Bobby Fischer: un huracán sobre el tablero

Tal como se anunció en el número anterior, Jaime Emma, columnista de ajedrez de SIETE DIAS, analiza en este número las dos partidas más importantes -a su juicio- del match entre el norteamericano Robert Fischer y el armenio soviético Tigran, disputado en el Teatro Municipal de Buenos Aires durante casi todo el trascurso de octubre. La batalla, concertada a 12 juegos, concluyó tras el noveno, cuando Bobby acreditaba un secore inalcanzable: 6 1/2 contra 2 1/2. El análisis de Emma incluye opiniones técnicas de otros maestros del ajedrez

—Bobby, ¿es cierto que todavía llorás cuando perdés una partida?
—Bueno. . . a veces sí —contestó el ex niño prodigio—; pero los grandes maestros que pierden conmigo prefieren enfermarse. Especialmente los rusos.
Fue lo que dijo antes de perderse en la marea humana que seguía comentando las alternativas de la séptima partida, el 19 de octubre, la que a nuestro juicio decidió el match.
El día anterior, el lunes 18, Robert James Fischer (28) había logrado quebrar la empecinada resistencia que hasta ese momento le estaba ofreciendo el ex campeón del mundo Tigran Petrosian (42, dos hijos) en un largo final de torre y alfil contra torre y caballo, que presentaba a Bobby serias dificultades técnicas para imponer su peón de ventaja. Recuperó allí su habitual agresividad y confianza en sí mismo, como así también su vocación por los desplantes y las observaciones cáusticas. El coronel Edmonson, presidente de la United States Chess Federation, ya había advertido los síntomas de recuperación del genio cuando después de suspender la sexta partida pidió una reunión urgente con las autoridades de la Federación Argentina, para reclamar por supuestas deficiencias de iluminación: si no se solucionaba el problema para el día siguiente, Fischer no se presentaría a jugar. Las sospechas del coronel Edmonson se vieron confirmadas cuando el virtuoso norteamericano resolvió mudarse de hotel, cosa que aún no había hecho durante todo el transcurso del match.
Lo curioso de la intempestiva salida de Fischer es que su predicción se cumplió, y la octava partida del match debió suspenderse por enfermedad de Petrosian: el reglamento del Torneo Candidatura autoriza hasta dos postergaciones por razones de salud. Unos dijeron que se trataba de problemas estomacales, otros que Petrosian sufría de baja presión; lo cierto es que no logró recuperarse, psicológicamente, de la severa derrota sufrida en el séptimo juego y siguió perdiendo hasta el final del match. He aquí la séptima partida:
Blancas: Bobby FISCHER
Negras: Tigran PETROSIAN
PR — Defensa Siciliana
1. P4R, P4AD; 2. C3AR, P3R; 3. P4D, PxP; 4. CxP, P3TD.
Con la jugada del texto, Petrosian se aparta de la continuación empleada en la primera partida del match, cuyo planteo le resultó favorable. En aquella ocasión jugó 4... C3AD (como lo hace habitualmente su compatriota Taimanov) y después de 5. C5C, P3D; 6. A4AR, P4R; 7. A3R, C3A; 8. A5C, A3R; 9. C1-3A, P3TD; 10. AxC, PxA; 11. C3T sorprendió a Fischer con el enérgico contragolpe 11. .. P4D!! (preparado seguramente para este match); y después de 12. PxP, AxC; 13. PxAR, D4T; 14. D2D, . O-O-O! quedó con partida muy superior. Según Najdorf, después de 4. .. C3AD, Fischer no habría jugado 5. C5C sino 5. C3AD ó 5. P4AD, pero nos parece más lógico suponer que en ese caso Bobby optara por la sólida línea posicional que nace de 5. C5C, P3D; 6. P4AD en vez de la más agresiva 6. A4AR), con la que ya le ganó a Taimanov en el Interzonal de Palma de Mallorca.
5.A3D, C3AD;
Esta continuación quizá no sea la más apta para jugar a ganar, y revela cierta inconsecuencia con el planteo de lucha adoptado por el gran maestro armenio. Con intenciones más pacíficas, Petrosian recurrió a la defensa Francesa (tercera partida) y a la de Petrov (quinta partida), obteniendo sendos empates. Otras posibilidades serían 5. . . A4A; 6. C3C, A2T; 7. D2R!, seguido de A3R, con leve ventaja posicional del primer jugador, y 5. . . D2A; 6. O-O, C3AR; seguido de A2R y O-O, agilizando el desarrollo del flanco rey antes de decidir el destino del CD.
