TERMINABA LA HUELGA Y SAPAG DESMENTIA SU RENUNCIA
EL CHOCÓN DEBE SER PARA LA PATAGONIA
El Chocón

Es ante todo un político.
Pero un político de nuevo cuño; por su manera de actuar, por su modo de llegar a la gente. Sé que muchos amigos y correligionarios se han resentido por el hecho de haber aceptado yo esta designación, comentaba el nuevo gobernador de Neuquén, Felipe Sapag, a SEMANA, luego de asumir el cargo que ya ocupó desde 1963 hasta el 28 de junio de 1966, fecha en la que fue destituido por la Revolución Argentina que hoy lo repone.
Antes había resultado electo en 1962, gobernador también, sin que pudiera hacerse cargo por la anulación decretada entonces por el doctor Frondizi. En su agenda política se anota asimismo la intendencia que desempeñó en Cutral-Có, de 1952 a 1955.
De carácter afable, lento en el caminar y en el hablar, sólo se entusiasma cuando piensa en la solución de los problemas regionales. Nació en Zapala, hace 53 años, y trata de hacer obras en un lugar que le ha permitido, con el trabajo personal y el de su padre y hermanos (siete en total), lograr una sólida posición económica y popularidad. Considera que la integración de la Patagonia al resto del país "es el objetivo principal de este momento. Es inexplicable que la explotación de sus riquezas mineras, de las bellezas de la región o sus posibles fuentes energéticas sean desatendidas. Del otro lado de la cordillera, esa explotación es base muy importante de recursos". Luis, su hijo mayor (23 años), estudiante de ingeniería en Bahía Blanca, interrumpe para describir el potencial neuquino. El patriarcal Felipe, como le llamar? sus seguidores, que nuclea a toda la familia Sapag, a pesar de no ser el primogénito, sonríe orgulloso, mientras mira con ternura a su hijo: "Es muy estudioso, tiene mucha memoria visual y lee velozmente. No me ha dado otra cosa que satisfacciones", asegura.
—Silvia (su única hija mujer, 22 años, de serena belleza y fácil sonrisa) ¿es también estudiosa?
—Sí, no aprende tan rápidamente como Luis, que es un bocho, pero reemplaza eso con una gran constancia y sacrificio. Cuando termine de rendir tres materias que le faltan, será profesora de geografía.
—Y de Caíto (nos referimos a Ricardo, 16 años), ¿qué nos dice? ¿Es tan hippie como lo hace parecer su camisa detonante o su abundante pelo?
—Bueno —duda— tiene sus altibajos. Él estudia justo un poco más de lo que le exige una nota de eximición. No, no ha tenido que dar ninguna materia. Es cierto que no se esfuerza demasiado, pero no es un mal alumno. Una amplia, sonrisa de Ricardo, confirma las palabras de don Felipe.
—Nos queda el mimado de la familia: Enrique. ¿Cómo anda en el colegio, cómo se porta?
—Debiera contestarle fuera de su presencia (Enrique abre más sus grandes ojos castaños: si quiere me voy, papá). Es, y no lo tome como un exceso de padre, excepcional. Demasiado serio para sus 12 años. A veces deseo que se equivoque como cualquier niño de su edad. Es muy formal y anda muy bien en sus estudios. Yo les hago a mis hijos una evaluación diaria y en estos momentos no puedo hacer otra cosa que elogiarlos, aun delante de ellos.
Estela Romeo Barrios de Sapag trata de esconder una sonrisa de satisfacción. Hace 23 años que está al lado de ese hombre que maneja otra vez los destinos de la provincia sureña.
—Conocí a mi esposa en Cutral-Có. Ella era maestra. Había venido desde Misiones a conocer un lugar donde nevara, imagínese.
—Señor, ¿qué obras se terminaron en su anterior administración?
—No podría enumerarlas a todas quizá, pero lo intentaré. Creamos 67 escuelas, nacionales y provinciales. Erigimos 5 escuelas secundarias en los principales centros urbanos y se levantó la Universidad, con facultades adecuadas a las necesidades regionales: de ingeniería en petroquímica y minería, de ciencias agrarias y de humanidades. Con esto pretendemos que cuando llegue el momento del desarrollo del Sur, nuestros pobladores sean los creadores de la riqueza y no los peones.
La construcción de 400 viviendas en Neuquén, 350 en Cutral-Có; edificios para los municipios y juzgado de paz en Zapala (su hermano Amado era entonces intendente); construcción del tramo Cutral-Có-Zapala de la ruta 22; el aeropuerto y la estación ferroviaria (donada a EFA) y el edificio de la central telefónica en Cutral-Có, fueron algunas de las enunciaciones de Sapag a nuestro enviado. "Además, en la lejanía cordillerana, en Andacollo, se levantó un puente, en colaboración con el Ejército, de 140 metros sobre el río Neuquén y se establecieron caminos de penetración imprescindibles para comunicar a aislados pobladores. También construimos dos hospitales y seis centros materno-infantiles."
—La emigración de la población radicada en el Norte neuquino fue denunciada ya por monseñor de Nevares, ¿cuál es la causa?
—Ella data desde hace 50 años. No es atribuible a las actuales autoridades. La solución es aumentar los caminos de penetración y dar energía eléctrica a la zona. Por esto insistimos en que El Chocón tiene que ser para la Patagonia y no para Buenos Aires.
—Y del turismo, ¿qué nos puede decir?
—La existencia de lo que yo llamo un feudo, restringe la actividad turística. Si Parques Nacionales permitiera la instalación de hoteles y facilitara el trazado de caminos, dejaría de estar frenada esta actividad.

