Mágicas Ruinas
crónicas del siglo pasado

 

 

MISCELANEAS 1968

CITY TOURS
INQUISICIONES

Revista Primera Plana
12.11.1968


TOURS — El auge comenzó cuando un grupo de ejecutivos norteamericanos, especializados en turismo, paseó por la ciudad y aledaños en una flota de automóviles circa 1914, 1917 y 1923. Desde entonces, Juan Carlos Pirro y Rodolfo Sarudiansky, propietarios d esos tesoros, no dan abasto para satisfacer tantos pedidos. Por supuesto que el campo de mayor posibilidad es el de la publicidad, desfiles de moda y city tours. Un sedán Tudor que perteneció a Yrigoyen es el más requerido por su fidelidad al estilo: no se agregaron chirimbolos ni las manijas han sufrido modificaciones; la pintura respeta los tonos originales. Es que la regla de oro de los promotores es "no tomar las «cafeteras» en chiste. Son verdaderas reliquias dignas de conservar hasta en sus mejores detalles". La fascinación, de los artefactos tuvo una imprevista derivación hace quince días, cuando una pareja de recién casados alquiló una antigua voiturette para cubrir el trayecto entre la iglesia y el lugar de la fiesta. Sarudiansky y Pirro aceptan propuestas de alquiler a cambio de 1.200 pesos la hora.

No apto para judíos, cómicos y mujeres

Como si las críticas que recibió en los últimos 28 meses no le hubieran servido para nada, hace una semana el régimen volvía a mostrar su entraña medieval: el martes 5, las autoridades de Avellaneda (Buenos Aires) suspendían en su cargo del Hospital Fiorito a Moisés Polak, 58, un eminente anátomo-patólogo; el pretexto: Polak es comunista. A esas horas, unos 1.300 kilómetros al sur —en Cipolletti, Río Negro—, el Intendente municipal, Julio Dante Salto, 55, un médico asimilado al Ejército, prohibía la representación del 'Retablillo de Don Cristóbal', una obra de Federico García Lorca, que los alumnos secundarios de la localidad pretendían ofrecer al público.
Salto pretextó, el lunes 4, que "tras el teatro de avanzada se esconde la verdadera intención de derrumbar la formación de nuestra juventud"; según él, la condena al Retablillo le fue pedida por un grupo anónimo de padres, que "se indignaron" por los hábitos "subversivos" de sus hijas "pues ellas concurren a los ensayos fumando y en pantalones". El exabrupto del alcalde lo puso de inmediato en conflicto con la Dirección de Cultura de la provincia, que había enviado a Cipolletti, para asesorar en el montaje de la obra, al 'mettetur-en-scéne' Julio Pikuer.
Un enviado de Primera Plana entrevistó a Salto, el jueves pasado, en su despacho; el Intendente defendió su actitud con el argumento de que el Retablillo fue escrito por García Lorca para escenarios de títeres "pero este señor —se refería a Pikuer— puso la obra en boca de niñas menores. Usted tiene que convenir —dijo al corresponsal— que los muñecos no tienen alma, como las chicas de 16 años".
El funcionario acaso no repara que esas mismas estudiantes leyeron ya, en primer año, trozos de La Ilíada, que rezuman toda la lujuria del viejo Homero; personajes como el de Maritornes, frecuentado en segundo año, y Doña Endrina no le parecerán a Salto menos escandalosos. Finalmente La Celestina, que se repasa en el cuarto curso, es una cálida apología del amor libre, similar a las baladas de Los Beatles, que también adornan los oídos de las mozas de Cipolletti.
El cuestor Salto objeta un párrafo del Retablillo, en el cual una meretriz vende su hija a un ricachón; el sábado 9, sus perseguidos parecían querer burlarlo: se aprestaban a interpretar la misma obra en Neuquén, una ciudad unida a Cipolletti por el puente caminero.
Si el episodio rionegrino carece de justificación, al menos se explica por la ignorancia de Salto; más reprochable parece la inhabilitación de Polak, científico de fama mundial —y comunista, es cierto—, que representó al país en innumerables congresos médicos internacionales. El martes 5, Carlos López, Jefe de Personal de la Comuna de Avellaneda, notificó a Polak que se lo había suspendido por aplicación del artículo octavo de la Ley Anticomunista 17401: establece que si la Secretaría de Informaciones del Estado dispara sobre un empleado la calificación de comunista, sus superiores están obligados a suspenderlo.
Nadie sabe —porque la inquisición es secreta— si la SIDE calificó en verdad a Polak, "que jamás propalaba aquí sus ideas", según comentaron sus colegas del Fiorito a Primera Plana. El sabio deberá retractarse de ellas esta semana, o renunciar; la cesantía definitiva sólo podrá imponérsele luego de un proceso federal.
Los profesionales amigos de Polak amenazan con la huelga, porque éste no es el primer caso de intolerancia en el Fiorito; desde hace un par de años rige allí el tabú de muchos hospitales argentinos: "Ni judíos,, ni mujeres, ni latinoamericanos como residentes". Al anatema se suma ahora el delito político; antes del episodio Polak fue declarado prescindible el radiólogo Roberto Álvarez, ex Ministro de Salud Pública de Santiago del Estero durante el Gobierno Aramburu.

Ir Arriba

 

 



SEDAN
auto que perteneció a Yrigoyen

 


 

 

 

 

 

 
 

 

 

 

 

 

 

 

Búsqueda personalizada