6. CxC
Lo más simple, especialmente si tenemos en cuenta que Bobby ya
llevaba a esta altura un punto de ventaja. Las principales alternativas serían:
a) 6. A3R, C3A; 7. O-O, D2A; 8. C2D!? (contra 8. C3AD las negras disponen de 8. . . A5C, y tampoco parece muy convincente 8. CxC, PCxC; 9. P4AD, como jugó Korchnoi contra Panno en la última Olimpiada, por 9. . . P4A!; 10. C3A, A2C; 11. P4A, P3D (y la actividad de las piezas negras compensará la ventaja de espacio del primer jugador). Las negras obtienen posición satisfactoria con 8... P3D (no 8... CxC; 9. AxC, A4A; 10. AxC!, PxA; 11. D4C!, A1A; 12. P4TD!, con gran ventaja de espacio y desarrollo).
b) 6. C3C, C3A; 7. O-O, A2R; 8. C3A, O-O; 9. P4A, P3D; 10. D3A, C5CD!?; con posición compleja v chances recíprocas (Nikolic-Unzicker; Bari, 1970).
6 PCxC
6... PDxC conduce a una posición estructuralmeníe nivelada, de conformación simétrica, pero con cierta iniciativa de las blancas. En cualquier caso, no es la respuesta más adecuada para jugar a ganar.
7. O-O, P4D
Correcto, pero inconsecuente. Las variantes basadas en la formación de un centro con vértice en 4R, y aun el plan adoptado por Panno en la antes mencionada partida contra Korchnoi ofrecen más posibilidades de lucha.
8. P4AD!
En la primera partida del match de 1969, Spassky jugó 8. C2D, y después de 8. . . C3A; 9. D2R desarrolló su alfil dama por "fianchetto" (P3CD-A2C). Durante ese match Petrosian equilibró fácilmente el juego y aun adquirió cierta iniciativa contragolpeando en el flanco dama con P4TD-P5T. La jugada de Fischer es más "cómoda y elástica", según Najdorf.
8 . C3A; 9, PAxP, PAxP; 10. PxP, PxP
La última jugada de Petrosian fue unánimemente censurada por los expertos locales, y sólo el gran maestro y periodista norteamericano Robert Byrne la encontró relativamente aceptable. Comentando la partida para el Boletín Oficial del Torneo advierte que "si las negras desean evitar el aislamiento de su peón dama con 10. . . CxP, entonces 11. A4R, A2C: 12. C3A, A2R; 13. D4T+ proporciona cierta superioridad a las blancas", criterio que no comparten Pilnik ni Najdorf. Este último propone, después de 10. . . CxP; 11. A4R, la sorprendente jugada 11. . . T2T! que alcanzaría para mantener un cómodo equilibrio), y piensa que Petrosian retomó de peón "por evitar el empate". También es posible jugar 10... DxP y a 11. C3A, D2D no 11. . . D3A?!; 12. A2R, continuación indicada por Byrne como favorable para el primer jugador).
11. C3A, A2R; 12. D4T+
Una novedad de Bobby, tendiente a centralizar la dama. Según el profesor A. Becker lo habitual aquí sería 12. A3R.
12. D2D?!
Es posible que esta jugada sea parte de un estudio, pero desde que las blancas no tienen obligación de aceptar la calidad ofrecida (13. A5CD), parece1 más natural 12... A2D; 13. D4D, A3R (Najdorf sólo considera 13. . . A3A) 14. A4AR, 0-0 y las negras completan satisfactoriamente su desarrollo.
13. T1R!
Fuerte jugada que impide el enroque adversario y obliga práctica-
mente, a cambiar damas. Todos los comentaristas coinciden en que después de 13. A5CD, PxA; 14. DxT, O-O; 15. D5T, P5D!; 16. CxP, A2C, la iniciativa de las negras compensaría ampliamente el material entregado.
13. DxD
Contra 13. . . P5D? las blancas jugarían: 14. DxD+, AxD; 15. C2R, A5CD (única para evitar 16. CxP): 16. T1D, A4AD; 17. A4AR seguido de A5R, ganando finalmente el PD, pero no 14. C5C? por 14. . .R1A! (14. . . O-O?; 15. DxPD) con la amenaza A2C y PxC.
14. CxD, A3R; 15. A3R, O-O
Después del siguiente cambio de alfiles las blancas se apoderan progresivamente de todas las casillas negras del centro y flanco dama. Más prudente hubiera sido 15... C2D.
