo. ...
—Exacto, y ahí empezó todo.
Efectivamente, ése fue el comienzo; Juan Eduardo se quedó en el boliche hasta que en vez de cantar decidieron componer y cantar. Como la casualidad parece acompañarlos siempre, se hizo presente otra vez, y una noche fue a Bomarzo un representante de RCA Víctor, Yacko Zeller, quien les pro pone grabar un primer simple: "Cómo te va" y "Qué es lo que pasa". Al poco tiempo el disco fue pedido por Arlistán para convertirlo en un jingle, y fue un éxito.
No contentos con esto consiguieron una conexión con Mancera.
—La entrevista fue dificilísima —explican los dos a dúo—, porque lo único que nos dijo fue: "Tienen tres minutos". Muertos de miedo nos pusimos a cantar. Él estaba de espalda y nos escuchó más de media hora; cuando terminamos nos dijo: "Debutan el sábado".
—¿Qué canción le cantaron?
—"Camino al colegio" y las que ya le nombramos.
—¿Cómo nació el nombre del dúo?
—Nosotros somos dos tipos normales, sin pelo largo, sin cosas estrafalarias, por lo tanto necesitábamos ponerle un nombre a esa imagen común, cotidiana, de los muchachos que son simples, sin vueltas.
—Por eso —interrumpe JM— elegimos Juan, ya que creemos que no hay nombre más sencillo. Además estamos convencidos que si Dios hubiese puesto un nombre que reemplazara al de hombre le hubiese puesto JUAN.
—¿A dónde pretenden llegar con todo esto?
—Pensamos llegar lo más alto posible, y a nivel popular por supuesto. Creo que ya empezamos a lograrlo con "Bailando en una pata". En tres semanas hemos vendido 75.000 discos y actualmente 2.500 discos por día.
Además de esto están filmando una película, que dirige Emilio Vieyra, llamada "Los mochileros", en la que trabajan Susana Giménez, Víctor Bo, Soledad Silveyra, Ricardo Bauleo. Han renovado el contrato con Mancera para todo el 70, y van a llevar un tema al festival de Parque del Plata, que se realizará en breve en el Uruguay. Y eso no es todo, en julio se van a España, contratados para grabar y componer, y de ahí van a Italia, para editar su primer long-play.
—Todo lo que van a editar, ¿son temas propios?
—Por supuesto, en realidad nuestra idea es triunfar especialmente como compositores.
—¿Creen que lo que escriben es poesía y música?
—No, de ninguna manera; somos muy respetuosos de los poetas y músicos. Nosotros todo lo que hacemos es contar hechos de la vida real, cotidiana y aburrida si se quiere, con el fin de alegrar un poco a la gente.
Llegado este punto, uno volvía a confundir a los Juan, ya que contestaban al unísono. Viéndolos así, felices, riéndose por todo, uno llega a la conclusión de que la mejor definición que puede darse de estos chicos es la que ellos mismos dan: "Somos parte de la juventud que suma y no que resta, ya que indudablemente es mejor construir que destruir".
GRACIELA GARDEY Fotos: Gabriel Alvarado
Revista Gente y la actualidad
09/04/1970
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