Jorge Vidal

DESPUÉS DE MUCHO BREGAR, JORGE VIDAL CONSIGUIÓ CONCRETAR UN VIEJO SUEÑO
EN el aeródromo una verdadera multitud esperaba al avión que acaba, de aterrizar y que ya correteaba por la pista. Minutos después la máquina plateada se detiene a la vista de todos, y un gran silencio cubre el lugar mientras la portezuela se abre lentamente, para permitir el descenso de un mozo alto trajeado de oscuro, bronceada su tez por el sol del Caribe. Es a él quien espera toda aquella gente, y apenas lo ven, un sólo grito atrona el ambiente: "¡VIVA JUAN RAFETTO!". El mozo agradece con un gesto, y mientras sin disimulo borra el surco que una lágrima produjo en su mejilla, comienza a hablar con la voz truncada por la emoción: "Yo soy Juan de la Ribera el Rey porteño de la canción, hijo de un tano, gran laburante, igual que el tango de rezongón.,..
Este es el comienzo de "Juancito de la Ribera", el famoso sainete de Alberto Vacarezza que bajo la dirección de Luis Sandrini acaba de reponerse con gran éxito en el Teatro Astral. 
Juan Rafetto -Juancito de la Ribera- es encarnado por Jorge Vidal en una labor verdaderamente meritoria. Aunque Vidal ya había trabajado en teatro en obras como "Tangolandia" y "Yo soy Juan Tango", el rol de Juan Rafetto en este sainete de Varacezza exigía a un actor antes que a un cantor. Y de ahí la gran trascendencia de la actuación de Vidal, para él mismo, y para su enorme legión de admiradores: desde ahora en adelante Se puede considerar a Jorge Vidal como un excelente actor además del gran vocalista de siempre.

UN VIEJO SUEÑO
Jorge Vidal estaba realmente "enamorado" del papel de Juan Rafetto. Por eso, desde hace mucho tiempo, rondaba con el libro de Vacarezza bajo el brazo por las oficinas de los más importantes empresarios teatrales de Buenos Aires, a fin de interesarlos en su reposición. Pasó por muchas oficinas en que le dieron un "no" cortés pero firme, que no llegaba a desilusionarlo, hasta que Francisco Gallo, titular de la famosa empresa que lleva su apellido se interesó —quizás más por las argumentaciones de Vidal que por el libro en sí, y se dispuso a reestrenarlo en su Teatro Astral en la primera semana de este flamante año. La dirección de la obra fué encomendada nada menos que a Luis Sandrini, y su adaptación a Carlos A. Petit. El elenco se completó con nombres de la envergadura de Olinda Bozán, Nelly Panizza, Augusto Codecá, Alberto Bello, Elda Desell, etc. Pudo así Jorge Vidal, "llevado de la mano por el señor Sandrini", como él llama al popular Luisito sin un asomo de obsecuencia, sino por un sentimiento de auténtico respeto; cumplir un viejo y hermoso sueño: encarnar a Juancito de la Ribera, el rol con el cual él sabía que se consagraría como un dúctil y correcto actor.
Revista Cantando 
enero 1960

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Jorge Vidal


 

Comentario: Jorge Vidal, aparte de un excelente cantor, fué un tipo consecuente con sus ideas, y como Hugo Del Carril y Nelly Omar conoció la censura en los años posteriores al 55. Tuvo una actividad solidaria con los cantores que, ya mayores, no seguían en actividad, como fué la creación de la Casa del Cantor.
Héctor Álvarez

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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