16. A5AD!, TR1R; 17. AxA, TxA; 18. P4CD!
Comienza la etapa de realización de las ventajas. Con la jugada del texto se fija al peón atacado en 3TD (18 . . . P4TD; 19. P5C) y se apuntala la casilla fuerte 5AD.
18. R1A; 19. C5A, A1A; 20. P3A.
Ahora Fischer toma bajo su control los posibles saltos de caballo y despeja el camino de su rey hacia 4D.
20. T2-2T
Esta jugada demuestra mejor que cualquier explicación lias dificultades de la posición negra. Petrosian no sólo no puede mejorar sus piezas sino que carece de jugadas útiles: está casi en zugzwang.
21. T5R!
Inmoviliza también al caballo y prepara el paso del rey por detrás de la torre, para cerrar así el camino del rey contrarío hacia 3D.
21. A2D; 22. CxA + !
Averbach y Suetin quedaron maravillados por la rapidez con que Fischer se decidió a cambiar su formidable caballo por el ominoso alfil adversario. Pero lo cierto es que la desaparición del alfil acentúa la deidad de los peones negros, y deja sobre el tablero un final de piezas menores ganado. (Por esa razón las negras se abstienen en el futuro de cambiar las torres).
22. . . TxC; 23. T1AD.
A todas las ventajas precedentes (alfil superior al caballo, mayoría
móvil en el flanco dama, peones débiles, etc.) se agrega ahora el dominio de las dos columnas abiertas. Según Byrne, "la partida ya debe considerarse ganada para Fischer".
23. . . T3D (se amenazaba 24. T6A) 24. T7A, C2D; 25. T2R, P3C;
26. R2A, P4TR.
Debilita aún más la posición, pero ya no existen opciones aceptables. No se puede 26.. . R2C por
27. T7R, ni 26... T1R por 27. TxT+, RxT; 28. T7T, T3C; 29. P3TD, C1C; 30. R3R, seguido de R4D, sin temor al jaque doble . . .C3A+, porque después de R5A las blancas ganan sin dificultades. Ahora se presenta una nueva oportunidad de ruptura con P4A-P5A.
27. P4A, P5T?
Acelera la derrota, Resístía por más tiempo 27... T1C; 28. P3T, P5D.
28. R3A, P4A
Según los analistas soviéticos, Petrosian se habría "suicidado" con
esta jugada. ¿Pero acaso existe otra para evitar la maniobra R4C-RxP?
29. R3R, P5D+
La instalación del rey blanco en 4D decidiría el juego de inmediato. Por ejemplo: 29... C3A (aprovechando que las blancas no pueden doblar sus torres en la séptima línea); 30. R4D, C5R; 31. T2-2A, y ya no se puede impedir la penetración de ambas torres en la séptima linea.
30. R2D, C3C
0 bien 30... R2A; 31. A4A+, R3A (si 31. . . R1A; 32. R3D seguido de T6R); 32. R3D, etc.
31. T2-7R!, C4D; 32. T7AR + , R1R; 33. T7CD, CxP.
A 33. . .T3C, se gana fácilmente con 34. TxT, CxT (o 34. . . RxT; 35. A4A) 35. T7CR, etc.
34. A4A y Petrosian abandonó. No hay forma de evitar el mate después de T7TR ó T7CR, ya que a 34. . C3R seguiría 35. T(7C)7R + , R1D; 36. AxC y a 34. . . P4C; 35. T7CR. C3C; 36. A7A+ seguido de mate.

PARA MUESTRA, ¿BASTA UN BOTON?
Petrosian no supo aprovechar los primeros tramos del match, que se le presentaron decididamente favorables. Obtuvo ventaja decisiva en las primeras tres partidas, pero sólo pudo ganar la segunda de ellas. En la cuarta y quinta jugó ostensiblemente a tablas y en la sexta se desmoronó. Cuando se llevaban jugadas cuatro partidas se produjo una insólita resurrección de "petrosianistas" y uno de ellos me preguntó si seguía confiando en el triunfo de Fischer. Le contesté que tanto o más que antes, ya que si Petrosian no gana las partidas ganadas, difícilmente consiga ganar las otras. Pero su único triunfo fue espectacular, y cortó una racha de veintiún triunfos consecutivos de Fischer, cosechados en el Interzonal y en los matches contra Taimanov y Larsen. Esta fue la partida:

Blancas: PETROSIAN
Negras: FISCHER PD - Defensa Grünfeld
1. P4D, C3AR; 2. P4AD, P3CR; 3. C3AD, P4D; 4. A4A, A2C; 5. P3R, P4A!?
Los teóricos soviéticos consideraban inferior esta jugada, y no se la ve desde hace por lo menos seis años en la práctica magistral. La mayoría de los maestros prefiere 5. . . O-O y sólo después de 6. T1A ó 6. C3A contragolpean con 6. . . P4A.