Recuadro
NEVARES: CONCLUYO LA HUELGA PERO NO EL PROBLEMA
La acción de desgaste y la intimidación que significó la presencia policial, la falta de suficientes alimentos y la ausencia de una ocupación diaria, concluyeron con las últimas resistencias que opusieron los obreros huelguistas.
Poco a poco se fueron reincorporando los más temerosos, los menos convencidos, los casados alejados de sus familias. "Todos los días cruzan las barricadas más obreros para empezar de nuevo a trabajar", aseguró el comisario Carlos Vargas a principios de la semana pasada. Y Antonio Alac, Edgardo Adán Torres, Armando Olivares y el cura Pascual Rodríguez se fueron quedando solos, con únicamente 200 hombres que fieles a su reclamo seguían pidiendo se reconociera a los tres primeros como sus genuinos representantes y se aumentaran sus salarios en un 40 por ciento.
La fórmula de conciliación propuesta por la Secretaria de Trabajo fue rechazada por una asamblea de obreros el miércoles pasado por la noche y la posición legalista de ese organismo estatal dio por tierra con las esperanzas de los huelguistas. "Superada la situación que imperaba en El Chocón, las actividades se han normalizado", informó el Ministerio del Interior. No coincidía con esa apreciación "el monseñor de los obreros", Jaime de Nevares: "El problema ha sido superado según la gente de la empresa y la función pública, pero ¿qué problema? Uno se pregunta si se refieren al de la huelga. Es lo mismo que si después de dos semanas de tratamiento, los médicos dijeran: el problema está superado; se murió el enfermo. Entonces el problema ¿no era la enfermedad? Se trataba de asfixiar al enfermo que se quejaba y que no se quejaría más". Más adelante dijo: "Las condiciones de vida eran deficientes (y lo siguen siendo), los obreros han sido agredidos en su dignidad, en su persona y sus derechos. Ellos son, al fin, los grandes perjudicados". El inspector mayor Félix Larrañaga y el comandante mayor de Gendarmería, Juan José Magni, reconocieron las "condiciones infrahumanas en que viven" esos trabajadores y la mala calidad de la comida que se les provee. El obispo pidió, finalmente, que se reincorporase a los cesantes y que no se tomaran represalias. Poco después era trasladado detenido a disposición del Poder Ejecutivo Nacional, a Buenos Aires, el padre obrero Pascual Rodríguez, mientras que Alac, Torres y Olivares eran alojados en la delegación de la Policía Federal en Neuquén.
Las versiones se echaron a rodar: "Eso es inexacto, como también la renuncia del jefe de la policía provincial",
aseguró Sapag a SEMANA el domingo, a las 21 horas, al desmentir su renuncia.

Pie de fotos
EL OBISPO SE ENOJA
Las acusaciones de "extremistas" exasperaron a monseñor de Nevares y no se salvó ni el magnífico sacerdote obrero Pascual Rodríguez. Esta fue la campaña que escucharon las autoridades mal informadas y mal asesoradas. Nadie se ocupó de los obreros, estaban solos". —dijo—.

UN DETENIDO
El sacerdote Pascual Rodríguez, que cumplía su ministerio en las barracas y también se desempeñaba como obrero, fue retenido y trasladado a Buenos Aires.

LIDER ALAC
Antonio Alac (izq.) fue el líder indiscutible de los trabajadores en huelga. Lo secundó E. A. Torres. Al fracasar la huelga, fueron detenidos y enviados a Neuquén.

EL CHOCON ES DE LA PATAGONIA
De El Chocón lo único que quiero decir es que debe ser para la Patagonia, insistía el gobernador neuquino, Felipe Sapag. En su amplio chalet californiano, con una cómoda recepción, recibió a SEMANA junto a doña Estela —su esposa— y sus cuatro sonrientes hijos: Luis (23 años), Silvia (22), Ricardo (16) y Enrique (12). Ambos cónyuges están orgullosos de sus muchachos: "Son muy estudiosos y Luis me ayuda mucho. Mi esposa es una magnífica compañera".

Revista Semana Gráfica
20.03.1970

 

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