Revista Siete Días Ilustrados
12.04.1978 |
Maestro, profesor de Castellano, campeón de billar y
calígrafo. A un siglo de su nacimiento, cuatro escuelas y dos calles
llevan el nombre de Carlos Javier Benielli.
Cada vez que el almanaque marca una fecha patria, en los
colegios y en los regimientos se la canta y se la marcha. Grandes y
chicos saben su letra. En Inglaterra el pueblo tararea su música.
Pero todavía aquí muy pocos conocen su nombre.
En 1910 fue coronado el rey Jorge V de Inglaterra. Para la ceremonia
el monarca decidió que los soldados del morrión desfilaran por las
calles de Londres al son de las notas marciales de la Marcha San
Lorenzo. Desde entonces y cada vez que el Palacio de Buckingham
cambia de guardia, los londinenses tienen oportunidad de escuchar la
música que resume la victoria de un combate y el inicio hacia la
independencia del pueblo argentino.
¿Quién fue su creador?
Se llamaba Carlos Javier Benielli y el 26 de marzo se cumplieron
cien años de su nacimiento. Oriundo de Mendoza, Benielli se graduó
de maestro en el año 1895. Siendo profesor de Castellano se trasladó
a Buenos Aires y allí, en 1917, se casó con otra mendocina: Elina de
los Ángeles González.
Muy pocos saben hoy que Carlos Javier Benielli es el autor de la
letra de la Marcha San Lorenzo. Por eso es que Siete Días se
trasladó al Barrio Parque San Andrés, del Partido de San Martín,
para hablar con su viuda y tres de sus cinco hijos. A un siglo de su
nacimiento doña Elina, "Cuca" para los íntimos, nos relata la vida
de su esposo.
"No creo que exista un hombre tan humilde y bondadoso como Carlos",
recuerda mientras sus ojos celestes, ahora mojados por la emoción,
niegan los 90 años que marcan sus documentos.
—"Yo me enteré que mi esposo había hecho la Marcha San Lorenzo por
uno de sus amigos. Él no quería decírselo a nadie. Le daba vergüenza
hablar de lo que hacía. Recuerdo que conoció a Cayetano Silva en la
Escuela Normal de Profesores Nº 2 Mariano Acosta. Él era paraguayo y
tenía a su cargo la clase de música. Un día le pidió a Carlos que
hiciera la letra para una música que había compuesto. Eso era más o
menos por el año 1902. Silva le había recomendado que no se olvidara
del Sargento Cabral. Una noche, cuando le faltaban pocos días para
cumplir con el encargo, se levantó de la cama y en pocas horas
terminó la letra. Un primero de enero la marcha se estrenó en casa
de su amigo para festejar el cumpleaños de su hija Sara Isabel."
Entre marchas y cuentos infantiles
—"También es autor de la Marcha Curupaity —dice Elina, una de las
hijas—. Todos creen que es de autor anónimo porque papá nunca la
registró a su nombre."
—"Aquí en casa tenemos algunos recortes de su vida y de lo que él
hizo. Todos fueron recopilados a la muerte de mi padre, comenta
Carlos Javier Benielli (hijo), director de un colegio de la zona.
Parece mentira pero no nos queda más que un ejemplar de la Marcha
San Lorenzo porque todos los fuimos regalando. También escribió la
letra del Himno a San Martín con la música de la ópera de Aída".
—"A papá siempre lo vimos como un hombre grande —explica Isaura—. Se
casó siendo mayor y por su mal cardíaco caminaba siempre muy
despacio. Murió cuando tenía 54 años. Pero era un ser muy alegre.
Siempre hacía chistes. Para los cumpleaños de cualquiera de nosotros
inventaba canciones y cuentos infantiles".
—"Nunca los escribió, tercia Elina. Ahora que pasó el tiempo, a
veces escucho que muchos chicos cantan las canciones de papá y nadie
nos quiere creer cuando decimos que son de él."
—"La Casa Breyer —dice «Cuca»— le dio en pago por la Marcha 500
piezas de música que él fue regalando a los distintos colegios.
Cuando se jubiló, Carlos fue corrector de la revista «Sub Oficial».
Allí escribía artículos de gramática. A su muerte los compañeros de
la revista agruparon todos sus escritos e hicieron un libro que se
llama «Menudencias Lingüísticas»."
—"Es un libro de gramática por el que a veces yo estudiaba,
interviene María Elina Usategui, nieta del autor. Está escrito en
forma muy amena y hasta chistosa. Cuando habla del gerundio, por
ejemplo, lo llama el hermanito del participio."
Mientras se hace un silencio doña Elina hojea parte de los recortes,
álbumes y fotos de la época, que lo muestran como campeón de billar
y calígrafo.
—"Nosotros tuvimos cinco hijos: Clemencia, Elina, Isaura, Carlos
Javier e Iris Alba. Todos enseñan y son profesores como su padre.
Además tengo 14 nietos y 8 bisnietos. Carlos fue un hombre muy
humilde y muy bueno. Es una inmensa alegría saber que por fin se
reconoce a mi esposo como autor de la letra de una marcha que todos
los niños cantan y que es tan hermosa.
Texto: Cristina Matino
Fotos: Eduardo Nuñes
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Carlos Javier Benielli en 1902, época en que creó la marcha
de San Lorenzo
La familia de Carlos Javier Benielli, doña Elina, su viuda,
tres de sus hijos y dos nietos |
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Elina Benielli, de 90 años
Facsímil de la primera edición de la marcha de San Lorenzo,
editada por Breyer Hnos. (1913) |
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