6. PxPA, D4T; 7. T1A (pero no 7. PxP?, CxP!; 8. DxC, AxC + ; etc.) 7. . . C5R! (Este golpe fue anatematizado por los soviéticos sin causa que lo justifique, y parece que mejor que 7. . . PxP; 8. AxP, O-O, etc., favoreciendo el desarrollo de las blancas); 8. PxP, CxC; 9. D2D (Según el profesor Becker, Boleslavsky afirma que después de la jugada del texto quedarían mejor las blancas, pero que "la continuación de Fischer desbarata tal juicio"). 9 . . . DxP; 10. PxC, D4T!; 11. A4A, C2D; 12. C2R!, C4R; 13. A2T, A4A?
Los comentaristas atribuyen "esta jugada a un exceso de optimismo de Fischer, recomendando —en cambio— 13. . . DxP(4A), con posición equilibrada.
14. AxC, AxA; 15. C4D, DxP(4A) (Necesario para no quedar con un peón de menos. A 15... A2D es muy fuerte 16. T1CD!) 16. CxA, PxC; 17. O-O, D4T; 18. D2A! (Las blancas se lanzan de inmediato sobre el debilitado peón adversario, consecuencia de la desafortunada decimotercera jugada de Fischer. Su avance es la única para no perder el peón). 18. .. P5A; 19. P4A!, PxP: 20. P5A! (Estamos ante un Petrosian desconocido. Tanta energía en la conducción del ataque parece más propia de un jugador como Tal). 20... D7D (No se puede 20... PxP+; 21. DxP, O-O; 22. A1C! ni 20. .. A5D; 21. P6D, PxP+; 22 R1T, P3R; 23. D4R, DxA; 24. DxA,
O-O-O; 25. P6A!, con ataque decisivo en ambos casos). 21. D4T+, R1A. Dice aqui el profesor Becker, en el boletín del match: "Fischer se ha abstenido del enroque en la jugada 5. En las escaramuzas siguientes no encontró ninguna buena oportunidad para enrocar, y ahora lo ha perdido definitivamente". Pero, ¿es posible acaso explotar de inmediato la ventaja de desarrollo que resulta de la incomunicación de las torres negras? Petrosian encontró un procedimiento muy enérgico, que implica la entrega de una calidad). 22. TD1D!, D7R (Las negras rehúsan provisoriamente el sacrificio, ya que después de 22... P7R?!; 23. TxD, AxP+; 24. RxA, PxT=D; 25. P6D! el ataque blanco sería devastador). 23. P6D!, D4T (Según el mismo Fischer, habría sido preferible 23. . . AxP+; 24. RxA, D4T+; 25. R1C, P7R y a 26. PxP+, R2C con ciertas posibilidades de defensa). 24. P4A, P7R; 25. PxA, PxTD = D; 26. TxD, DxP (O 26. . . T1CR; 27. T1AR, T2C; 28. PxP+, RxP; 29. D4CD! y las blancas ganan).
27. T1AR!, P3A (No sirve 27. . . P3R por 28. D7D, y tampoco mejora las chances del negro 27. . . DxPA+; 28. R1T, P3A; 29. D3C!, R2C; 30. D7A+, R3T; 31. PxP, etc.)
28. D3C!, R2C (ó 28. . . P3R; 29. DxP, T1R; 30. P6A y los peones libres y unidos deciden fácilmente).
29. D7A+, R3T; 30. PxP, P4A? (Pierde de inmediato. La mejor defensa parece ser 30. . . TD1CR; pero, según Averbach, las blancas quedarían igualmente con un final técnicamente ganado después de 31. DxPA+!, DxD; 32. TxD + ; R2C; 33. AxT, TxA; 34. T6D, T1R; 35. T7D, R3A; 36. TxP, TxP; 37. P6A!, etc.) 31. TxP, D5D+; 32. R1T y Fischer abandonó. Después de 32. . . D8D + ; 33. T1A las negras deben perder la dama para evitar el mate).
JAIME EMMA
Revista Siete Días Ilustrados
8/11/1971


Bobby Fischer, el ministro de la dictadura Francisco Manrique, Tigrán Vartánovich Petrosián

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